Urbanismo de penalti

XOSÉ MANUEL PEREIRO/ Galicia* : ¿A algún deportivista se le ocurriría ahora encargarle a Djukic la ejecución de un penalti decisivo, o un celtista a Alejo? Pues eso es lo que pretende el Gobierno gallego con el urbanismo: dejarlo -todavía más- en manos de los Ayuntamientos. Con una diferencia a favor de Djukic y de Alejo: que sus errores, aunque de grandes consecuencias, fueron puntuales, y desde luego, involuntarios. Sin embargo, lo de los municipios y la ordenación urbana, sin entrar en la involuntariedad, es, salvo contadas y conocidas excepciones, la historia de un fracaso contumaz y en todos los órdenes posibles.

En lo que se refiere a la ordenación urbanística, tenemos ciudades con atascos crecientes pese a la población decreciente, densidades de población de metrópolis y servicios como el transporte público con menores prestaciones que hace décadas. Tenemos zonas teóricamente rurales con una planificación con resultados semejantes a arrojar un kilo de arroz sobre el tapete de una mesa de billar. Desde el punto de vista de la arquitectura, la destrucción y el desprecio del patrimonio y la escasez de medidas para paliar el llamado feísmo llaman la atención incluso a ciudadanos de países que quedaron arrasados en las guerras mundiales. La construccionorrea que es el asombro de Europa no ha servido, en contraste con la ley de la oferta y la demanda, para hacer la vivienda más accesible a los ciudadanos. Y lo que es todavía más sorprendente, aquellos que ya la tienen y necesitan hacer cualquier reforma descubren que es mucho más lento tramitar el permiso para remozar una cocina que levantar un conjunto residencial. En resumen, instituciones tan devotas de las obras han cosechado un fracaso cuádruple: urbanístico, arquitectónico, social y burocrático.

Vamos ahora con los matices. Es cierto que el desastre hunde sus raíces en el franquismo y en la combinación letal de ignorancia, codicia e impunidad que imperaba en aquel tiempo. Pero ya entonces los mayores desafueros no se cometieron al abrigo de las leyes del sector, sino gracias a que saltárselas salía gratis a quien tenía el amparo de las autoridades locales. Y no parece que el establecimiento de la democracia haya minado la influencia de aquellos tres factores. También es verdad que la legislación urbanística es abstrusa, compleja y muchas veces poco adecuada a los tiempos. Y no lo es menos que los intentos de modernizarla, desde la Lei do Solo que promovió en su día Xosé Cuiña hasta las recientes Normas do Hábitat tuvieron la oposición de los ayuntamientos. En el primer caso incluso después de haber participado en su elaboración; en el segundo, protestando hasta contra la mejora de la calidad de las viviendas. Tampoco es que el caos urbanístico sea específico de Galicia, pero en toda la fachada atlántica, desde Tromsø (Noruega) a Sagres (Portugal), no hay nada comparable a nuestra desfeita.

Por último y quizá más importante, es evidente que este panorama es posible gracias a la permisividad -y la complicidad electoral- de buena parte de la ciudadanía, que ve la ineficacia, o incluso la corrupción, con fatalismo o con la coherencia de quien no critica que se cometan irregularidades porque espera poderse acoger a ellas, si llegase el caso. Posiblemente se deba a la herencia combinada de ser un país descabezado políticamente y con una exhaustiva ocupación del territorio, lo que originó el sentimiento de que "o que é de cada un é de cada un, e o que é de todos é de ninguén". Desgraciadamente, el presente institucional no es un catálogo de ejemplos a seguir. Decisiones como la de la Diputación de Pontevedra de adjudicarle sueldo de vicepresidente al ex alcalde popular de Gondomar, condenado por prevaricación urbanística y jefe de dos concejales sorprendidos cuando regateaban la extorsión a un constructor, son de un alto valor pedagógico para la ciudadanía: las leyes están para no cumplirlas, empezando por las autoridades, y en el infrecuente caso de que el asunto acabe en sentencia, aquí están las instituciones para poner a cada uno en el lugar que se merece. A los pirómanos, en el cuerpo de bomberos, como acredita, cambiando de siglas pero sin salir de Gondomar, la circunstancia de que el nuevo responsable de urbanismo, un concejal parasocialista, contruyó ilegalmente una nave.

Y finalicemos con las excusas. La primera, la de que los Ayuntamientos no tienen otros ingresos que los derivados de las licencias de obra, suena a aquello de que más vale pedir que robar. La segunda es que hay que respetar la autonomía municipal. Si fuese cierto el pragmatismo desideologizado del que hace bandera la Xunta, los Ayuntamientos podrían tener competencias en política exterior, defensa o acuñación de moneda. En cualquier cosa propia o ajena a lo municipal, excepto en urbanismo. Por aquello que dijo Mark Twain de que era mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.






* ELPAIS.com - Opinión - 27.08.09

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Murcia: Denuncian que la ciudad se queda sin identidad al derruir edificios históricos

LAOPINIÓN* : La Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur) y las asociaciones pro-patrimonio han expresado su indignación ante la reciente demolición del Palacete Ponce, ya que "Murcia se está convirtiendo en un municipio sin señas de identidad". Junto a este edificio se encontraba uno de los fielatos de Murcia, establecimiento similar a una aduana donde los huertanos que querían adentrarse en la ciudad con sus mercancías tenían que pagar unas tasas. Por ello, desde las asociaciones señalan que "era fundamental para comprender el funcionamiento y la historia de la huerta de Murcia".

El edificio estaba considerado desde 1996 Bien de Interés Cultural, por lo que se debían conservar las fachadas Norte y Este, la torre central y otros elementos estructurales del edificio, así como recuperar la cuarta fachada. "No comprendemos cómo se permite derribar un edificio como este", dicen las asociaciones pro-patrimonio, "sin que antes de declarar la situación de ruina se hayan llevado a cabo medidas correctivas o de prevención".
También comparan el caso con el derribo del Molino de Oliver, en Aljucer, para el que advierten que "aún no se ha sancionado a ninguno de los responsables de esta demolición, que fue un acto ilegal y con ánimo de lucro".
Esta semana, Huermur y las entidades pro-patrimonio han presentando sendas denuncias ante la gerencia de Urbanismo del ayuntamiento de Murcia y la dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma "para que aclaren en qué situación se encuentran los expedientes sancionadores que se supone que tendrían que haber iniciado con la demolición". Además, se iniciarán acciones para impedir que el restaurado escudo del Molino sea reubicado en otro lugar que el que ocupó durante siglos.
Las asociaciones pro-patrimonio afirman que "si se continua por esta senda irracional, dentro de poco tiempo solo nos quedarán los escritos de nuestros ilustres antepasados, el Castillo de Monteagudo y la Catedral para demostrar que no somos un pueblo de parias y que el fértil valle de Murcia ya fue poblado por romanos e islámicos antes de ser un protectorado de Castilla".
Por todo ello, Huermur y las entidades pro-patrimonio están investigando la autorización administrativa que permitió el derribo del Palacete Ponce, para detectar posibles irregularidades en el proceso, además de afirmar que "vigilaremos que la edificación que ocupe el lugar del Palacete cumpla con la normativa".






* La Opinión Murcia - 1.09.09
Foto: Murcia, ayuntamiento - wikipedia.org

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Vecinos del Prado exponen hoy en Bruselas la "falta de respeto medioambiental" de la biblioteca de la US

EUROPAPRESS/Sevilla* : Una representación de la asociación de vecinos 'Huerta de la Salud', de la barriada sevillana del mismo nombre, en las inmediaciones del Prado de San Sebastián, expondrá hoy ante la Comisión de Peticiones del Parlamento europeo la "falta de respeto medioambiental" que, a su juicio, el Ayuntamiento de Sevilla ha promovido con la construcción de la biblioteca de la Universidad Hispalense en los Jardines del Prado.

Según expuso a Europa Press el presidente de la asociación, José Miguel González Cruz, la comisión --a la que cualquier ciudadano de la Unión Europea puede presentar una demanda-- dilucidará si en la exposición, a raíz de una petición realizada en octubre de 2008, "hay contenido para pasar a otro organismo, en este caso sancionador".

"El mero hecho de llegar ya es un éxito", subrayó González Cruz, que indicó que, por motivos laborales, ningún miembro de la Junta Directiva de la asociación puede asistir, por lo que se ha designado a la jurista bilingüe y referente vecinal sevillano Emilia de la Serna para que asista en representación del colectivo.

En la intervención --que será traducida a 20 idiomas, durará unos 15 minutos y estará soportada por una proyección de diapositivas-- se pondrán de manifiesto, entre otros aspectos, las seis sentencias favorables del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) --quedan 3 pendientes de fallo-- y el auto de suspensión de las obras, dictado el pasado mes de julio.

Según los vecinos, las sentencias ponen de manifiesto que los residentes perseguían la defensa de un bien general --la integridad de un parque--, frente al Ayuntamiento y Universidad, "que perseguían un bien privado". Y es que, para 'Huerta de la Salud', "en vez de un fin educativo se pretende uno urbanístico, pues la propia sentencia establece que la calificación de equipamiento de uso educativo, en determinados terrenos calificados anteriormente como parque, atenta frontalmente contra la racionalidad y coherencia del desarrollo urbanístico"

LA DESAPARICIÓN DE ÁRBOLES "ANULA" EL PROYECTO

Según consta en el documento entregado por la Gerencia de Urbanismo a los vecinos sobre la ayuda Feder, en el proyecto del Prado de San Sebastián han sido ejecutados los objetivos marcados en la propuesta de actuación presentada al Ministerio, que responden a la recuperación de la esencia de este vacío urbano como espacio libre; el tratamiento de esta superficie para la creación de microclimas con especies vegetales y láminas de ayuda; la sustitución de los árboles con patologías graves e introducción de nuevas especies vegetales; y la disminución de la intensidad del tráfico en el mismo, mejorando con ello las condiciones medioambientales.

"Por tanto, la desaparición de los 229 árboles no es que modifique los objetivos de esta ayuda, es que anula los objetivos del proyecto del Prado de San Sebastián para lo que fue construido", remarcó el líder vecinal, que también recordó que la construcción en el parque "va en contra de los criterios de sostenibilidad".

Para el colectivo vecinal, en Sevilla hay otras alternativas para ubicar un edificio emblemático "que no ocasionarían ningún impacto medioambiental", subrayando asimismo que el convenio de Aarhus y dos directivas comunitarias establecen la importancia de la participación ciudadana. En este sentido, recordaron que contra la modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) se formularon 30 alegaciones respaldadas por más de 40 asociaciones que representan a miles de sevillanos, "y a pesar de ello tanto el Ayuntamiento de Sevilla como la Junta de Andalucía no permitieron el diálogo".







* Europa Press - 1.09.09
Foto: Sevilla, nueva biblioteca - sevillaactualidad.com

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Destrucción estética de Xixón

CARLOS X. BLANCO* : El modelo de lo que quieren hacer con Asturies se puede encontrar en cualquier pueblucho de la costa mediterránea infestado de torres, de hoteles y apartamentos a pie de playa. Turismo, sol (¿en Asturies?) y playa. El modelo del pescadito frito, trabajo precario, aniquilación cultural… La obsesión de los gobernantes del “Principado” no es otra que la de la realidad tozuda del país asturiano en el siglo XXI. Pero no hablemos solo del turismo, importante sector complementario (subrayemos lo de complementario) si se cultiva un turismo no masivo y de calidad que respete la identidad del anfitrión. Este sector hay que cuidarlo y adaptarlo a Asturies, y nunca puede ser cosa masiva.

Hablemos también del afán socialista por rellenar los praos con cemento, el afán por asfaltar hasta las cumbres más elevadas, la obsesión por “estar bien comunicados. Todo ello obedece a una mentalidad obtusa.

Como no son capaces de ver la propia potencialidad de lo asturiano, y solamente han tenido ojos (en su militancia analfabeta, de tipo sindical y político) para las cosas del mediterráneo, se creen los socialistas de hoy en la obligación de convertir el verde y el azul propios del país, en un zócalo de cemento, hierro y vidrio.

Como lo mejor es hablar de lo que se conoce más de cerca, hablemos de Xixón, mi ciudad. La construcción cúbica, de un negro funerario, por ejemplo, aparecida tras el Puente del Piles: ¿qué representa? No hace mucho se alzaba allí un chalet de la familia Rato, según se cuenta. Rodrigo Rato, expresidente del FMI (Fondo Monetario Internacional), una de las instituciones que más se oponen a la vida y a la dignidad de la mayor parte de la humanidad. Bien, pues ahora hay allí un hotel, y pocos pasos detrás, a la orilla del Piles, otro de color verde.

Muy “monetaria” y muy “internacional” debió ser la operación especulativa que permitió alzar este armatoste de vidrio oscuro frente al mar, desatendiendo a cualquier criterio estético nacional, a cualquier mínimo ajuste arquitectónico al estilo de la región, a cualquier relación con su entorno más inmediato. Esto, claro está, a las cadenas internacionales hoteleras les da lo mismo. Que se lo digan a los hoteleros del Caribe o del Sudeste Asiático: gracias al FMI ellos pueden edificar sus mazacotes para turistas cerca de los centros de esclavitud sexual de menores más prestigiosos del orbe. Para el turista globalizado, hoteles estándar plantados en cualquier punto indiferente del globo. Para el indígena, la identidad rota, las enfermedades venéreas y VIH, la esclavitud laboral y sexual. Socialistas o populares urbanizan y planifican con los mismos criterios “monetarios” e “internacionales”.

En Xixón la cosa no da para tanto, pero el color negro de ese hotel, y las demás construcciones horribles que, a modo de réplicas, van surgiendo tras él, dan cuenta de lo que significa expoliar una costa. Tengo unos familiares en les Mariñes a los que les niegan una ampliación de su garaje, mínima pero vital, todo por una “ley de costas” exigente y estricta con ellos, la gente del pueblo. Pero cuando hay intereses “monetarios” e “internacionales” a pocos metros del río Piles, la cosa cambia. Se hacen mamotretos a pie de playa y aquí no pasa nada. Si el Muro de Xixón ya está estropeado, sigamos con la tradición de estropicios ¡Ay, don Rodrigo! Tu nombre me evoca al último rey godo, que “perdió España” en Guadalete. Tras de ti, vendrán los moros. Pero con hoteles, en vez de cimitarras.

Podríamos hacer un suma y sigue. Los “edificios-barco” de la playa de Poniente, esa hermosa mímesis de Torremolinos, Benidorm, monumentos al mal gusto, fielmente inspirados en la españolada de Esteso y Pajares. Ni un solo palmo de verde en el Fomento, y una estética urbana “dura” basada en el cemento y hormigón al lado de la arena. Podríamos pensar también en las conejeras del Rinconín, apenas construidas sobre las peñas del acantilado. Y también en los “monumentos metálicos al óxido”, con que nos prodigan estos postindustriales gobernantes locales, esos fans de la Semana Negra y agentes armados de la Reconversión.

Por suerte “La madre del emigrante”, el célebre monumento del Muro, quedó en zona pública y no fue absorbido por la urbanización de las Conejeras del Rinconín. Xixón está, desde luego, muy post-industrial y muy globalizado con el cemento, el óxido, los hoteles y las conejeras. El paro, la pre-jubilación y los proyectos negreros de la CEOE harán el resto.


www.asturbulla.org





* Rebelión - Carlos X. Blanco - 1.09.09

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