La revalorización de los cascos viejos reaviva el acoso inmobiliario

LAVOZDEGALICIA* : La recuperación de zonas degradadas en las ciudades gallegas y la revalorización social y económica de estos barrios ha reavivado el acoso inmobiliario. Este fenómeno, que hace poco ha dado lugar a las primeras condenas de prisión en Bilbao y Barcelona, suele darse en edificios viejos pero céntricos y, por ello, con un gran atractivo inmobiliario.

La presión al inquilino puede durar años y, habitualmente, el propietario se niega a realizar reparaciones y deja que el piso se vaya deteriorando con la única intención de conseguir la ruina del inmueble y el desahucio del inquilino. «Sabemos de casos polos concellos e tamén a través de particulares. A maioría destas situacións danse en cascos históricos e zonas vellas, en casas con renda antiga», señalan desde la Consellería de Vivenda.
No hay estadísticas oficiales para cuantificar el mobbing inmobiliario. «No tenemos datos, pero con eso no digo que no existan estos casos», señala Martín Bermúdez de la Puente, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia. Otras fuentes conocedoras del sector inmobiliario gallego, sin embargo, aseguran que sí hay acoso, que se da en todas las ciudades y que son los inquilinos de más edad que pagan alquileres muy pequeños (anteriores al conocido como decreto Boyer, que data de 1985) quienes se han convertido en blanco de algunos propietarios que ven cómo sus casas les rentan cantidades simbólicas frente a las que se cobran en inmuebles justo al lado de los suyos.
Por miedo a represalias, añaden las mismas fuentes, muchos casos nunca llegan a ver la luz. «Si hay empresas especializadas en la compra de casas de renta antigua, es que hay mercado», razonan. «Porque esto no ocurre en pisos que están bien alquilados, sino donde pagan 10, 20 o 50 euros de renta en vez de 600», añaden.
Plan piloto
A falta de estadísticas, un buen termómetro del mobbing inmobiliario es el plan piloto que el Ministerio de Vivienda puso en marcha en febrero del 2007 en diez ayuntamientos de toda España para combatir este tipo de acoso. Uno de ellos es A Coruña. A través de un teléfono gratuito (900 900 707), el ministerio ha recibido ya 546 denuncias de afectados de toda España. De ellas, 69 corresponden a la decena de municipios con los que Vivienda desarrolla el programa. De A Coruña llamaron 13 inquilinos a los que sus caseros hostigaban para que hiciesen las maletas y abandonasen el piso. Estas 13 quejas suponen poco más del 2% del total a nivel nacional, pero son casi el 20% de las que llegaron desde los diez ayuntamientos con el plan piloto. Según los datos de Vivienda, también se recibieron llamadas de afectados de otros municipios gallegos como Vigo, Santiago, Pontevedra, Vilagarcía o Lugo.




* La Voz de Galicia - S. Basterrechea - 4.01.2009
Foto: Imagen del casco antiguo de Santiago, donde se ha denunciado algún caso de acoso inmobiliario - lavozdegalicia.es

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