SUR* : El PGOU de 1986, entonces vigente, sólo permitía la construcción de siete adosados y dos viviendas unifamiliares en el suelo en el que se levanta la promoción Jardines del Príncipe, en las inmediaciones del Palacio de Congresos de Marbella. Sin embargo, el complejo residencial incluye 81 inmuebles repartidos en dos edificios de seis alturas -cuatro plantas, más ático y sobreático- y ocupó en su construcción zonas verdes y áreas de viales públicos. La creación y consolidación de Jardines del Príncipe ha dejado un reguero de irregularidades urbanísticas, denunciadas por los vecinos afectados por la promoción, que incluyen la utilización de un nogal americano como coartada para aumentar la edificabilidad. La licencia de obras fue concedida en julio de 1999 por el Gobierno municipal del ex alcalde Jesús Gil, ya fallecido, y autorizaba a la constructora a levantar un sólo bloque de viviendas.
El permiso se modificó posteriormente con la excusa de preservar el citado nogal, al tratarse de un árbol de singular valor, aunque la asociación Ecologistas en Acción advirtió que la estrategia escondía un aumento de alturas y densidades y facultaba además a la promotora para construir dos edificios. De hecho, el árbol resultó dañado por las obras.
Los vecinos del entorno, a los que la promoción inmobiliaria ha causado un grave perjuicio al quitarle vistas e intimidad, se unieron en una plataforma y presentaron denuncias por la concesión de la licencia ante el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Fiscalía. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anulando el permiso llegó en 2005, cuando la construcción del complejo ya era un hecho.
Precinto ficticio
La resolución judicial no impidió además que las irregularidades prosiguieran. La sentencia ordenaba el precinto del inmueble, pero el gobierno de la entonces alcaldesa Marisol Yagüe no ejecutó el mandato hasta un año después y solo de cara a la galería, dado que las obras continuaron en el interior hasta que la comisión gestora cumplió en 2006 la orden judicial. «No comprendemos que un PGOU posterior ignore una sentencia», asegura Alejandro Dogan, uno de los integrantes del colectivo vecinal, que se constituyó en asociación para personarse en el procedimiento judicial y solicitar la ejecución de la sentencia. Según Dogan, los vecinos confían en que los tribunales resuelvan a su favor y se proceda a la demolición del edificio.
* Sur - 29.12.10
Foto: La promoción Jardines del Príncipe, en el entorno del Palacio de Congresos - sur
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