Puerto de Granadilla y todo lo deshonesto que le rodea

SANBORONDÓN/Canarias* : Tras un largo periodo de tiempo en el que lo he evitado para no detraer su atención, vuelvo a remitirles un nuevo escrito por correo certificado, pues la situación en estas Islas Canarias, sobre todo en Tenerife, es globalmente insostenible. Les reitero mis anteriores solicitudes de amparo a esa Comisión Europea, ya que el Gobierno de España, no se si por pactos políticos que no proceden en temas tan graves y de tanta trascendencia, no está dando las respuestas urgentes necesarias, en evitación de que el Gobierno de Canarias, muy presionado por el sector empresarial, nos termine metiendo en un callejón sin salida, y no sólo por la deleznable corrupción que aflora día a día y que tanto nos preocupa, sino también por los ataques gravísimos y sin sentido al Medio Ambiente y a la Biodiversidad.

Se cuantifican en varias decenas, tal vez centenas, los escritos denunciatorios que les he dirigido, bien a título personal o en representación de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz, que actualmente presido. Y como yo, me consta que también lo han hecho un significativo número de Colectivos Sociales y Ecologistas, amén de la Comunidad Científica del Archipiélago. El Gobierno de Canarias, utilizando claramente al partido político que lo sostiene, Coalición Canaria, y con el apoyo del Partido Popular, está tratando de sacar adelante, mediante una proposición de ley para esquivar obstáculos, un nuevo Catálogo de Especies Protegidas para Canarias, del que ustedes ya deben estar informados por otras denuncias que con seguridad les han llegado.

Es de conocimiento general y hasta incluso admitido por algunos de los propios gobernantes, que la finalidad real de este nuevo catálogo, que deja sin protección a muchas especies sin argumentos científicos que lo avalen, es retomar las obras del puerto de Granadilla, ahora paralizadas por la suspensión cautelar ordenada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, de la descatalogación irregular que hicieron de los Sebadales que ocupaba ese indeseado puerto, o sea, bordear a la Justicia con leyes a la medida. Y para ello, como no podía ser de otra manera, a la Cymodocea nodosa, popularmente conocida como Seba, la pasan a un rango de protección inferior. Y lo hacen, a pesar de los informes desfavorables de las dos Universidades Canarias, o de la UICN-Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza o del Centro Superior de Investigaciones Científicas-CSIC o de la Organización Internacional OCEANA o desoyendo lo que dice la Organización de Naciones Unidas-ONU, sobre las Praderas Marinas y la importantísima función que desarrollan.

Tenerife es una pequeña isla que vive básicamente del turismo, no soporta dos puertos industriales a menos de 60 kilómetros, dos aeropuertos, autopistas norte y sur, cierre del anillo insular, por cierto extremadamente impactante, vía exterior, vía cornisa, vía litoral, trenes norte y sur y un sin fin de obras más, todas las que se les ocurran a estos irresponsables gobernantes, presionados a tope por un sector empresarial que sólo se mueve por su propio interés. A todas esas obras, muchas de ellas aún pendientes de ejecución, hay que sumarle otras dañinas actuaciones en Parques Rurales, en Espacios Naturales Protegidos o en Lugares de Interés Comunitario, muchas de las cuales les tenemos denunciadas, como en Costa de Acentejo, en el Litoral de San Juan de la Rambla o en El Riquel, con reciente petición admitida a trámite por el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo.

Tampoco se paran ante actuaciones peligrosísimas, que nos reportan catástrofes con hasta pérdida de vidas humanas. Por esta Isla de Tenerife, para los gobernantes es muy normal taponar barrancos, estrechar sus cauces o construir en laderas de montañas, aún siendo estas las principales causas de los destrozos que están ocasionando los cada vez más frecuentes temporales. En estos últimos días lo hemos pasado realmente mal por aquí. Pues bien, aún así hay Planes Generales de Ordenación, como el de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, a punto de aprobarse definitivamente, que contemplan significativos crecimientos urbanísticos en esos peligrosos entornos. Ni siquiera les valen gravísimas experiencias anteriores para actuar con la congruencia necesaria, y es que el 31 de marzo de 2002 fallecieron ocho personas en una riada que azotó la Ciudad. No quiero ni pensar que pueda subyacer también corrupción tras estos desatinos.

Y termino, regresando de nuevo al puerto de Granadilla y al intento del Gobierno de Canarias, utilizando a su propio grupo Parlamentario, de sacar adelante esa proposición de Ley que dejaría desamparadas a bastantes Especies Animales y Vegetales, con ese claro fin al que ya aludí, bordear la Justicia para construir esa infraestructura. El Lugar de Interés Comunitario-LIC Núm. ES7020116, Sebadales del Sur de Tenerife, hoy, por su importancia, declarado Zona de Especial Conservación-ZEC, se vería decisivamente afectado si ese puerto industrial se hiciese. Locuras aparte sobre la soberbia del Gobierno de Canarias, de querer hacer realidad, como sea, un puerto innecesario y altamente devastador, que técnicamente no serviría para nada, tengan muy presente, y no les quepa la menor duda, que si ese puerto finalmente se hiciera, no sólo acabaría con los Sebadales que ocupase, sino con toda esa Zona de Especial Conservación. Sin duda, más tarde o más temprano, los negativos efectos que generaría el puerto industrial se encargarían de ello, como les sucede a todos los puertos de este tipo y como le sucedió al de Santa Cruz con los Sebadales de su entorno, hace ya muchos años. Que las aguas colindantes sufren una importante y creciente pérdida de calidad, es un hecho incuestionable, máxime las que se encuentran en el derrotero del tiempo dominante en donde se ubica la ZEC y son vitales para la pervivencia y reproducción de la Cymodocea nodosa. Construir un puerto allí, no es la fórmula más adecuada para dotar al mayor y mejor conservado Ecosistema de Tenerife de especial conservación, sino todo lo contrario, de especial destrucción.

Rogándoles de nuevo que intervengan, quedo a su disposición y les saludo atentamente,


* Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz




* Revista San Borondón - Opinión - 23.02.10

1 comentarios :

Anónimo dijo...

Muy mal están las cosas por Canarias con la clase gobernante que tienen. Tenerife tiene un futuro nada esperanzador basado en el cemento, que les terminará pasando muy caras facturas en un sector turístico que les irá abandonando cada vez más, si persisten en esa política desastrosa que nada bueno aporta. Y claro, por allí pocas opciones de sostenibilidad económica mas existen, si acaso una agricultura también abandonada, precisamente ante la posibilidad de compra de esos terrenos por parte de los mismos constructores especuladores que sólo miran por lo suyo y no por la Isla.