La burbuja del ladrillo y la ética democrática

DÍDAC MARTÍNEZ* : El estallido de la burbuja de la construcción está teniendo dos consecuencias funestas para nuestro país, la primera un incremento añadido del volumen de paro que retrasará durante más años de los debidos la recuperación de la economía, y la segunda, aún más perjudicial que la primera, la implicación imparable de parte de la clase política en casos de corrupción urbanística, que dará como resultado un incremento del desapego de los ciudadanos por la democracia. Los últimos casos como Gürtel, Baleares, Fabra, Pretoria, Palau y los que están por llegar, harán bajar los indicadores de la calidad de nuestra vida democrática.

Cuando nuestros representantes políticos usan sus cargos electos para enriquecerse, no solo están quebrantando las leyes sino que están destruyendo parte de nuestras propias vidas: la confianza, el valor y la esperanza de nuestra convivencia actual y futura.

Estos son los daños profundos e irreparables de la burbuja que acaba de estallar y que no deberíamos de ningún modo minimizar. Puede que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades económicas, pero sería catastrófico vivir por debajo de nuestras aspiraciones éticas.





* El País - Opinión - 8.07.10

1 comentarios :

políticosalacárcel dijo...

Ah! pero hay democracia en los partidos políticos españoles?... Es la primera noticia que tengo sobre el asunto... ¿Dónde están las listas abiertas prometidas?... ¿Donde la regeneración de una clase que se perpetúa en el poder, ya sea económico, judicial o político?... ¿Por qué casi ninguno termina entre rejas como el resto de ciudadanos?... Y encima los pagamos con nuestro trabajo y sudor... ¿A quién estamos votando?... ¿Para cuándo elecciones libres de verdad?
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