SOITU* : Desde hace unos cuatro años, hay en Buenos Aires un auge inmobiliario que atenta contra esta la huella histórica de la ciudad, contra esas edificaciones que fueron construidas a finales del siglo XIX y comienzos del XX. "Para muchos inversionistas es más rentable construir edificios modernos, de mayor altura, que preservar las construcciones antiguas. La fisonomía de la ciudad está perdiendo la identidad arquitectónica", explica Santiago Pusso, director de la ONG Basta de Demoler.
Esta organización, que se creó hace un año, aboga por los intereses del patrimonio arquitectónico de la ciudad porteña. Alrededor de 20 voluntarios, entre los que se encuentran abogados y arquitectos, y un centenar de vecinos, realizan una labor incesante para preservar la identidad urbanística.
Aunque el Código de Planeamiento Urbano garantiza la protección patrimonial, el sistema parece no estar bien desarrollado. Este mecanismo de protección ampara a 2.000 edificios, lo cual significa un porcentaje bajísimo si lo comparamos con otras ciudades como Nueva York, México DF, Londres o Paris. Las construcciones más vulnerables a las demoliciones son las conocidas como 'petits hôtels', un modelo francés de edificios que no supera los cuatro pisos, junto con casonas y edificios de viviendas de baja altura que se desarrollaron especialmente entre los años 1880 y 1930.
Es el caso de un emblemático edificio ubicado en la calle Montevideo 1250, en el barrio de Recoleta, que gracias a la pronta intervención de Basta de Demoler, todavía existe. "Nosotros procedemos por la vía formal, por el reclamo. En una segunda instancia recurrimos a la movilización de vecinos, y por último, a la justicia», comenta Santiago con respecto a la manera en que han logrado detener esta y varias demoliciones.
Víctimas de cemento
En la madrugada del 6 de agosto de 1981, un ataque perpetrado con tres bombas incendiarias amenazó con hacer desaparecer el histórico Teatro del Picadero, símbolo cultural de la resistencia a la dictadura militar, construido en 1926 por el arquitecto italiano Benjamín Pedrotti. El recinto, ubicado en el pasaje Discépolo 1847 del barrio Balvanera, fue el escenario predilecto de destacados artistas, directores y escritores.
Veinte años después del atentado fue reinaugurado, pero con el tiempo pasó a ser parte de un estudio de televisión. Siguió en pie y no faltó mucho para que la amenaza volviera. Esta vez, una empresa constructora visualizó el terreno para levantar un edificio de viviendas, oficinas y locales comerciales.
Basta de Demoler no se hizo esperar y pronto convocó a todos los ámbitos culturales a una manifestación para ejercer presión y evitar la desaparición del teatro. El capítulo concluyó de una manera acertada y la histórica edificación será preservada gracias a un acuerdo logrado con los actuales propietarios.
Esta parece ser una lucha contrarreloj: la organización calcula que en menos de seis años, si el proceso no se detiene, el panorama arquitectónico de la ciudad perderá gran parte de la identidad de los distintos barrios.
Hace pocos meses, Basta de Demoler se enteró de que el Hospital Rivadavia, el más antiguo que funciona en Argentina, iba a ser tirado abajo para construir un centro asistencial de alta complejidad, ya que se encontraba en un estado 'irrecuperable'. "Se desconoce qué organismo especializado o profesional competente realizó la evaluación para llegar a tal veredicto", advierte el director de Basta de Demoler.
El centro médico está emplazado en un área de cinco hectáreas sobre la Avenida Las Heras. Cuenta con un Museo de medicina único en Latinoamérica y es sede de la Escuela de Instrumentación Quirúrgica. Fue concebido con la arquitectura hospitalaria de finales de 1800, con énfasis en la armonía entre la naturaleza y los pabellones.
Ante la polémica generada por la posibilidad de demoler el hospital, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se comprometió a compatibilizar las reformas necesarias preservando los elementos de valor patrimonial.
Entre los proyectos de la ONG, destaca una campaña para apoyar un proyecto de ley que proteja los edificios de más de 60 años de antigüedad, así como promover la reforma del Código de Planeamiento Urbano para que desaliente la construcción en zonas con edificios de valor patrimonial y se promueva en aquellas zonas donde no los hay.
* SOITU.es - TATIANA GARCIA - BUENOS AIRES (ARGENTINA) - 17-10-2008
Buenos Aires: Basta de demoler
en
19.10.08
por UrbanismoPatasArriba
Unknown
Tema: NOTICIAS Latinoamérica
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios :
Publicar un comentario