El primer teniente de alcalde de San Fulgencio cobró 5.000 euros por favorecer un plan urbanístico

LAVERDAD/Alicante* : Los ladrillos vuelven a ser la fuente del escándalo en la Vega Baja, sobre todo cuando el teniente de alcalde de un ayuntamiento decide empezar la casa por el tejado. «Estos cinco mil euros es de la asignación que me han dado para el tema este, para que tú los tengas mensualmente, porque eres un hombre de nosotros o no eres un hombre de nosotros».

La Verdad ha podido constatar que el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento alicantino de San Fulgencio, Manuel Barrera, cobró cinco mil euros -5.000- a principios del mes de septiembre por empezar a trabajar para una firma inversora que, presuntamente puso sus ojos en el desarrollo urbanístico de San Fulgencio. El propio Barrera confirmó ayer este pago a varios responsables de este diario en el transcurso de una entrevista.

Este periódico, además, ha tenido acceso a las pruebas gráficas que demuestran tanto la entrega del dinero como la conversación exacta que demuestra el importe del pago. El concejal y cabeza de lista de la Agrupación Independiente Mediterráneo aseguró ayer, además, que el dinero lo cogió en concepto de donación para su partido, pese a que aseguró que nadie de su partido está por ahora informado de la entrega en efectivo.

El «trato» del edil con sus interlocutores, tal y como demuestran las imágenes a las que ha tenido acceso La Verdad, se cerró en el transcurso de la última de varias comidas que el concejal del municipio de la Vega Baja mantuvo con dos presuntos intermediarios -Joan García y Carlos- de una mercantil radicada, al parecer en Barcelona. El último de estos supuestos mediadores fue el encargado de entregar el sobre con el dinero al edil, tras aclararle que se trataba del primero de una serie de pagos que le harían con carácter mensual hasta completar la cantidad de 240.000 euros, es decir unos cuarenta millones de pesetas.

El acuerdo definitivo se produce durante este encuentro, celebrado en un restaurante de Valencia, según Barrera. Durante la narración de hechos realizada ayer por el concejal de Hacienda de San Fulgencio a este periódico, asegura que «yo no cogí el sobre con dinero» sino que éste había sido depositado sobre la mesa, pese a que las imágenes demuestran cómo este dinero se entrega en mano al vice alcalde y él hasta se detiene unos momentos a contar el dinero o, al menos, a comprobar de una forma somera el contenido de dicho sobre.

Manuel Barrera relató a sus interlocutores el proceso por el que había pasado el proyecto del PAI de La Cantera desde el año 2005 en que se empezó a hablar de él desde ámbitos municipales. Este proyecto urbanístico que nació hace ahora tres años contempla, tras dos modificaciones, la construcción de 4.000 viviendas, un campo de golf en las zonas verdes, hoteles, casino y hasta un puerto fluvial en una zonaque linda con el río Segura.

La zona conocida en San Fulgencio como La Cantera de cuyo desarrollo urbanístico se habla está localizada junto a dos yacimientos arqueológicos y cerca de otra zona declarada como ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) por la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana.

Sin dejar «estela»

Tras el repaso cronológico al proyecto los comensales iniciaron un diálogo de negociación acerca de las condiciones sobre las que el edil puede empezar a trabajar para la mercantil, de forma más o menos velada; en ese momento Carlos le recuerda a Barrera conversaciones anteriores en las que se habla de fidelizar -al edil-, por lo que ambos convienen que la reunión debe concluir sabiendo todos «si vamos por el mismo camino o por caminos distintos». En ese instante, Barrera nota que su interlocutor titubea por lo que le espeta que «debemos de ser claros». Acto seguido el supuesto mediador le revela al vice alcalde de San Fulgencio el importe de una partida de entre 200.000 y 240.000 euros que ya está preparada «para empezar este proyecto». A lo que Manuel Barrera responde de nuevo a Carlos que «debes ser directo y claro, porque yo trabajo con los americanos y no se muerden la lengua». Carlos regresa entonces sobre otro argumento esgrimido por Barrera en referencia a no dejar rastro de los pagos ni del inicio de la relación mercantil al recordarle al edil que «para mi la única manera de no dejar estela -definición utilizada antes por Manuel Barrera-, yo ya tengo una asignación aquí y te digo sinceramente que la tengo desde agosto».

«No regalo mi trabajo»

Más adelante el munícipe de San Fulgencio especula con los plazos de aprobación del proyecto urbanístico y que podrían rondar un año, un optimismo que no comparte su acompañante quien estipula en dos o tres años el tiempo de tramitación, pese a lo que le asegura que «hasta que empecemos a trabajar, si una persona es nuestra es nuestra».

Tras dar los comensales varios rodeos acerca del nuevo nivel de relación alcanzado toma la palabra Manuel Barrera y deja bien claro ante los presentes que «yo no regalo mi trabajo. Es mi tiempo y si mi tiempo lo quito de hacer lo que me gusta, que es atender a mi pareja y a mi barco y mi pesca y mi vela, y mis perros, y viajar por ahí, lo siento mucho pero eso hay que pagarlo (...) todos vosotros, incluso yo nos vamos a beneficiar de mis conocimientos y de mi experiencia y esto también tiene un valor». Y concluye Barrera con un contundente: «Yo estoy».






* La Verdad - JESÚS FERNÁNDEZ - 17.10.2008
Foto: San Fulgencio (Alicante) - inem.es

1 comentarios :

Yepes dijo...

COMO SI HICIERA FALTA COMENTARIO ALGUNO DESPUÉS DE LO QUE HA CANTADO EL INDIVIDUO ESTE... EL TOTAL DE PARTITURA LA TIENE EL RESTO DE CONCEJALES PORQUE LOS PLANES DE URBANISMO NO LOS APRUEBA UN CONCEJAL SOLO Y SIN QUE LOS FIRME EL ALCALDE PRESIDENTE DE LA CORPORACIÓN, NO HAY NADA QUE HACER.