´El boom inmobiliario es heredero del urbanismo salvaje del franquismo´

LEVANTE/Valencia* : El boom inmobiliario que ha experimentado España en general y la Comunitat Valenciana en particular es heredero directo del "urbanismo salvaje del franquismo que ha naturalizado la cultura del pelotazo y ha extendido el virus de la especulación a todas las personas". La vieja aspiración del primer ministro de Vivienda franquista, José Luis Arrese, de crear "ciudadanos de bien" que se dediquen a trabajar y a pagar su hipoteca "ha culminado en el último boom inmobiliario". ¿Cómo? A través de la refundación de una "oligarquía del poder, un neocaciquismo que hace grandes negocios a espaldas de la ciudadanía, mediante componendas urbanísticas que se negocian entre bastidores y que han permitido el triunfo de las operaciones y los megaproyectos para los poderosos que, en plena crisis, debemos pagar todos". La combinación de los anteriores factores con unos recursos financieros baratos y abundantes ha creado un "cocktail explosivo para el urbanismo y el territorio".

El diagnóstico pertenece al economista José Manuel Naredo, un pionero de la economía ecológica en España, que acaba de escribir junto al abogado valenciano, Antonio Montiel, el ensayo "El modelo inmobiliario español y su culminación en el caso valenciano", editado por Icaria en su colección Antrazyt. Los dos autores presentaron el libro en Valencia, en el Fòrum de Debats de la Universitat de València, junto al catedrático de geografía humana, Joan Romero, y el economista Francesc LaRoca, el pasado miércoles.
Los efectos de la cultura del pelotazo ya son conocidos por todos: "la construcción se ha convertido en la primera industria nacional. España supera en construcción de viviendas a Francia y Alemania juntas" y ha metido al país en una "locura constructiva" que ha favorecido la aparición de ciudades dormitorio como Seseña en Toledo, Ciudad Valdeluz en Yebes (Guadalajara) o el fallido proyecto del Reino de Don Quijote "que ha arrastrado al vacío a la Caja de Castilla-La Mancha", recordó Naredo. En el caso de la Comunitat Valenciana, en el que ha ahondado Antonio Montiel, "también han surgido pequeñas Marbellas locales como Llíber, Rabassa, Catral, Llombai o Marina d'Or", aseguró el letrado, quien también recordó las figuras de éxito local que surgieron al calor de los PAI: Astroc de Enrique Bañuelos o Llanera de Fernando Gallego.
Las consecuencias de esta cultura "son gravísimas", para el veterano profesor. "Hemos sufrido un "tsunami" de cemento y ladrillos que ha producido un monocultivo inmobiliario especulativo que genera enormes deudas (familiares y bancarias) y, lo que es peor, un estrés psicológico y un malestar social, tras sembrar el virus de la especulación por todo el cuerpo social". "¿En qué cabeza cabía -se preguntó el profesor- que España continuara siendo el rey del cemento? El modelo inmobiliario está agotado y pide a gritos una reconversión", reivindicó el veterano economista, quien cree que "sólo un pacto de Estado, que está lejos de producirse, puede cambiar el modelo productivo basado en el ladrillo". Por ello, aunque la tarea sea ingente, Montiel invitó al numeroso público presente a "decir basta sin cansarse, porque la gravedad de la situación lo requiere. Debemos explorar un cambio de modelo económico para recuperar nuestra dignidad como ciudadanos".


* Levante - 4.03.11
Foto: Cullera - Representacion_Manhattan -elpais.com

0 comentarios :