Gijón.- Los vecinos se resisten al plan del Muro pese a los últimos toques de atención de Urbanismo

LNE* : La Concejalía de Urbanismo ha amonestado a todas aquellas comunidades del paseo marítimo que no acaban de tomar medidas ante los problemas de conservación que presentan sus edificios. Pero no todos los propietarios han respondido al ultimátum municipal adheriéndose, como esperaba el Ayuntamiento, al plan especial que subvenciona la rehabilitación de la fachada de El Muro. Muchos vecinos se niegan a entrar por el aro. Consideran que la intervención programada por el Ayuntamiento no siempre mejora la estética de los edificios y, en algunos casos, incluso interfiere en las vistas de sus viviendas.

También les preocupa la repercusión que la limpieza de las nuevas fachadas -donde cobra protagonismo el revestimiento de vidrio- pudiera tener sobre los gastos de comunidad. Por eso, ante la amenaza de multa, se decantan por reparar daños en lugar de una rehabilitación como la que pauta el plan de El Muro.

El Ayuntamiento apercibió, entre los meses de abril y junio, a una decena de comunidades de las avenidas de Rufo García Rendueles y Castilla, así como de las calles de Menéndez Pelayo y Emilio Tuya. Sus edificios llevan años con bandejas de seguridad por riesgo de desprendimientos. Las discrepancias vecinales van aplazando una solución que los servicios técnicos municipales empiezan a considerar urgente. El plazo para subsanar esta situación ya ha expirado, en algunos casos, y los propietarios siguen sin llegar a un acuerdo.

Los vecinos del número 6 de Rufo García Rendueles discutían el asunto esta misma semana. Ya han votado en tres ocasiones sobre la conveniencia o no de acogerse al plan especial de El Muro y ninguna de esas votaciones se ha traducido en una decisión definitiva. Aunque «se impone el no», recalcan los más críticos, frente a quienes opinan que es mejor reformar a fondo el edificio que «andar con parches».

El apercibimiento de la Concejalía de Urbanismo no ha tenido ningún efecto persuasivo. En la reunión de comunidad celebrada esta semana, la tensión vecinal obligó a posponer una vez más la toma de decisiones, pese a ser una de los puntos fuertes del orden del día. Uno de los asistentes dejó sobre la mesa una propuesta intermedia: la de acometer las reparaciones exigidas por el Ayuntamiento de forma inminente -vierteaguas, desprendimiento de gressite y cargaderos de ventanas- para estudiar una posible rehabilitación con detenimiento.

Según el responsable del Urbanismo gijonés, Pedro Sanjurjo, los edificios expedientados afean una de las zonas más visibles y emblemáticas de la ciudad. El concejal socialista no ve justificación a que las comunidades afectadas mantengan los inmuebles en mal estado cuando existe un plan de ayudas específico para lavarle la cara a la fachada marítima de San Lorenzo. Pero hay quienes piensan que esas subvenciones no compensan.





* La Nueva España - 26.08.10
Foto: Fachada de uno de los edificios del paseo marítimo expedientados por el Ayuntamiento.- lne.es

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