Cómo hacer un campo de golf en una zona protegida

J.Sérvulo.- El País* : "El Área Homogénea Norte (AHN) es una zona de 128 hectáreas en Torrelodones que cuenta con protección medioambiental y que está incluida en el Parque Regional del Manzanares. El Ayuntamiento de la localidad, gobernado por el alcalde Carlos Galbeño (PP), trata de construir en esta zona 1.536 viviendas, un campo de golf y un complejo comercial. El Gobierno municipal aprobó ayer con los votos a favor de los nueve concejales populares remitir a la Comunidad de Madrid el proyecto que desarrolla la zona para que dictamine si éste es procedente. Los ocho concejales de los grupos de la oposición (Vecinos de Torrelodones, PSOE y Actúa) votaron en contra. Varias organizaciones ecologistas y vecinales, también han manifestado su oposición al proyecto.


Esta medida que aprobó el gobierno popular del municipio significa retomar un proyecto que estaba parado desde el año pasado. El Ayuntamiento ya trató de recalificar esta zona en la pasada legislatura, pero la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid evitó pronunciarse sobre el proyecto y lo archivó definitivamente el pasado 27 de enero, lo que ha propiciado que el mismo sea devuelto al Consistorio.

La portavoz de Vecinos por Torrelodones (VporT), Elena Biurrum, instó durante el pleno al alcalde Galbeño a que se saliese de la sala durante la votación porque el regidor podría "tener implicaciones en el AHN al tener parentesco de consanguinidad con alguno de los interesados

". Según Biurrum, un sobrino del alcalde ha adquirido parcelas de 20.000 metros cuadrados, en la zona protegida.

"Vivimos en un pueblo de 20.000 habitantes donde de una forma u otra, todos tenemos intereses", le defendió el portavoz popular, Fernando González. El resto de los grupos de la oposición, muy dividida durante todo el debate, también recomendó a Galbeño que se ausentase del pleno. Biurrum explicó que su grupo interpreta que el archivo del expediente que hizo la Comunidad el pasado enero significa la terminación del procedimiento. "Por eso se debería comenzar de nuevo con todo el proceso, preservando las zonas protegidas", sentenció.

El único concejal de Actúa, Miguel Ángel Mur, que en la legislatura pasada estaba en las filas de IU, proclamó: "Entendemos que tenga prisa por terminar los greens [hoyos del campo de golf] antes de que termine la legislatura. Porque este plan no cuenta con el apoyo vecinal". Mur propuso convocar un referéndum entre los vecinos para que se manifiesten sobre la idoneidad del proyecto, pero tal punto fue rechazado por la mayoría absoluta del PP.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Juan Antonio Díaz Bidart, recomendó a Galbeño que siga los consejos de la presidenta regional de su partido, Esperanza Aguirre, que durante la pasada campaña electoral calificó la zona como una de las más bonitas "no sólo de la región sino de toda España".

Los responsables populares trataron de justificar por qué continúan con el plan para recalificar el AHN cuando la Comunidad no ha querido pronunciarse sobre su viabilidad. "Sólo queremos que se revisen los trabajos del proyecto para saber si es viable o no una actuación urbanística en la zona", manifestó la concejal popular de Urbanismo, Marta Campesinos.

Esta edil, que ahora quiere construir en la zona, votó a favor de proteger el AHN en abril de 2003, cuando era alcalde Enrique Muñoz (PP). Por eso, Biurrum le preguntó: "¿Por qué levantó la mano hace cuatro años para proteger la zona y ahora la levanta para urbanizarla?". El edil socialista Bidart remarcó que "el AHN debería contar con una protección definitiva que lo consolidará como suelo no urbanizable protegido".

Durante el pleno, la portavoz de Vecinos por Torrelodones esgrimió una sentencia del Tribunal Supremo, con fecha 3 de julio de 2007, que se manifiesta en contra de la reclasificación de suelos no urbanizables protegidos. La sentencia establece que la Administración debe justificar la reclasificación de suelos no urbanizables protegidos. Ésta deja sin efecto otra sentencia del Tribunal Superior de Justicia que en 2003 anuló la desclasificación por el Ejecutivo regional de terrenos no urbanizables de zonas protegidas como Montecarmelo, Las Tablas o Sanchinarro, informa Efe.





* ELPAIS.com - Madrid - 11/07/2007
Foto: Torrelodones (Madrid), terrenos /losgenoveses.net



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Jueces, notarios, ediles y funcionarios recibieron regalos de una promotora del 'caso Malaya'

EFE* : "Jueces, notarios, registradores, abogados, ediles y funcionarios municipales de las provincias de Málaga, Almería, Jaén, Granada, Alicante y Madrid figuran entre los destinatarios de los regalos efectuados por la promotora Aifos, cuyos directivos están imputados en el caso Malaya. Según un informe policial recogido en la parte del sumario sobre la que el juez instructor ha levantado el secreto en los archivos informáticos incautados en las instalaciones de Aifos figura una relación de las autoridades a las que ofreció dádivas, bien de tipo material o de disfrute de servicios de alojamiento, salud y belleza.

En varias hojas aparecen registrados regalos para las Navidades del 2004/2005, en los que figura una amplia lista de personas vinculadas al Ayuntamiento de Marbella, directivos de entidades privadas, ediles de otros ayuntamientos malagueños y funcionarios vinculados al ámbito judicial de varias provincias.

La relación contiene una docena de notarios, cuatro de ellos de Málaga, dos de Almería, dos de Madrid, dos de Linares (Jaén), uno de Granada y otro de Alicante. También figuran magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y de la Audiencia Provincial de Málaga, dos abogados del Estado y siete registradores de la Propiedad. De éstos, dos desempeñaban su actividad en Roquetas de Mar (Almería), uno de Mijas y otro en Campillos (Málaga), uno en Linares y otro en La Carolina (Jaén) y uno en Parla (Madrid).

Marbella, Mijas y Estepona

Además de los funcionarios y ediles del Ayuntamiento de Marbella, la lista de regalos de Aifos incluye a una docena de personas vinculadas al Consistorio de Mijas, cinco relacionadas con el Ayuntamiento de Estepona y una del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria.

La policía mantiene en su informe que los regalos e invitaciones de Aifos estarían destinados a crear "condiciones favorables a sus intereses empresariales", y que debido al sector en el que realiza su actividad se dirige "hacia los entes locales donde lleva a cabo sus promociones inmobiliarias y negocios hoteleros". Además, no cree que estos regalos o servicios sean "admisibles en cuanto a que exceden a los usos habituales, tanto sociales como de cortesía", por lo que mantiene que vulneran los principios éticos y códigos de conducta.

En cuanto a las invitaciones, consisten en alojamientos en el hotel de cinco estrellas Guadalpín --que construyó y explota esta promotora-- y tratamientos de belleza, cuyo precio oscila entre los 130 y los 470 euros, y entre los destinatarios figuran muchos de los que también están incluidos en la lista de regalos.

Éste informe policial es uno de los que motivan, a propuesta de la Fiscalía, la apertura de una pieza separada del "caso Malaya" sobre lo relativo a los regalos efectuados por los responsables de Aifos a autoridades y funcionarios públicos de varias provincias no vinculados con el Ayuntamiento de Marbella.






* El Periódico - 11/7/2007

Foto: Málaga MayDay Sur - 1 mayo 06 manifestacion_contra_aifos /indymedia.org



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Avaros y sin embargo suicidas

FÉLIX DE AZÚA* : "El viajero que ha constatado cómo las zonas turísticas de Francia, de Inglaterra, ¡incluso de Italia!, mejoraban con el tiempo, eliminaban los restos de barbarie, añadían silencio y verdura a las zonas residenciales, se civilizaban y organizaban racionalmente separando lo industrial de lo turístico, lo agrícola de lo urbano, aunque se perdiera la pátina arcaica y romántica, se pregunta por qué en España el desarrollo y la riqueza han de dar siempre como resultado la hecatombe, el triunfo de lo cafre y de lo cutre. ¿Será por un atávico temor a la miseria acumulada durante siglos de bocio y malaria? ¿Por la inexistencia de una educación sensata, la cual, por cierto, ha ido empeorando de legislatura en legislatura? ¿Será el catolicismo, su desprecio de la vida terrena y su respeto por los depósitos bancarios? ¿O el nacionalismo y el hábito de esconder los billetes de quinientos bajo la bandera? ¿Qué componente de todas las regiones españolas es el que nos condena a vivir peor cuanto más ricos somos?



Avaros y sin embargo suicidas - FÉLIX DE AZÚA*

Una vez superado el pueblo mundialmente conocido como La Pera, dejarás a tu izquierda el viejo lupanar amarillo tan chulo como un fotograma de Wim Wenders; entonces tomas a la izquierda por el desvío de Serra de Daró procurando que no te aplaste un tráiler polaco. En el momento de superar la cresta previa al cruce de Foixá, verás que se abre un panorama excelente, sobre todo cuando sopla la tramuntanita y todo luce como en un Memling. Hasta ese momento, el turista ha cruzado poblachones crecidos a velocidad vertiginosa en los últimos diez años, enterrados por naves industriales, almacenes ruinosos, alpendres de Uralita, basura industrial, camionetas oxidadas y chalets de infame construcción para munícipes. Es un tramo abrumador con una vía nacional, la que cruza Celrá y Bordils, siempre atestada gracias a los camiones y a los semáforos impuestos por ayuntamientos que se negaron a permitir circunvalaciones. Son vías de línea continua ideales para el conductor local montado en una moto o en un cochecito con tuning. Te parece estar viendo la publicidad de la tele.

Por el contrario, desde la carretera de Serra, tras el desvío y el descrestar, divisarás un panorama casi intacto, respetable. Los campos ordenados y fértiles se extienden hasta el mar en dameros que sugieren trabajo y riqueza. La línea del horizonte la forman el femenino perfil del Mongrí y las peladas islas corsarias del Estartit. Es un paisaje que da idea de cómo pudo ser el Ampurdán de la invasión napoleónica y de cómo ha sido sistemáticamente machacado por todos los gobiernos (fascistas, nacionalistas, socialistas, conservadores o secesionistas) y por todos los ayuntamientos en sus complicados apareamientos, hasta hacerlo desaparecer. La causa de tan portentosa unanimidad en la destrucción es sencilla y rotunda: el dinero, el parné, la pasta. Aquí no hay ideología que valga, sólo codicia.

Un país raquítico, con una incultura secular, sediento de todo lo que se atribuía a "los europeos", desde las gabardinas hasta el bidet, y con una clase dirigente que no haría mal papel en Liberia, no ha dado más de sí en los dos últimos siglos. Las costas valencianas, gallegas, catalanas o andaluzas han sido laminadas sin misericordia. Cierto que hay también una cierta matización en el desastre, según sea la región; sin embargo, ese cromatismo lírico es un considerable misterio. De momento, ningún historiador o sociólogo ha sido asaltado por la curiosidad de investigar la España plural de la codicia. Un asunto tan interesante...

¿Ha sido el mayor grado de barbarie lo que ha creado en Murcia esos monstruos que sólo encuentran pareja en los secarrales de La Mancha? ¿El gen morisco? ¿Será la venganza del arroz lo que ataca con flatulencias dolorosas todo el Levante y su urbanismo excremencial? ¿Es el metódico destrozo catalán más sensato que el que asuela la costa asturiana, gracias a la herencia noucentista? ¿A la protección de la Moreneta sobre tanto varón célibe y ahorrativo? ¿Y qué decir del espanto de las rías cocainómanas? ¿Ataques de la gaita paranoica? ¿De la empanada alucinógena? Algún día alguien estudiará el episodio de salvajismo más interesante de la Europa de posguerra, sólo igualado por la Sicilia del cemento y la heroína (inyectable). ¿Cómo fue posible que el franquismo se prolongara tantos decenios hasta dejar el país convertido en una sartén donde hierven de sed los rascacielos vacíos? ¿Quién lo sustentó, a quién enriqueció el caos y el expolio?

Que los ciudadanos apenas cuentan en la política española es bien sabido y explicable dada la peculiar herencia eclesiástico-castrense del país, así como la no menos curiosa biografía de sus dirigentes jamás editada. A pesar de todo, que no se haya producido alguna corrección democrática en nuestro tradicional despotismo, sino quizás todo lo contrario, desconcierta. El equipo que gobierna en el Ayuntamiento de Barcelona, por poner un ejemplo, ha sido elegido por un veintitantos por ciento de la ciudadanía, pero, viendo actuar a los ediles, se diría que lo respalda el ochenta por ciento, como a Sarkozy. Una mayoría de ayuntamientos que han logrado componerse son el hijo putativo de negocios y pactos perfectamente opacos y por completo ajenos a los programas de los partidos. La ciudadanía sabe que tales bastardías son consecuencia de la más cruda codicia, pero no puede oponerse a ella, no tiene medios y sabe que en las próximas elecciones volverán a las andadas. Por eso va dejando de votar. También es cierto que, aunque pudiera oponerse, quizás tampoco lo haría, como han demostrado los protectores de la mafia del ladrillo en las últimas municipales. En España, la ideología política, como la fe religiosa de hace unos años, es el disfraz que dignifica la más cruda explotación económica y el exterminio del insumiso. En este punto, la España plural es una.

La zona geográfica que nos sirvió de entrada y sobre la que Pla escribió algunas de sus mejores páginas ha sido para mí como el hijo de un matrimonio amigo al que has ido viendo crecer sin participar seriamente en su vida. Le has visto pasar del potito de zanahoria al cochinillo asado como en una secuencia de diapositivas. Así que, aunque sus padres lo tengan por un cráneo privilegiado y la flor de Olmedo, uno sabe la verdad y no le ciega ni el sentimiento, ni el interés, ni el orgullo. Cuando lo conocí de niño aún guardaba un aire de criatura rústica, algo bruto, pero de buena madera, un muchacho con ilusión por no morir tan idiota como sus padres y abuelos. En la actualidad es un anciano que no sabe despojarse de la ropa infantil y simula bailar el twist, como en los viejos tiempos, cuando ya le conviene la danza macabra de Saint-Saëns. Dio el primer estirón con la masificación del turismo y las segundas residencias que brotaron como hongos venenosos en los años setenta. Los servicios y la pequeña industria consecuentes lo pusieron en la edad adulta, pero luego ya no hizo nada más y se dispuso a gozar de lo conquistado con aire de galán verbenero, se acomodó a la haraganería nacional. En la actualidad, unas carreteras que construyó Primo de Rivera para las diligencias soportan el paso de millones de vehículos entre los que se cuentan miles de camiones de hasta ocho ejes, pero también ciclistas y tractores, una belleza argelina. Al nene del Ampurdán todo se le ha quedado pequeño, pero persiste en el gesto de estar esperando a que las suecas se sienten a comer una ensalada por ver si liga y les saca unos duros para Varón Dandy.

El viajero que ha constatado cómo las zonas turísticas de Francia, de Inglaterra, ¡incluso de Italia!, mejoraban con el tiempo, eliminaban los restos de barbarie, añadían silencio y verdura a las zonas residenciales, se civilizaban y organizaban racionalmente separando lo industrial de lo turístico, lo agrícola de lo urbano, aunque se perdiera la pátina arcaica y romántica, se pregunta por qué en España el desarrollo y la riqueza han de dar siempre como resultado la hecatombe, el triunfo de lo cafre y de lo cutre. ¿Será por un atávico temor a la miseria acumulada durante siglos de bocio y malaria? ¿Por la inexistencia de una educación sensata, la cual, por cierto, ha ido empeorando de legislatura en legislatura? ¿Será el catolicismo, su desprecio de la vida terrena y su respeto por los depósitos bancarios? ¿O el nacionalismo y el hábito de esconder los billetes de quinientos bajo la bandera? ¿Qué componente de todas las regiones españolas es el que nos condena a vivir peor cuanto más ricos somos?

No todos, por supuesto, no estoy loco. Quienes vivieron en la más completa desesperación durante generaciones ahora gozan de una situación confortable. Las aldeanas ya no visten sayas y tocas negras como en los chistes de Forges, sino que exhiben estupendos piercings ombiliculares y se depilan los artejos pedestres. Los aldeanos ya no arrean la mula, sino que ponen a doscientos por hora el Golf. No obstante, eso también sucedió en la Francia, la Alemania y la Italia de posguerra, el paso de la miseria a la comodidad, pero con resultados opuestos a los nuestros. También allí se produjo un rápido enriquecimiento, pero no dio lugar al desbarajuste del territorio y al desierto de cemento.

El lugar infernal de la carne de cañón lo ocupan en España, ahora, los inmigrantes llegados por millones en los últimos diez años, justo en el momento de la explosión cementera. ¿Será esa la explicación? ¿La mano invisible del Zeitgeist está diseñando nuestro país para acercarlo a Quito, Turquía, el Magreb o Rumania, porque estamos creando un hábitat digamos que "mediterráneo" de igualados caracteres físicos y espirituales? ¿Está la Providencia diseñando un bloque urbano del sur, con un paisaje homogéneo, sin sobresaltos ni transiciones bruscas, desde Ankara hasta Algeciras, lo que explicaría, de paso, las quejas identitarias de los vascongados? ¿Sube Oriente y baja Occidente? En todo caso, me parece que nos ha tocado la china.

¡Qué extravagante, qué inexplicada condena la de los nacidos en el Mediterráneo, y que me perdone Serrat, que es un santo y no tiene la culpa de nada de todo esto!



* Félix de Azúa es escritor.


* ELPAIS.com - 10/07/2007



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