Madrid.- Aguirre propone al alcalde jugar al 'Munipoly'

MADRIDIARIO* : Esperanza Aguirre insiste a Ruiz-Gallardón de lo idóneo de una 'desamortización' de edificios municipales, a pesar de la crisis del mercado inmobiliario. El Estado no ve razonable disponer del patrimonio de todos los madrileños para pagar deudas. La presidenta regional está estudiando un plan similar que consiste en trasladar sedes regionales no relacionadas con la atención al público a zonas más baratas de la capital para ahorrar. El alcalde guarda silencio. La mejor solución es jugar al Monopoly. Parece que esa es la solución de la presidenta regional Esperanza Aguirre para las pulgas que le salen a Alberto Ruiz-Gallardón en las flaquezas de su presupuesto. La jefa del Ejecutivo regional le propuso este jueves al primer edil vender algunos de sus "cientos de edificios" en el centro de la capital para obtener el dinero suficiente con el que hacer frente al pago de proveedores, tras la negativa de José Luis Rodríguez Zapatero a que el alcalde refinancie su deuda financiera. Y este viernes insiste. Ayudaría si pudiese al Ayuntamiento a reducir su deuda pero el Ejecutivo autonómico "no tiene competencias para hacerlo"

La venta de edificios es la solución que propone la región. Edificios como la Casa de Cisneros, el Palacio de Cibeles, la Casa del Reloj, el cuartel del Conde Duque o las Áreas de Medio Ambiente y Urbanismo son platos apetitosos para las inmobiliarias. De hecho, la presidenta se aplica el cuento y ha anunciado que estudia un plan para trasladar las sedes regionales que no atiendan al público a zonas de Madrid más baratas. Así se ahorran alquileres como el de la consejería de Medio Ambiente, Deportes o Empleo y Mujer.

En busca de liquidez
El alcalde guarda silencio ante la supuesta mano tendida de Aguirre a que siga sus tesis, que en algunos sectores municipales se considera como una auténtica bofetada. La presidenta del PP de Madrid achaca a Zapatero que impedir a los municipios refinanciar su deuda es discriminatorio, incomprensible y tendrá consecuencias perversas. Principalmente, provocar que las empresas acreedoras tengan que despedir a gente e incluso cerrar. La misma argumentación que la del alcalde, que no se hace responsable de lo que pueda pasar.

El punto débil de la argumentación de Esperanza Aguirre es que la venta de edificios públicos en plena crisis sólo provocaría que el patrimonio municipal se redujese de forma drástica porque tendrían que deshacerse de auténticas joyas inmobiliarias en el centro de Madrid a precio de ganga. A eso se une la política de sedes que desde hace años mantiene el Ayuntamiento. Vendió algunas de sus principales sedes para alquilarlas o arrendar otras con el objetivo de obtener liquidez para sus arcas, al igual que han hecho importantes bancos y empresas. El Área de Hacienda o el de Familia y Servicios Sociales son dos ejemplos. Según los presupuestos municipales de 2010, el Consistorio ha invertido este año 121,7 millones de euros en arrendar edificios.

En esa línea va Elena Salgado, Ministra de Economía y Hacienda. Opina que "no sería razonable que se dispusiera el patrimonio de todos los madrileños para financiar los gastos" que el Ayuntamiento de la capital "debería reducir". En todo caso, Ruiz-Gallardón sí que tiene la posibilidad de hacerlo, a pesar de las trabas de la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, la del Suelo y el Reglamento de Bienes y Servicios de las Corporaciones Locales. El Ayuntamiento tendría que demostrar que esos bienes no le son necesarios, pero tendría que modificar su uso en el Plan General de Ordenación Urbana. Una vez vendidos los inmuebles, ese dinero no podría dedicarse a gasto corriente (el que debe el alcalde) pero sí a inversiones (como la M-30), liberando así dinero para otros menesteres como el pago a proveedores. El Ayuntamiento les debe 900 millones y arrojará 434 millones de déficit.



* Madridiario - 19.11.10
Foto: Madrid, cuartel del Conde Duque - artehistoria

1 comentarios :

vixente dijo...

La noticia tal y cómo está redactada parece que está exculpando al alcalde de la deuda que existe en Madrid, como si la hubiera creado un ente etéreo y el pobre alcalde se la hubiera encontrado. El señor Gallardón es el responsable de la inmensa y descomunal deudad de la ciudad y a el y a su equipo de trabajo corresponde pagarla, ni a Aguirre, ni a Zapatero. A los proveedores les animo a que dejen de prestar los servicios y lleven a la alcaldía a los tribunales que ya está bien.


madridiario