Indignación en Marbella

SUR* : Marbella está indignada. La salida ayer de los ex concejales del Grupo Independiente Liberal (GIL) condenados recientemente por un delito urbanístico ha levantado una tormenta de protestas desde partidos políticos a asociaciones vecinales que no salen de su asombro.


IU habló ayer de una «administración de Justicia fracturada y de alarma social»; el PSOE exigió el cumplimiento riguroso de la penas de prisión; y los colectivos vecinales calificaron la situación de «aberrante». Sólo el equipo de gobierno fue más prudente en sus valoraciones limitándose a recordar su deseo de recuperar el dinero robado.
La noticia, que adelantó SUR, corría ayer como la pólvora por la ciudad. Tomás Reñones, Alberto García, José Luis Troyano y José Luis Fernández Garrosa, que ingresaron a finales de noviembre de forma voluntaria en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre para cumplir una pena de nueve meses de prisión por la concesión de licencias ilegales, han conseguido el tercer grado penitenciario.
«Cuando Roca salió de prisión provisional tras pagar la fianza por el 'caso Malaya' nos echamos a la calle, pero está visto que en Marbella tendríamos que manifestarnos todos las semanas porque noticias así las tenemos ya todos los días», apuntó Alejandro Dogan, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Marbella. El representante vecinal, al igual que los líderes políticos marbellíes no daban crédito a la rapidez con la que los ex ediles han conseguido el tercer grado penitenciario. Su ingreso en la cárcel se produjo tras recibir la sentencia firme que los condenó por la concesión ilegal de licencias para la construcción de 250 viviendas en suelo rústico a la empresa Albagamar II S.L. entre 1998 y 1999, causa incluida en el acuerdo de conformidad con la Fiscalía malagueña. El tercer grado fue concedido el pasado miércoles por la Junta de Tratamiento del centro penitenciario. Lo peor, según Dogan, es que «no se puede hacer nada. Esto es un pueblo y sentarse en una cafetería y verlos pasear por la calle no le apetece a nadie, sobre todo después de dejar Marbella como la han dejado», sostuvo.
«Alarma social»
Enrique Monterroso, portavoz de Izquierda Unida, coincidió con el presidente vecinal. Según el líder de izquierdas, la 'libertad' de los ex ediles condenados confirma, a su juicio, «la existencia de un pacto de inmunidad para cerrar de un portazo la corrupción de Marbella». Monterroso, llegó a calificar ayer el caso de «alarma social y fractura de la Administración de Justicia» y recordó que su formación política ya denunció la «gravedad» del pacto entre acusados y Fiscalía para reducir el número de procedimientos y la gravedad de las condenas.
El PSOE, por su parte, exigió el cumplimiento íntegro de las penas. La portavoz del grupo municipal socialista, Susana Radío, abogó por una «revisión judicial de las causas urbanísticas» en las que están implicados los ex concejales gilistas e instó nuevamente al Ayuntamiento a reclamar el dinero esquilmado. El equipo de gobierno anunció su intención de hacerlo aunque no quiso pronunciarse sobre la medida de la Junta de Tratamiento Penitenciario. «Respetamos la decisión», aseguró ayer el portavoz, Félix Romero.
La acuerdo con la Fiscalía de Málaga establecía claramente que tenían que ingresar en prisión sin poder conmutar la pena de nueve meses de cárcel por una multa, como se ha dado en procedimientos judiciales anteriores por la concesión ilegal de licencias urbanísticas. Aceptar la culpabilidad y entrar en prisión eran las condiciones más importantes del pacto, a cambio que el fiscal rebajara la petición de cárcel para los ex concejales. Sin embargo, el acuerdo no impide que los condenados puedan beneficiarse de los permisos penitenciarios una vez dentro de prisión como el resto de los reos, como así ha sido.
La salida
Reñones, Troyano y Fernández Garrosa salieron ayer tarde mientras que en el caso de García, ha solicitado cumplir el tercer grado en un centro abierto de Madrid, según indicaron fuentes penitenciarias. En el caso de Reñones, fuentes del caso señalaron que se solicitó la clasificación en tercer grado, al considerar que se cumplían los requisitos legales, como son carecer de peligrosidad y riesgo de fuga. Además, se ha acreditado que tiene trabajo, por lo que sólo tendrá que ir a dormir a la Sección Abierta de Málaga de lunes a jueves.
Asimismo, se aportó el trabajo que está haciendo el ex jugador de fútbol en una fundación deportiva y en un equipo de motociclismo. Por el momento, ésta es la única condena incluida en el pacto, que supone cumplir pena de prisión, que tienen los concejales de la corporación marbellí de 1999-2003.
Por este caso, también fueron condenados de conformidad pero a un año de cárcel el ex alcalde Julián Muñoz, Rafael González y Marisa Alcalá, que se encuentran en tercer grado penitenciario; Manuel Calle, que está en libertad condicional; Dolores Zurdo y Mario Jiménez. Asimismo, se conformó con una pena de nueve meses de prisión Francisco Javier Lendínez.
Lendínez acudió al Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella el pasado día 1 para firmar, dentro de la medida cautelar impuesta por el instructor del 'caso Malaya', Óscar Pérez, aunque los rumores de una presunta fuga son cada vez más consistentes. De momento no existe en el juzgado de lo Penal 7 ninguna orden de busca y captura en su contra así que habrá que esperar al día 15, momento en que deberá comparecer nuevamente en el juzgado marbellí, para saber si los rumores se confirman.
Dolores Zurdo, por su parte, ingresaría posiblemente en prisión después de las fechas navideñas, según apuntaron fuentes judiciales, aunque en su caso, al igual que en el resto, la concesión del tercer régimen penitenciario también sería presumiblemente rápida.




* SUR - M. J. CRUZADO - 13.12.2008
Foto: marbella

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