Palmanova: Imaginar cómo era el paraíso

DIARIODEMALLORCA/Calvià* : Recrear cómo era el paraíso. Un paraíso terrenal -compuesto de playa, mar y montaña- y no muy lejano en el tiempo. Apenas medio siglo. Ésa es la tarea a la que se encomendó por iniciativa propia el arquitecto Rafael de las Heras, quien quiso plantearse cómo sería la primera línea de uno de los núcleos turísticos más significativos de Mallorca, Palmanova, sin tres instalaciones hoteleras de grandes dimensiones que datan de la década de los sesenta y setenta.

El resultado es un trabajo en que se expone de una manera gráfica (ver imágenes adjuntas) cómo sería posible la restitución de valores paisajísticos y ambientales de antaño. A través de un montaje fotográfico, De las Heras muestra una imagen inusual de este punto concreto del litoral calvianer al aparecer en las imágenes desnudo de moles de cemento.

El arquitecto explica que eligió Palmanova porque le pareció un ejemplo de las "aberraciones urbanísticas" cometidas en Mallorca con la llegada del desarrollo turístico. "Palmanova es un lugar emblemático. Tiene de todo. Tiene mar, montaña y está cerca de Palma. Es que, originalmente, podía tener un atractivo superior al que puede tener hoy en día es Trenc", dice.
En el tramo de costa objeto de su estudio, existen tres hoteles. Estos inmuebles son un paradigma del tipo de construcciones en esta zona, que junto a Magaluf y Portals Vells constituye la segunda área turística con mayor capacidad hotelera de Mallorca, con casi 25.000 plazas.
Los establecimientos hoteleros que se suprimen en el trabajo de De las Heras son ejemplo del desarrollismo puesto en práctica en Calvià, que modificó a partir de la segunda mitad del siglo pasado la faz de este municipio, cuya economía estaba basada hasta entonces, como toda la isla, en la producción agrícola.

Construcciones antiguas

"Estamos hablando de construcciones que suelen tener más de 30 años, edificios de escala desproporcionada, que tapan el paisaje, actúan como pantallas y transforman el suelo urbano original", explica De las Heras.
"Se construyeron en los primeros años de la década de los setenta. Hoy en día serían impensables, porque ninguna normativa ampara que se pueda construir tan cerca de la costa. Antes sí se podía hacer. El inversor, consciente del atractivo de estas zonas, disponía de muchas facilidades para construir al haber una ausencia total de planeamiento urbanístico", agrega.
El arquitecto detalla que, de llevarse a cabo la supresión de estas construcciones, no sólo se conseguiría restituir el valor paisajístico primigenio de dicha zona turística, sino que también comportaría una revalorización de las construcciones que estaban detrás de los hoteles y que pasarían a estar en primera línea.
De las Heras apuesta por la implicación de las administraciones central, autonómica y municipal para entablar negociaciones con los propietarios de estos grandes establecimientos hoteleros, "ya amortizados", con el objetivo de adquirirlos y demolerlos. "Habría que comenzar a hacer actuaciones de este tipo. Se lograría una contrapartida muy importante para la sociedad mallorquina en general", argumenta.

Otras aberraciones

Este profesional se plantea, en un futuro próximo, realizar estudios semejantes con otros puntos con "aberraciones urbanísticas". Como es Trenc -"el espacio público más potente de Mallorca en verano", dice- o el resto de la costa calvianera. Tampoco descarta remitir dichas proyecciones arquitectónicas a las instituciones públicas para que tomen nota y se vean impelidas a actuar en consecuencia.
De cara a que no se vuelvan a repetir en un futuro estos errores urbanísticos, De las Heras apuesta por recuperar la noción de que la arquitectura se encarga de "resolver los problemas de escala y espacio". "En cualquier espacio hay que tener en cuenta que el entorno determina la escala. Por eso, no se puede poner como referencia de ese espacio una pieza, un edificio que sea ajeno a su entorno. Otro caso claro es el del edificio de Gesa en Palma", indica.
La costa de Calvià cuenta con 26 playas, lo que en su día constituyó un potente motor inicial de atracción turística. La mayoría de núcleos calvianers lindan con el litoral -Cas Català, Illetes, Bendinat, Portals Nous, Palmanova, Magaluf, El Toro, Santa Ponça, Costa de la Calma y Peguera-.
En los años veinte del siglo pasado, aparecieron en el término las primeras instalaciones hoteleras. Fue en Cas Català, Palmanova y Peguera. En este último núcleo se dio desarrollo temprano de la industria turística, ya que avanzada la década de los 50 tenía una decena de hoteles. Entre los años cincuenta y sesenta, el número de plazas de alojamiento turístico se incrementó sobremanera, en un proceso continuo hasta alcanzar las más de 40.000 que existen en la actualidad.
En la mayoría de estos núcleos turísticos calvianers el crecimiento se ha caracterizado por la construcción de grandes bloques de hoteles y apartamentos, acompañados de áreas comerciales y de ocio.








* Diario de Mallorca - I. MOURE - 21 de noviembre de 2007
Foto: Recreación en plano de la primera línea de Palmanova, con y sin hoteles - diariodemallorca.es



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