Los vertederos ilegales proliferan por montes y parajes aislados de Galicia

LAVOZDEGALICIA* : Los depósitos de basura ilegales siguen proliferando por montes y parajes aislados de Galicia pese a la inversión de las Administraciones autonómica y local en materia de gestión de residuos sólidos y los esfuerzos de las campañas de concienciación ambiental. Desde que echó a andar Sogama -creada por la Xunta en 1992-, y sobre todo su planta incineradora en Cerceda, se fueron clausurando los vertederos municipales.

Con la ayuda de los fondos europeos, de aquellos más de 250 que funcionaban entonces hoy apenas quedan treinta por clausurar. El resto se han ido sellando y regenerando poco a poco. El Gobierno autónomo completará el programa con una inversión de 5 millones de euros destinada a ejecutar su cierre antes del año 2012.

Sin embargo, no será el fin del problema. Aunque estas grandes acumulaciones de residuos emblemáticas -de referencia para los vecinos- han sido eliminadas, siguen aflorando depósitos incontrolados por el paisaje, que casi siempre tienen que ver con residuos cuyo tratamiento está en pañales: restos de obra y desmontes, mobiliario y enseres, y neumáticos. Existen emplazamientos ya clásicos, de acumulación recurrente (canteras, taludes, lechos fluviales, rías, cunetas), aunque se limpien cada cierto tiempo, y otros que surgen por el simple efecto llamada: basta con que un desaprensivo deje allí un sillón desvencijado, una lavadora o unas sacas con escombro o despojo vegetal; enseguida encontrará adeptos.

El anuncio de Sogama de que dejará de retirar a partir de septiembre residuos voluminosos (mobiliario, electrodomésticos, colchones... enseres que no asume el contenedor) no parece que vaya a facilitar la desaparición de los verteros ilegales, sino al contrario. Unas 12.000 toneladas de este tipo de basura llegó en el 2008 a Cerceda, donde fueron incinerados o trasladados al vertedero de Areosa. Por el momento, la Xunta no se ha avenido a la petición de PSOE y Fegamp, que la instan a que financie las alternativas: gestores privados autorizados que encarecen el tratamiento. La Consellería de Medio Ambiente sí ofreció información y colaboración.

En Vilagarcía existen vertederos incontrolados en Trabanca, en Berdón, y dos en el monte Lobeira y, aunque han sido denunciados siguen almacenando basura. En O Grove y Cambados se organizan habitualmente retenes de limpieza para eliminar acumulaciones esporádicas.

La brigada ambiental del Concello de Ames eliminó nada menos que 210 vertederos entre el 2008 y lo que va de año.

En el sur de Lugo sigue habiendo pequeños puntos de vertido. Uno de los más llamativos se halla en la parroquia de Pombeiro (Pantón), en pleno cañón del Sil y a la vista de la presa de Santo Estevo, y que el Concello limpia, pero no logra erradicar.

Las canteras

En Ourense siguen quedando ejemplos, incluso en la capital. En el entorno de sus dos puntos limpios los vecinos depositan todo tipo de objetos cuando hallan el servicio cerrado. En el resto de la provincia destacan los lugares usados por las canteras para depositar escombro, un problema habitual en Toén o Xinzo, pero sobre todo en la zona pizarrera de Valdeorras. No obstante, allí está en marcha un programa para su eliminación.

Los vertederos son una constante en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes, especialmente en carreteras en desuso y en las proximidades de los ríos, y que muchas veces desaparecen bajo la maleza. Uno de ellos se localiza en Pozo Negro (Lalín), a orillas del río Asneiro, donde el pasado año se retiraron tres toneladas de ruedas y residuos.







* La Voz de Galicia - H. J. Porto - 30.08.09
Foto: EL CUARTO DE BAÑO EN CULLEREDO. Los restos de obra aparecen esparcidos junto a un contenedor y cerca de una parada del bus escolar - lavozdegalicia.es

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