Bolivia.- Santa Cruz es la ciudad clandestina

EJU* : Siete de cada diez edificaciones no cuentan con permiso de ejecución. Reglas obsoletas, falta de recursos y un crecimiento explosivo se han confabulado para convertir a Santa Cruz en una ciudad clandestina. Reglas obsoletas, falta de recursos y un crecimiento explosivo se han confabulado para convertir a Santa Cruz de la Sierra en una ciudad clandestina: sólo tres de cada diez edificaciones cuenta con permiso para construir. El dato, ofrecido por Mariano Zambrana, director de Ordenamiento Territorial del Gobierno Municipal cruceño, desnuda una realidad difícil de corregir. A esto, la presidenta del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, Rim Safar, le suma que, de todas las edificaciones ilegales, un 80% se realiza sin la participación de profesionales (son hechas por albañiles).

El colapso del edificio Málaga develó las limitaciones municipales para controlar las obras civiles, ya que la vigilancia que ejerce es tan leve, que ni siquiera puede asegurar que el 30% que presenta sus proyectos al final construye lo aprobado.

En realidad, un proyecto visado no garantiza que la tragedia del Málaga no se repita. La autorización es tan sólo una certificación de que fue diseñado por un arquitecto titulado, calculado por ingeniero inscrito en su colegio gremial y que cumple con el código de urbanismo (línea, nivel, altura, uso de suelo y ocupación de lote). Sin embargo, nadie chequea que los cálculos estructurales sean los correctos, que la estructura construida tenga la resistencia adecuada o que la edificación cuente con las medidas de seguridad necesarias. “Eso implicaría contratar dos ingenieros para que hagan el mismo trabajo”, justifica Fernando Balcázar, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles.

Así, según explica César Morón, ex miembro del directorio del Colegio de Arquitectos, la ciudad queda a expensas de la voluntad y responsabilidad del constructor. Balcázar asegura que la mayoría de los edificios privados hacen controles de resistencia de materiales, pero Safar lo duda. Considera que gran parte de los empresarios prefiere ahorrarse las pruebas de laboratorio e incluso no hay certeza de que todos tengan análisis de suelos, en una ciudad que puede presentar varios tipos de suelos en un mismo lote. Esta clase de control sólo se cumple en las obras públicas.

La inversión, comparada con lo que cuesta construir una casa o un inmueble, no es mucha. Un estudio de suelo promedio cuesta entre $us 500 y 2.000. Análisis de resistencia de hormigón se pueden conseguir hasta por menos de $us 10 por probeta.

Con el Málaga cayó también la confianza en las torres de departamentos. Según Safar, las ventas se han detenido esta semana y el sector inmobiliario ya está sintiendo el golpe. Para una ciudad en la que actualmente se edifican 70 edificios, según Zambrana, el golpe puede ser duro.

Pese a todo, ahora estamos mejor que hace dos años. Cuando Yamil Morales asumió la dirección de Control de Edificaciones se encontró que tres personas, que no eran profesionales, debían controlar la mancha urbana. Él consiguió cambiar a estas personas por 17 arquitectos que paralizaron y amenazaron con demoler 2.500 edificaciones clandestinas y fuera de norma en sólo dos años. Su éxito fue su desastre. Cuando se metió a demoler un edificio fue cesado de la Alcaldía.

Safar y Morón consideran que el problema está en lo obsoleto que ha quedado el Código de Urbanismo y Vivienda, que acaba de cumplir 20 años. Desde 2004, el Colegio de Arquitectos ha tratado de convencer al Concejo Municipal de cambiarlo, adecuarlo al siglo XXI. El Concejo, en 2010, aprobó dos ordenanzas que regulan las alturas máximas de edificios y la cantidad de parqueos obligatorios.

Morón plantea que la situación es tan compleja que no hay que alejarse mucho del centro para verla. Pone como ejemplo la zona del mercado La Ramada, donde las casas no sólo no respetan los cinco metros de retiro desde la línea de verja, sino que invaden la acera con balcones.

A esto se suma un profundo déficit de formación, tanto de cultura ciudadana, como de mano de obra calificada. Para Safar, falta mucha educación ciudadana y quiere trabajar en ello. Balcázar indica que los albañiles y los herreros son todos empíricos, que comienzan como aprendices de personas más experimentadas y luego se independizan, pero que no conocen centros que los formen ni que certifiquen su trabajo. Esto, sumado al ‘boom’ constructivo, que según cifras del Gobierno el año pasado creció un 12%, hace que actualmente se contrate a cualquiera que quiera trabajar en el gremio.

Safar y Balcázar consideran que por esto mismo es importante contar con profesionales que supervisen y guíen el trabajo de los albañiles, sobre todo en los momentos clave de las obras, como en los vaciados de zapatas, columnas, vigas y losas, que serán las que mantendrán en pie la edificación.

Consultado cómo solucionar este problema, a Zambrana sólo se le ocurren dos formas: o se cambia el código para legalizar a los ilegales, o se los obliga a acatar las normas (demoliciones), pese al costo político que esto implicaría.

Quién es quién

Proyectista

Es un arquitecto que elabora el plano de la casa sobre la base de las necesidades y preferencias estéticas del propietario. El arquitecto, además de organizar el espacio de manera funcional y estética, se ocupa de que la obra no contravenga ninguna norma. Cobra de acuerdo al tamaño del proyecto.

Geólogo

Es un profesional que examina la calidad del suelo sobre el cual se construirá una casa o un edificio. Santa Cruz tiene suelos complejos y este trabajo se hace vital para la obra. Un análisis de suelo básico, de tres puntos dentro de un lote, cuesta alrededor de $us 500.

Calculista

Es un ingeniero civil especializado en el diseño de las estructuras de la edificación. Sobre la base de los resultados del estudio de suelo, el profesional define los tipos de fundaciones, el grosor y la ubicación de las columnas y las vigas que deben sostener la construcción. También define la mezcla entre los áridos y el cemento.

Hidrosanitarios

Son ingenieros civiles especializados en instalaciones y evacuación de aguas. También intervienen especialistas en instalaciones eléctricas y, dependiendo de la complejidad del edificio, se puede requerir los servicios de ingenieros mecánicos y expertos en aires acondicionados, entre otros.

Proyecto final

Cuando los ingenieros terminaron su diseño, el proyectista debe adaptar su diseño a las necesidades estructurales de los edificios. Por norma, cualquier edificación que supere los 300 m2 debe contar con proyectos estructurales, de instalaciones hidráulicas, sanitarias y eléctricas.

Constructor

Una vez la Alcaldía aprueba el proyecto presentado, se debe contratar quién construya la obra. Por norma, debe ser un ingeniero civil o un arquitecto con título y agremiación colegiada. No se puede contratar sólo un constructor civil (técnico superior), ya que debe estar dirigida por un profesional.

Fiscal de obra

Es una figura rara en la construcción privada nacional. Es un profesional que controla que los contratados por los propietarios hagan su trabajo de manera adecuada. Es una especie de auditor que constata la calidad de la construcción y se puede contratar uno por entre $us 400 y $us 1.500 por mes, dependiendo de la obra.

Inspectores

Una vez iniciada la construcción, la Alcaldía Municipal tiene la potestad de inspeccionar la obra en cualquier momento para ver si lo que se está edificando es lo que se aprobó al momento de la presentación del proyecto a diseño final. En caso de contravenciones, la comuna está facultada para demoler.

En qué se tiene que fijar

- Ladrillos. Es mejor comprarlos de empresas con trayectoria y experiencia certificadas. Si los adquiere en la calle, asegúrese de que su constructor los revise para ver si tienen el cocido, color y resistencia adecuados.

- Agregados. Son vitales para una construcción. La arena, la grava y las piedras deben ser bien seleccionadas. Es importante que no contengan impurezas y tengan el granulado adecuado (diámetro de cada partícula). En la arena es vital revisar que no tenga restos o grumos de arcilla, ya que no son buenos para el cemento.

- Dosificación. Cada cálculo de estructuras indica la cantidad de fierro, cemento, arena, agua y áridos (ripio o piedras más grandes) que debe llevar el hormigón. Es vital que este proceso sea cumplido al pie de la letra.

- Vaciados. Es importante que las losas, las vigas y las columnas sean vaciadas de una sola vez en cada uno de sus tramos. No es recomendable detener la actividad y seguir al día siguiente.

- Controles. Se recomienda que en cada etapa de la construcción de estructuras se hagan pruebas de resistencia de materiales. Hay varios centros especializados y no es caro.

- Vigilancia. En los momentos del vaciado de las estructuras es vital la presencia de profesionales que guíen a los obreros y verifiquen que no desequilibren la dosificación.

- Para comprar. Asegúrese que la casa o el departamento que va adquirir tenga planos aprobados por el municipio.

- Departamentos. Trate de comprar de empresas con experiencia y que tengan ya edificaciones (Balcázar). Si el edificio es concluido, difícilmente se vendrá abajo, salvo desastre natural (Safar). Pida los planos estructurales y verifique que las columnas están donde dice el plano. Verifique que no haya grietas grandes, que superen el espesor del reboque.

Falta voluntad política

Yamil Morales | Ex director de Control de edificaciones

A mí me entregaron la ordenanza 49/2006 y me pidieron que la cumpla, pero sólo tenía tres inspectores no profesionales en mi repartición. Me aferré al Código de Urbanismo y Obras y exigí que se contraten arquitectos para hacer ese trabajo. Llegamos a ser 17 profesionales que observamos 2.500 edificaciones en poco menos de dos años. Había edificios de gran envergadura fuera de norma y demoler uno de ellos nos costó el puesto de trabajo.

La caída del Málaga desnuda la debilidad institucional de la alcaldía y del mismo Gobierno central. El municipio es débil para legislar y falta voluntad política para hacerlo. La Fiscalía no participa como debiera en el control de edificaciones y dejan impotente a la comuna. Otra falencia que se ve es la falta de un estudio de suelos de toda la ciudad.

La Alcaldía no quiere comprometerse en la parte técnica, pese a que certifica las contrucciones y pese a que tenemos un código bastante completo, necesitamos actualizarlo, porque yo creo que Mariano Zambrana se queda corto: casi el 90% de las edificaciones son clandestinas.

Pablo Ortiz, El Deber


* EJU tv - Luz Mendoz< - 30.01.11
Foto: Así se ve ahora desde el aire la ciudad. Los arquitectos consideran que existen 150 torres. Actualmente se construyen 70 y Se estima que en una década habrá 500 - eju

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