Premio Nacional de Arquitectura para un bloque condenado a derribo

ELPERIÓDICO/Barcelona* : El edificio de alquiler para jóvenes no se puede habitar por un recurso vecinal que ganó un juicio. Los seguidores del realismo mágico, un género de la literatura latinoamericana que funde la realidad narrativa con elementos fantásticos, ya tienen en Barcelona un tema de inspiración para futuras novelas: el edificio fantasma que acumulaba premios.

La acción se situaría en una isla de pisos sociales y equipamientos construida por el ayuntamiento en el 2006 en una manzana del Eixample --delimitada por las calles de Londres, Villarroel, París y Urgell-- y el nudo es tan real y actual que ayer mismo vivió su penúltimo capítulo. Los autores del proyecto, los arquitectos Jaime Coll y Judith Leclerc, recibieron en Madrid el Premio Nacional de Arquitectura, pese a que recae sobre su obra una sentencia en firme de derribo del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que, entre otras cosas, impide habitar las viviendas.
La oposición al plan de un grupo de vecinos y la pugna judicial que mantienen con el ayuntamiento ha transcurrido de forma paralela a la consecución de galardones por su innovador diseño formal y funcional. Desde que se entregó el complejo, formado por 45 viviendas de alquiler para jóvenes, un colegio, una guardería, un párking y la recuperación de un interior de isla, este ha ganado el Premi Ciutat de Barcelona del 2006; el de la novena Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo del 2007, y el Nacional de Arquitectura del Ministerio de Vivienda.

VIVIENDA DE PROMOCIÓN PÚBLICA
Esta última distinción, pese a que se entregó ayer, corresponde a la edición del 2006 en la categoría de Vivienda de Promoción Pública, y lo compartieron los arquitectos y la empresa pública del distrito, ProEixample, como promotora del plan.
El desenlace sigue siendo una incógnita, aunque el área municipal de Urbanismo abrió ayer una puerta a la esperanza al avanzar que estudia un cambio de usos del edificio residencial. La solución se basa en el principio seguido por el juez a la hora de dictar el fallo en favor de las denuncias vecinales contra la vulneración de la antigua ley catalana de urbanismo. En esta no se consideraba a los pisos de alquiler para jóvenes y ancianos como equipamientos. Posteriormente, la normativa aprobada en el 2004 aceptó esa definición alegando que son promociones de carácter social.

MÁS ZONAS VERDES
El problema para el ayuntamiento es que la reforma urbanística de la isla se aprobó en el 2002 y, según los vecinos, la ley obligaba entonces a construir junto a las viviendas más zonas verdes y menos equipamientos. Aunque el equipo municipal de gobierno no quiso concretar la fórmula a seguir, a la espera de cumplir los trámites preceptivos, la idea pasaría por dar un nuevo uso a lo pisos que esté todavía más vinculado a su función de equipamiento.
La sentencia del TSJC, conocida en marzo del año pasado, causó ya una importante conmoción al ordenar el derribo no solo del bloque de viviendas, sino también de la actual sede del CEIP Mallorca.





* El Periódico - ALBERT OLLÉS - 19.02.09
Foto: El edificio de viviendas, el primero por la derecha, junto al del CEIP Mallorca, de color verde, ayer. - JOAN CORTADELLAS, elperiodico.com

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