El periodista Chema Gil agredido en Murcia por sus informaciones sobre corrupción urbanística

PERIODISTAS* : El periodista Chema Gil, director del digital Noticias de Murcia, sufrió la agresión de un desconocido el pasado lunes. Un hombre al que no logró identificar propinó contundentes porrazos contra su vehículo, aparcado a plena luz del día en la localidad de Torre Pacheco, cuando el periodista se encontraba dentro.

El atacante iba armado con una barra de hierro. Gil logró escapar a tiempo de su agresor, sin que le alcanzara alguno de los golpes.

La agresión se produce justo un día antes de que se ordenara libertad con cargos para el alcalde de la localidad, Daniel García Madrid, implicado en un escándalo urbanístico revelado por el digital de Chema Gil. El periodista fue víctima de amenazas de muerte e intimidaciones referidas a su familia. La espiral de intimidación contra Gil –a excepción de una llamada en que era insultado, también de manera anónima-se había interrumpido hacía un mes.

Amenazas de muerte, llamadas telefónicas e, incluso, alusiones a su lugar de residencia, a su familia y a su trabajo. En ese día a día en que desde dos años atrás y hasta hace menos de un mes se movía el periodista murciano. Gil es autor de las informaciones periodísticas que llevaron a incoar el caso de corrupción urbanística en Torre Pacheco (Murcia). Un proceso que implicó al Ayuntamiento y que ahora investiga el juzgado número cuatro de San Javier en las diligencias 878/2007.
Entre quienes profirieron parte de esas intimidaciones, se cuenta el alcalde de la localidad, quien amenazó con dejar sin trabajo al periodista.

Chema Gil comenzó a desvelar asuntos escandalosos en la gestión del Ayuntamiento de Torre Pacheco en el periódico La Gaceta del Mar Menor, que antes dirigía y que debió cerrar presionado por la falta de anunciantes. “Intimidados por el Ayuntamiento”, atribuye el periodista. Sus informaciones sirvieron de base para que los juzgados iniciaran la causa penal que ahora se ha puesto al descubierto. El periodista recibe desde entonces amenazas casi diarias. La mayoría, telefónicas. Algunas, de muerte. Como las que colgaron desconocidos en el foro de la página web del Ayuntamiento de Torre Pacheco o la que atendió la delegación en Murcia de la agencia EFE. Incluso han llegado a advertirle de que sabían el colegio y la hora exacta donde cursa su hija de ocho años. El periodista puso todo en conocimiento de la Guardia Civil e, incluso, consiguió recibir protección de este cuerpo durante dos días. Pero, aunque las amenazas continúan, las autoridades le retiraron el amparo “por entender que no había de qué preocuparse”, explica.

El periodista, en cambio, considera de extrema gravedad su situación y la de su familia. Pese a que tomó conciencia del cariz del asunto cuando colegas de profesión le alarmaron de la implicación del alcalde de Torre Pacheco en las amenazas. Los periodistas conocieron ese dato una vez se levantó el secreto sumarial, aunque parcial, del caso. “Ésto hay que sacarlo”, le dijeron. “Porque si mañana te fallan los frenos del coche, nadie va a saber quién está detrás”, le advirtieron. No obstante, Chema Gil denuncia la pasividad de las autoridades y los colectivos periodísticos que, ante la gravedad de la situación, “solo me recomiendan mantener la calma”. Le piden “aguantar el tipo”, pero confiesa temer por la integridad de su familia y por su propia vida. Sus recelos no pasan tanto por el alcalde o e constructor Facundo Armero. Teme, más bien, la reacción de algún “exaltado próximo a sus intereses”.

Las escuchas telefónicas ponían de manifiesto que el alcalde García Madrid encargó a una persona --“no identificada” en las investigaciones de la Guardia Civil- que diera nombres y apellidos de los familiares del periodista, según consta en la desgrabación de las escuchas telefónicas. Además, desde el teléfono móvil del alcalde, intervenido por orden judicial al edil del PP, el 22 de abril del pasado año se envió un SMS solicitando la identidad de la esposa del periodista. El titular del teléfono receptor satisfizo el requerimiento ocho horas después. En otra conversación, seis días después, el alcalde amenazaba con lograr que el periodista se quedara sin trabajo, incluyendo en la conversación que mantiene con un familiar suyo la frase: “ya verá ese”.

La situación no quedó ahí ya que el 19 de mayo, poco después de las dos de la tarde, Daniel García, según obra en las diligencias de la Sección de Investigación Criminal de la Guardia Civil, llamó al mismo número de teléfono al que un mes antes había dirigido el mensaje pidiendo datos de la familia del periodista. El alcalde solicita ahora la dirección del domicilio de Chema Gil. La persona que recibe el encargo saluda al alcalde con un “a sus órdenes”. Poco después le comunica la dirección. El alcalde, interpelado, responde que la necesita para enviarle un jamón al periodista. Ese obsequio nunca llegó al domicilio.






* Periodistas-es - Marta Molina - 01.05.2008
Foto: Torre-Pacheco (Murcia) - oteo (flickr.com)

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Chapuzas en Torre Pacheco. Parece que no tenemos bastante con ser, estos días, la vergüenza de toda la Región de Murcia, que además tenemos que soportar la humillación que en una barriada de este pueblo se está realizando por parte del Consistorio. Pues están realizando unas obras, sin el consentimiento previo del barrio, nos han quitado la pavimentación y aceras de cinco calles a la vez, y ahora quieren ponernos los aparcamientos al sol, señal que no son ellos los que deben aparcar y soportar las temperaturas tan fuertes que en verano se alcanza, amén de que en vez de hacernos las aceras equidistantes, como estaban antes, ahora nos dejan una irrisoria y otra con mucha más amplitud. ¡Y que casualidad! la acera irrisoria cae del lado de la gente humilde, ¡la otra no claro está!. ¿En que cabeza cabe que tal proyecto salga de una persona técnica y entendida en la materia? ¿Cómo se puede definir un proyecto sin contar con la aprobación y consentimiento de las personas que se supone va dirigido? ¿Es que aún estamos en tiempos del caciquismo? ¿Cómo se pueden consentir estas y otras cosas más en estos tiempos? Y ¿Con que derecho lo hacen de este modo? Parece que no es bastante con personarse y hablar con los técnicos e incluso con el Concejal de Urbanismo, aún pretenden que nos traguemos su mal hacer y que después de recojer muchas firmas de personas que manifiestan su disconformidad con este proyecto y entregadas al Ayuntamiento, ¡nos quieran vender el burro! La verdad es que somos muchas las personas de este barrio que estamos pasándolo mal, indignados con la actitud prepotente de esta Corporación y sus técnicos están teniendo hacia nosotros. Se nota que ya no es época de elecciones, quizás se lo pensarían algo más antes de hacer este atropello a la dignidad humana. Tan solo queremos que por una vez, después de más de 40 años sin hacernos nada, nos dejen el barrio con una serie de necesidades cubiertas y expuestas, todas ellas, en el documento presentado a la alcaldía y acompañado de sus firmantes. ¿No es esto bastante para que modifiquen el proyecto y se tengan en cuenta nuestras peticiones? No estamos beneficiando a unos en perjuicio de otros, sino todo lo contrario, reflejamos el sentir y malestar de unas personas sencillas y humildes, que saben mejor que nadie, que se necesita en este barrio para su mejor progreso y disfrute del mismo por parte de todos.
Ojalá esta vez si nos tengan en cuenta y todos podamos pensar que esta pesadilla ya desapareció, y podamos ejercer nuestros derechos constitucionales de vivir con dignidad, siendo todos felices. Gracias.

Fdo: Santiago Zamora García y 95 firmantes más

Anónimo dijo...

Muchos ánimos a Chema Gil... espero que metan en la carcel a todos esos delincuentes que conforman la trama de corrupcíon, y no sólo al cabecilla de la banda.