Córdoba.- El Ayuntamiento lleva años cobrando impuestos a vecinos de zonas anegadas

ABC* : Las últimas inundaciones del Guadalquivir están sacando a la luz situaciones contradictorias en las que viven varias zonas de la ciudad, como es el caso de Fontanar de Quintos o La Altea, donde los vecinos llevan pagando desde hace ya una década, o más, impuestos de agua, basura o el IBI de Urbana, así como otros servicios oficiales, como es el caso de la luz a Endesa-Sevillana, que requiere de la autorización d ela Junta de Andalucía, o el teléfono a Telefónica, a pesar de que se siguen considerando zonas no legalizables. Es más, tal y como recordó una vecina de Fontanar de Quintos, María del Mar Antares, la infraestructura para que llegara el agua «la acabamos pagando todos los vecinos, a propuesta del Ayuntamiento, que también nos ofreció el alcantarillado, pero, como ya era excesivamente caro, no hubo unanimidad para realizar esa obra». En caso contrario, también estarían pagando por ese concepto, «como todo hijo de vecino», recordó por su parte, Carmen Pilar Cañamón, también vecina de esa zona.

Ella, junto a su hija de 13 años y su marido, habitan en una hermosa casa de la calle Orquídea, donde el pasado día 6 «me acabaron de poner la cocina estropeada por la riada de febrero; no está ni pagada y ya está para tirarla por completo». Algo parecido le ha pasado con las puertas de toda la vivienda, si bien estas todavía no habían sido instaladas por el carpintero y se han salvado de la última inundación.
La ayuda del Gobierno
Además, hace dos semanas le llegó, por fin, el dinero del Gobierno por los daños ocasionados por el agua a principios del presente año, «y ya vamos a tener otra vez al perito por aquí para hacer uso del segundo decreto que vaya a salir en este mismo año», se lamentó.
Para Pilar, «carece de toda lógica que nos sigan considerando ilegales cuando estamos pagando el IBI de Urbana, que indica que que esto es también la ciudad y no una mera zona rural, y otros servicios municipales, y eso es algo que los demás ciudadanos de Córdoba tienen que saber».
Y es que, en efecto, los parcelistas se sienten considerados por la generalidad de los cordobeses como unos «caraduras» o unos «okupas» que se libran de pagar sus impuestos para ahorrarse un buen dinero. «¿Ilegales? Eso es absurdo. Yo llevo diez años pagando el IBI de Urbana, e incluso cuando compré la casa y le hice un arreglo posterior fui a declararlo al Registro y al Catastro para ponerlo todo en orden y tuve que pagar, incluso, cinco años de retrasos por ese impuesto», sentenció, por su parte Juan Montilla, presidente de la calle Orquídea y funcionario del Ayuntamiento de Córdoba, quien aseveró contundente que «tengo todos los papeles en regla y pago ahora por mi casa, de 133 metros, mi cochera, mi piscina y por todo lo demás».
Hasta tal punto Montilla está convencido de que su situación está tan regularizada como la de cualquier otro cordobés que lanzó un reto al Consistorio: «Si realmente somos ilegales, ¿qué pasaría si de golpe y porrazo dejara de pagar el IBI de Urbana? ¿Me embargarían la vivienda o mi cuenta? Si soy tan ilegal, a ver qué solución le damos a todo esto».
Pero las curiosidades en esta zona de la ciudad no acaban ahí. Las calles de Fontanar de Quintos están sembradas con carteles indicativos de sus nombres, y todos ellos llevan impreso el logotipo del Ayuntamiento, como señaló irónica María del Mar Antares. «¿Se entiende que el Ayuntamiento pueda considerar irregular una zona a la que le presta su logotipo oficial?».
También en La Altea se consideran legales. Así, al menos, lo aseguró el presidente de la asociación vecinal, Julio Cortés, quien aseguró ayer a este periódico que cuenta con documentación para demostrar «eso, y el hecho de que no somos una zona inundable, como ocurre con una parte de Guadalvalle».
Planes urbanísticos
Según sus palabras, «nosotros nunca hemos actuado al margen de Urbanismo y siempre hemos hecho lo que nos han dicho desde el Ayuntamiento y, en nuestro caso, nosotros somos del tipo de urbanismo que está dentro del PGOU».
Una cuestión que, por cierto, también puntualizó el presidente de la asociación de vecinos de Fontanar de Quintos, Rafael Muñoz, quien afirmó que esta zona, en concreto, se incluía en el PAU III «como zona urbanizable y no con carácter rural».
Por lo pronto, los vecinos continuaron ayer con las labores de limpieza en el interior de sus parcelas, después de que un vehículo de Tragsa se encargara desde el pasado sábado de quitar el barro y el agua de los principales caminos y calles.
No obstante, al contrario de lo que ocurrió en febrero pasado, cuando el Ayuntamiento y la Junta se encargaron de hacer frente a este gasto también, en esta ocasión son los propios vecinos quienes se lo están pagando de su bolsillo, porque «como a las empresas encargadas de esto no se les pagó, ahora ya no se fían de las administraciones». Eso sí, a cambio de un «precio especial», tal y como aclaró la responsable de realizar estas labores, que han sido «muy solicitadas».




* ABC - 15.12.10
Foto: Carmen Cañamón y Juan Montilla muestran documentos de que están pagando impuestos de agua, luz, basura, teléfono y el IBI de Urbana - abc

1 comentarios :

el mundo al revés dijo...

No, si os parece aprovechais todos los recursos que pagamos en impuestos ( policía, bomberos, limpieza, viales, etc. etc.) y vivís en una casa ilegal, que no ha costado ni la mitad que costaría una en terreno urbano. Además de alguna manera hay que cobrar impuestos a todos, es lo mismo que se llame ibi que otra cosa. Pero no deja de ser una ilegalidad consentida por los políticos y hecha por una mayoría, no toda, de gente lista que desea una segunda residencia o pagar menos por la primera.


abc