ELCONFIDENCIAL* : Bancos y cajas serán los principales beneficiarios de la rebaja del IVA para la adquisición de vivienda nueva que ayer anunció el Gobierno. Pero no porque vayan a dar más fácil salida a los pisos que tienen en balance, sino justo por lo contrario: porque les abarata la adjudicación de ladrillos como pago de créditos que los promotores inmobiliarios no pueden devolver.
Las entidades financieras se han adjudicado o comprado masivamente activos inmobiliarios para contener una morosidad que, aun así, supera el 20% en este sector. Pues bien, cada vez que se adjudican una promoción, tienen que pagar IVA por ella; y, además, no es deducible. Es decir, que con los adjudicados, "el banco pierde el IVA", según fuentes del sector. Por tanto, una rebaja de este impuesto les hace un gran favor al reducir los costes de estas operaciones.
No obstante, es un favor limitado, puesto que la rebaja del IVA sólo se refiere a la vivienda terminada, según anunció ayer la vicepresidenta Elena Salgado. Es decir, no se aplica a la adjudicación de suelos o promociones a medio construir, que son los activos más problemáticos con que se quedan los bancos. Primero, porque es mucho más difícil darles salida; y segundo, porque su valor se ha depreciado mucho más que el de los pisos acabados.
La banca va a ser la principal beneficiaria de esta medida porque, en la situación actual, es el principal comprador de vivienda en España. El comprador final apenas existe por culpa del paro, de la incertidumbre laboral, de que la rebaja de los precios está todavía lejos de lo necesario para encontrar demanda y de la falta de crédito por parte de las propias entidades (o la elevación de los intereses y los requisitos para obtenerlo).
No servirá para reactivar el mercado
En cuanto a la mayor facilidad para vender sus pisos, las fuentes consultadas señalan que la ventaja es mucho menor para la banca que el ahorro en las adjudicaciones. "Cualquier rebaja siempre viene bien, pero es muy poco comparado con los descuentos que estamos ofreciendo las entidades a los compradores", asegura otra de estas fuentes.
La escasez de la rebaja es una de las críticas generalizadas tanto por parte de las promotoras como de las asociaciones de consumidores como la OCU. También se cuestiona su brevedad, puesto que sólo estará vigente hasta fin de año, lo que impide que tenga un verdadero efecto reactivador del mercado. Esta asociación también critica que no se extienda la rebaja fiscal a la vivienda de segunda mano, aunque Salgado ha explicado que ésta se grava por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que está en manos de las autonomías.
Y, al final, todo el mundo coincide en que el problema del mercado inmobiliario no son los impuestos, luego una rebaja de los mismos no va a solucionarlo si no se afronta la cuestión de forma global. Y, sobre todo, si la economía no empieza a recuperarse.
Pérdida de recaudación
Otra cuestión que plantea la rebaja del IVA es su impacto recaudatorio, en un momento en que la prioridad del Gobierno es reducir el déficit público como sea. De hecho, el resto de las medidas anunciadas ayer -tanto las referidas al Impuesto de Sociedades como las de contención del gasto farmacéutico- pretenden elevar la recaudación. El Gobierno cifra el aumento total en 5.000 millones.
Gestha, la asociación de los técnicos de Hacienda, estima que sería necesario vender 100.000 viviendas en lo que resta de año (duplicar las ventas actuales) para que el efecto recaudatorio fuera positivo. Si no se alcanza esta cifra, el Estado perderá dinero.
* El Confidencial - Eduardo Segovia.- 20/08/2011
Viñeta: ladrillo en las cortes - J.R.Mora
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