La crecida del Guadalhorce obliga al desalojo de varias casas construidas en suelo rústico

SUR/Málaga* : El agua ha vuelto a jugar una mala pasada a los vecinos de la barriada rural de Santa Amalia, en Alhaurín de la Torre. Las intensas lluvias caídas en los últimos días y el desembalse de las presas ha provocado la crecida del río Guadalhorce, que en la madrugada del sábado llegó a anegar una treintena de viviendas y obligó a desalojar a 15 personas. Un helicóptero del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) evacuó a primera hora de ayer a una pareja de jubilados extranjeros. A su vez, el Consorcio Provincial de Bomberos en colaboración con voluntarios sacó en zódiac a otras dos familias, entre las que se encontraban varios menores, que se subieron al tejado para esperar auxilio. También hubo que rescatar a varios caballos y perros de las fincas anegadas. Las viviendas se ubican en un paraje cercano a un meandro del Guadalhorce y algunas ya sufrieron daños el pasado año por las mismas causas. Las primeras llamadas de alarma se recibieron a las seis de la mañana de los propios vecinos y la situación obligó al municipio a activar el Plan Municipal de Emergencias.

Medio centenar de personas participaron en el operativo entre Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Emergencias del 112 y bomberos del Consorcio. Sobre las 13.00 horas la situación quedó normalizada y se habilitó un cordón de seguridad en las viviendas inundadas para evitar que se pudiera acceder hasta ellas. Según las primeras valoraciones, los daños no han sido tan graves como los ocurridos en el primer trimestre del año pasado.
Los afectados tuvieron que salir de sus casas de madrugada y criticaron que Protección Civil no les alertó del peligro que corrían. «En torno a las tres de la mañana llamé porque estoy sola en casa con dos niños; me dijeron que estuviese tranquila, pero en hora y media la crecida era de dos metros de agua», aseguró Cintia Andreu, una de las afectadas.

Voluntarios
Otra de las vecinas que vivió con incertidumbre las primeras horas de la mañana de ayer fue Milagros Cruz. Su hijo vive en Santa Amalia y en cuanto conoció la situación llamó a varios amigos que le ayudaron a rescatar todo lo posible. Juan Antonio Coronado y José Carlos Solís llevaron su propia lancha hasta el lugar de los hechos, con la que rescataron a varios animales de las fincas, sobre todo caballos y perros, aunque al menos un poni y varios canes se han ahogado.
Tanto los afectados como los efectivos de salvamento y el Ayuntamiento señalaron como la causa principal de la inundación la apertura de los pantanos para desaguar, si bien la delegada de Medio Ambiente, Remedios Martel, aseguró ayer a este periódico que los niveles de desembalse estaban «dentro de las garantías que se permiten y solo aportan medio metro de crecida al cauce del río». En este sentido, recordó los importantes volúmenes que arrastran afluentes como el río Grande, que estos días lleva hasta cien litros por metro cuadrado. A estos aportes hay que sumar el volumen caído durante la tarde y la noche del viernes, que en puntos como Casarabonela superó los 108 litros.
El desembalse ha alcanzado los 62 metros cúbicos por segundo y se justificaba por el elevado caudal de entrada a los pantanos, superior a los 100 metros cúbicos por segundo. La Delegación continuará con las labores de desagüe al menos hasta el miércoles, ante la previsión de nuevas precipitaciones. La capacidad de las presas actualmente ronda el 90% y obliga a Medio Ambiente a continuar con esta labor, apuntó Martel.

Viviendas irregulares
El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, relató que las viviendas más afectadas se levantan en una zona catalogada como protegida e inundable, donde el Ayuntamiento mantiene una docena de expedientes abiertos por construcciones irregulares. En total, existen una veintena de expedientes abiertos por casas irregulares en la zona, donde incluso ya existen dos sentencias de demolición, donde el Consistorio está a la espera de la orden de ejecución. A su juicio, la lentitud de la justicia provoca que esta situación se convierta en «algo casi habitual cada vez que llueve más de lo habitual y se ordena un desembalse masivo de las presas». El municipio se ha hecho cargo del realojo de las tres familias afectadas, a las que ha ofrecido alojamiento y manutención.

Estación de Cártama
La barriada de Santa Amalia no fue la única afectada por las lluvias de la noche del viernes. Varios vecinos de la capital también tuvieron que ser evacuados por inundaciones en los bajos de sus casas; mientras que en Estación de Cártama entró agua en ocho casas de la zona de La Fabriquilla, según los vecinos, que denunciaron que la causa ha sido el desbordamiento de un arroyo urbano a la altura de la avenida Carlos Álvarez. Los afectados aseguraron que habían solicitado al Ayuntamiento de Cártama la limpieza del cauce, sin resultado.
El cielo dio una mínima tregua ayer, aunque los vecinos no dejan de mirar al cielo ante la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de que las lluvias reaparezcan con fuerza a partir de esta tarde y continúen al menos hasta la jornada del miércoles.



* Sur - 13.03.11
Foto: Un vecino observa los daños desde la entrada de su vivienda. El nivel del agua subió tanto que solo quedaron a la vista las copas de los naranjos - sur

1 comentarios :

Tiene narices dijo...

Construyen ilegalmente. Saben lo que puede ocurrir, porque ya ha pasado. Y la culpa al final la tiene protección civil por no llamar a su casa y decirles el peligro. Pero si ya lo saben del año pasado y saben que la casa esta en un sitio ilegal y peligroso. Ahora me pregunto ¿Quien paga todo ese despliegue por su ilegalidad? . Efectivamente, todos nosotros, que como idiotas estamos pagando una hipoteca en vez de comprar un terreno más baratito y hacer una casa ilegal sin pagar permisos ni nada.


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