El alcalde de Castro de Rei presionó a la secretaria para amañar contratos

ELPAÍS/Lugo* : El alcalde de Castro de Rei, Antonio Valiño, y sus concejales Antonio Balado -como el regidor, también del PSdeG- y Roberto Lorenzo, de Terra Galega, amañaron adjudicaciones para premiar con obras a empresas afines, bien por conocer a sus propietarios o bien porque se trataba de constructoras del pueblo que creaban puestos de trabajo o financiaban actividades del ayuntamiento como las fiestas o el equipo de fútbol.

Así se desprende del informe de la Brigada de Delitos Económicos del Cuerpo Nacional de Policía que figura en el sumario de la Operación Rei, 2.000 folios que incluyen pinchazos telefónicos al alcalde y a estos dos ediles, todos imputados por la juez que instruye la causa. Las escuchas dejan al descubierto constantes presiones del regidor y algunos de los concejales, sobre todo Balado y Lorenzo, a la secretaria municipal, María Josefa Fernández, para que hiciese la vista gorda ante las irregularidades que se repiten en los procesos de contratación de obras y personal en este municipio.En la instrucción que dirige la titular del juzgado número 3 de Lugo constan los expedientes de más de una veintena de obras en este municipio lucense en las que se repite el mismo procedimiento: el alcalde y los ediles deciden de antemano la constructora a la que adjudicar los trabajos y luego se le pide a ésta que busque otras dos firmas para dar apariencia de legalidad al contrato negociado sin publicidad.

Según el informe de la policía, esta forma de actuar vulnera el artículo 153 de la Ley de Contratos del Sector Público y los principios de transparencia y concurrencia que deben prevalecer en todo procedimiento negociado. Sirva como ejemplo el expediente de contratación de pistas deportivas en Castro de Riberas de Lea. El gobierno local invita a tres firmas para que opten a la adjudicación de los trabajos, pero sólo se presenta una de ellas, Construcciones J. Isidro, SL, que acaba obteniendo el contrato. La policía sospecha que en este caso, como en otros, hubo "artimañas previas a la adjudicación". Y cita una conversación mantenida el 9 de enero de 2009 por el alcalde Juan Valiño y el concejal Antonio Balado. En ella el regidor señala: "Hay que poner varias [obras] juntas para que pasen de 50.000 euros para que [la Diputación de Lugo] nos pague el proyecto, pero no debe pasar de 200.000 para que nosotros podamos jugar con ellas a la hora de adjudicarlas, [...] se las vamos a dar a quien nos dé la gana". La policía está convencida de que "esta conversación resume básicamente toda la operativa de la contratación en Castro de Rei, la cual es evitar obras por concurso, reduciendo o fraccionando la cuantía del contrato, para poder dárselo finalmente a la empresa que deseen utilizando torticeramente el procedimiento aun a sabiendas de que si se desarrollara un concurso las condiciones para el concello podrían ser más ventajosas".

En otro de los pinchazos, el alcalde de Castro de Rei habla con el edil de Terra Galega (Tega) Roberto Lorenzo, a quien avisa: "La cuestión es que, entonces, lo de las carreteras lo que tenemos es que decidirlo y después decirle al que tengamos pensado que pida otras dos ofertas, que pida no, que nos diga a quién mandamos la invitación". El propio regidor, en esa misma charla que tuvo lugar el 27 de febrero de 2009, desvela sus planes para intentar convencer a la secretaria municipal de que cuele en una junta de gobierno que ya ha tenido lugar tres nombres de tres empresas como si ya hubiesen sido invitadas.

En una conversación posterior, también grabada por la policía, es el concejal de Terra Galega quien le comenta al alcalde que la funcionaria municipal se niega a admitir como válidas las ofertas entregadas fuera de plazo por varias de las empresas a las que tanto él como el alcalde pretendían beneficiar. Tras enterarse, el alcalde llama a la secretaria municipal para que interceda en favor de las citadas constructoras: "El problema es que todos los que nosotros teníamos interés en las obras son los que no lo entregaron a tiempo".

La secretaria se pregunta entonces si es que los dirigentes de esas constructoras "no saben leer". El sumario destapa otras presuntas irregularidades como las que se deducen de otra conversación de Valiño con el mismo edil de Tega en la que ambos hablan de adjudicar una obra a diversos empresarios. El alcalde subraya que dos de ellos, "los Pico de Cospeitos", van "en la lista del PSOE".

Entre los supuestos tratos de favor del gobierno municipal de Castro de Rei no sólo los hay a empresas, también a personas. Las escuchas recogen, por ejemplo, el interés de Lorenzo en contratar a determinados trabajadores para un programa de cooperación local: "Nosotros queríamos coger al Cachimbas y al Gitano, pero en teoría...". Su interlocutora le corta: "Son justo lo opuesto, porque no tienen experiencia en el mercado ganadero". Cuando la resolución de las plazas, concedidas según un baremo, no les satisface, el alcalde trata de presionar a la secretaria municipal, que le responde: "Desde luego, yo no cambio el acta. En el próximo proceso de selección llamas a alguien de la Diputación y lo hacéis... A mí ya me extrañaba que no hubiera jaleo, que nadie me tocara la tecla". El alcalde replica: "Pensábamos que nos ibas a decir..." A lo que la secretaria interrumpe: "Si vais a querer a alguien y caciquear, yo no quiero participar. Llamáis a un secretario de aquí al lado".





* ELPAIS.com - 18.06.10
Foto: Castro de Rei (Lugo), ayuntamiento - calasanz-val.org

1 comentarios :

Chaudarcas Cuiñas dijo...

¿Qué pasará con esa funcionaria? Bien es una persona íntegra que cumple honestamente con sus funciones, bien no está suficientemente "retribuída",u otras causas.En el rural gallego lo normal es que estos funcionarios municipales colaboren activamente, cuando no encabezan y toman las riendas de la gestión municipal,asesorando e imponiendo a los políticos(normalmente analfabetos en materia de Derecho Administrativo) las pautas a seguir para arañar prebendas, favores,nepotismos y dinero a cargo de los presupuestos municipales,para luego repartirlos entre ellos; el secretari@ municipal se suele llevar la parte del león y,si es listo,con las espaldas bien guardadas,haciendo responsables únicos a los responsables políticos,que son los que "firman".Paralelamente ello lleva a los anteriores a convertirse en "esclavos" de este tipo de funcionarios,que van incrementando su poder real con cada acto como una bola de nieve,llegando,en los consistorios pequeños a ser los verdaderos gobernantes con mero y mixto imperio: quizá sea hoy en día la única Fuerza Viva que sobrevive,aunque suele,cara a la galería, quedarse en un segundo primer plano. No es una opinión,es lo que realmente se aprecia y es flagrante,con mayor o menor intensidad,en muchos de los ayuntamientos de la Galicia interior que es la que más conozco.Supongo que en otros lugares también.




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