Canarias.- Nuevo varapalo judicial a Soria

CANARIAS7* : El juez Tomás Martín ha archivado la querella de José Manuel Soria contra el empresario Rafael González, al que acusaba de prestar falso testimonio cuando reconoció durante el juicio del caso Isolux que Soria le había instado a que su empresa, Idagua, no recurriera contra la adjudicación de la desaladora. El Juzgado de Instrucción nº3 de Las Palmas de Gran Canaria notificó ayer el auto que dispone el sobreseimiento libre de la querella que el hoy vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, interpuso contra el empresario Rafael González Bravo de Laguna y contra el periodista Carlos Sosa Báez por falso testimonio en juicio oral y proposición de testimonio falso a sabiendas, respectivamente.

Este archivo se suma al reciente sobre la demanda contra Benítez Cambreleng, así como las auspiciadas por Soria y su partido contra mandos policiales y el ingeniero Francisco Cabrera.

Soria presentó la querella tras llevar a juicio a Carlos Sosa por acusarle de irregularidades en la adjudicación de la desaladora de Las Palmas de Gran Canaria a la empresa Isolux, y escuchar cómo en el juicio celebrado en el verano de 2008, y durante la prueba testifical, el empresario Rafael González Bravo de Laguna, representante de la firma Idagua –que optaba al concurso que finalmente se concedió a Isolux– reconocía bajo juramento que en un encuentro casual durante una cena con otras personas, José Manuel Soria le llamó la atención sobre la procedencia de que Idagua retirara el recurso contencioso administrativo que había presentado contra la resolución del concurso a favor de Isolux.

El magistrado Tomás Martín recuerda en el auto que para que concurran todos los elementos del tipo delictivo del falso testimonio es necesario no sólo que la declaración «sea falsa», sino que recaiga sobre «aspectos esenciales a efectos del enjuiciamiento, y no sobre cuestiones intrascendentes, debiendo referirse a hechos y no a opiniones o juicios de valor».

Dicho esto, apunta el juez que González nunca dijo que Soria le hablara de retirar el recurso «a presencia de otras personas», sino que apuntó que allí había otras personas, sin recordar quiénes. Agrega que el propio empresario reconoció que el recurso se retiró pero «no por esta indicación del señor Soria, que no trasladó formalmente al Consejo de Administración de Idagua, sino porque a este órgano no le interesaba estar a malas con el Consistorio capitalino».

El auto es susceptible de recurso de reforma y apelación.

«Relación fluida y amistosa»

El magistrado Martín apunta en el auto de archivo que la polémica charla que refirió Rafael González en sede judicial y bajo juramento debe entenderse como «la propia de dos personas que mantienen una relación fluida y amistosa». Agrega en este sentido: «La esposa del querellante, no consta negado este hecho, es madrina de una hija del señor Bravo de Laguna, lo que no concuerda demasiado bien con la descripción de este relación, realizada por el querellante» [en el juicio] de que González y él «sólo mantenían saludos ocasionales».

El verano en que se cambió la valoración

Polémica adjudicación. El llamado caso Isolux se remonta a 2003. El de agosto de ese año, la Comisión de Gobierno, en sesión extraordinaria y urgente, resolvió la adjudicación de dos módulos de desalación de aguas, un concurso que se falla en contra de los informes técnicos y con la elaboración de un nuevo informe -encargado a un técnico de otro departamento- que hace que Isolux pase del furgón de cola entre las ofertas presentadas a ser la primera. La gran perjudicada fue Idagua, compañía de Rafael González Bravo de Laguna. La decisión se tomó con Pepa Luzardo en la Alcaldía.
La polémica que surgió en ese momento sirvió de justificación para que el PP expulsara a los concejales de la oposición de la Mesa de Contratación, rompiendo así una tradición que se había mantenido inalterada desde la llegada de la democracia. Idagua recurrió el fallo del concurso y en ese contexto se produce la conversación -con varios testigos- que está en el origen del contencioso judicial resuelto en la sentencia conocida ayer.

Falló desde el principio. La planta de desalación fue puesta en marcha de modo parcial el 21 de septiembre de 2006 -el módulo 9- y al 100% el 26 de septiembre -los dos módulos. Sin embargo, el módulo 9 se paró el 19 de octubre, sin que hubiese pasado un mes.

Continuas demoras. El contrato entre el Ayuntamiento e Isolux se firmó el 5 de septiembre de 2003: en él se daba un plazo de tres meses para elaborar el proyecto y de ocho más para construir los dos módulos de desalación. Sin embargo, Isolux tuvo que pedir varias prórrogas.






* Canarias 7 - 24.06.10
Foto: Las Palmas, sede gobierno Canarias - wikipedia.org

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