La abogada municipal afirma que Roca "ejercía de gerente de Urbanismo de Marbella"

SUR* : La abogada del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, Raquel Escobar, ha asegurado que si bien ella dependía orgánicamente del alcalde Jesús Gil, "mi jefe directo se puede decir que era el señor Roca, porque era el que ejercía de gerente de Urbanismo", afirmación en la que ha coincidido con María Castañón, colaboradora del principal acusado de la corrupcién en la empresa municipal, Planeamientos 2000, que ha declarado también como testigo esta mañana. La asesora ha dicho que cuando fue contratada por el Ayuntamiento no se elaboraban informes jurídicos en materia de licencias. "El alcalde (Gil) lo había exigido; por eso solo se aportaba un informe técnico y con carácter general el informe jurídico elaborado por el letrado José Luis Sierra, que es el que se tenía en cuenta para otorgar las licencias".

En los turnos de declaraciones, abrió la sesión María Castañón, abogada de la empresa municipal Planeamientos 2000, cuyo testimonio ha supuesto el primer jarro de agua fría para el principal acusado del 'caso Malaya'. La empleada de Juan Antonio Roca ha responsabilizado directamente al presunto cerebro de la corrupción de ser "el que negociaba los convenios y de dirigir personalmente el urbanismo de Marbella".
María Castañón ha asegurado que en el despacho de Roca, en la sede de Planeamientos 2000, se celebraban unas reuniones previas, "pre-reuniones, las llamábamos, en las que se citaba a los concejales; allí se debatían los asuntos que iban a ir en el orden del día de las comisiones de gobierno". También era allí, según Castañón, "donde se firmaban los convenios por parte de Julián Muñoz", entonces alcalde accidental, que previamente "habían sido negociados por Roca con los promotores, que acudían a las oficinas de la empresa".
La colaboradora de Roca, que se encargaba de redactar las convenios que éste le ordenaba, ha explicado que la mecánica del convenio era la siguiente: "Roca me daba en un papel la calificación urbanística, los aprovechamientos que adquiría el particular, el precio y la forma de pago". Asimismo, ha recalcado que ella "no incorporaba a los datos del convenio una tasación previa, porque ésta no era determinante". En este sentido, ha asegurado de forma clara que "la tasación formaba parte de la negociación, y por eso los datos de la tasación se incorporaban más tarde, tras la firma del convenio. Las tasaciones coincidían con lo pactado por Roca".
Al convenio se le añadía un informe de los servicios de urbanismo, que con carácter general había diseñado el abogado José Luis Sierra para el urbanismo marbellí, por el que se pactaban las licencias en base a la revisión del Plan de Ordenación Urbana de 1998, aunque el plan vigente era el de 1986.
Sobre el convenio Crucero Banús, la abogada ha contradicho la declaración de Roca, quien a finales del pasado mes de diciembre responsabilizó a Jesús Gil de la negociación del mismo. María Castañón dijo que fue "Roca quien lo negoció con Pedro Román; él me dio los datos del acuerdo delante del propio Román" y que fue "muy rápido, en unos dos días".
Preguntada por la relación de Jesús Gil y Roca, Castañón ha dicho que era "muy estrecha", aunque "al alcalde lo veíamos muy pocas veces", dejando así claro que era el ex asesor quien, con carácter general, llevaba el peso del urbanismo y las negociaciones urbanísticas.
"Cuando Gil se involucraba en un convenio llamaba veinte veces y los acababa redactando. Por la confianza que tenía en él, el alcalde daba siempre por bueno lo que hacía Roca", ha afirmado la abogada.
Ha añadido que normalmente, en los acuerdos urbanísticos, los aprovechamientos se repartían al 50% entre los promotores y el Ayuntamiento, pero que en este convenio en concreto, el particular solo se hizo cargo del 25%. "Solo hay otro caso igual que yo recuerde, el de la casa de Sean Connery, que tampoco está con el 50% de los aprovechamientos".



* Sur - 10.01.11
Foto: Marbella, imputada María Castañón - sur

3 comentarios :

Juan Ortiz dijo...

Lo que mas gracia me hace de todo esto es que teniendo funcionarios y abogadas en el ayuntamiento, se recurriera a los de la calle desautorizando a los propios y pagadoles aparte cantidades ingentes, para que los de casa no se enteraran. ¿Que se estaba pagando de esta manera?. Ahora resulta que el tal Roca "no hizo nada", el culpable era el muerto, cuando tenia hasta jueces en nomina ¿Y despues del muerto que pasó?, fueron todos inmediatamente a denunciar las iregulridades o se montaron en su propio caballo -hasta la santa Isabel que tato le habia denunciado estando en la oposicion- y continuaron trincando o empezaron atrincar para ellos y no para el ayuntamiento.Tengo la esperanza de que cuando se acabe esto la fiscalia empiece con Fuengirola que esta peor.


sur

MANUEL TORRES dijo...

Venga hombre, no nos conformemos con meter en la carcel al Padrino, que caigan tambien las abogadas contratadas para adornar el delito, los funcionarios que miraron a otro lado y debieron denunciar mucho antes, todos son culpables en mayor o menor medida de colaboraciòn y encubrimiento. Hay que llegar hasta el último culpable de esa forma ya se eliminara la corrupcion de la faz de los Ayuntamientos.


sur

Claudio dijo...

Si Roca era quien dirigía el urbanismo en Marbella, entonces,además de a él, a quien habría que pedirle responsabilidades penales es al o los concejales de urbanismo que lo consintieron, no lo denunciaron o no dimitieron... Ya pueden los ayuntamientos crear todas las empresas públicas o semi-públicas que quieran, Gerencias, Agencias, Fundaciones, Patronatos o como quiera que se llamen, la responsabilidad última, siempre estará en la dirección política de cada una de las áreas; esto es, en los concejales y, por supuesto, en el concejal que el plelno nombra como alcalde. Tampoco deberían irse de rositas los secretarios municipales y los interventores, son funcionarios públicos y no sometidos más que al imperio de la ley de manera que, si la ley se transgrede, deben enterarse y denunciarlo.


sur