El concejal de Urbanismo de Lugo da un «pelotazo» con el Plan General

ABC* : «Un buen político debe tener capacidad de hacer, en algunos casos tener paciencia para no hacer y en otros la habilidad de deshacer». Así hablaba en la última campaña electoral de las municipales el actual concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lugo y número 3 del PSOE en la ciudad. Francisco Fernández Liñares ha tenido la capacidad de esperar cuatro años para que una finca que compró por 30.000 euros y otra adyacente fueran recalificadas por el Plan General de Ordenación -actualmente en tramitación- hasta catalogarlas como urbanas consolidadas, permitiendo un incremento en su valor cercano al millón de euros.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento lucense -gobernado por el barón socialista José López Orozco- adquirió a los herederos de José López López en septiembre de 2003 una finca rústica de 749 metros cuadrados por 30.000 euros junto a la carretera antigua de Santiago, en la zona conocida como Agro do Ponte. Junto a ésta, Fernández Liñares poseía previamente otra, de dimensiones similares.
Por aquel entonces, Fernández Liñares ya formaba parte de la Corporación municipal como concejal de Economía, y el Plan General de Ordenación se encontraba en plena redacción, de la que fue parte activa. Su aprobación inicial se realizaba en diciembre de 2005 por el Ayuntamiento, y un mes más tarde por la Xunta -ambas gobernadas por el PSOE-, y ya entonces las dos fincas de Liñares pasaban de suelo rústico no urbanizable a urbano consolidado.

Recalificación criticada

Dicha aprobación se hizo, no obstante, contrariamente al informe elaborado por la propia Xunta con fecha de 16 de abril de ese mismo año, donde se indica que los terrenos «situados al sur y suroeste del colegio de A Ponte» -los de las fincas de Liñares- «no se encuentra suficientemente justificada su clasificación como suelo urbano».
Este cambio en la catalogación del suelo de las fincas -en un barrio que se revalorizará en el futuro con la construcción de un nuevo puente sobre el río Miño ya proyectado por el Ministerio de Fomento- permitía al entonces responsable de Economía la construcción de viviendas unifamiliares pareadas.
Además, el Plan General contemplaba la ampliación de la calle en la que se ubican las fincas de Liñares, pero no en el conjunto del vial, sino apenas los metros que afectan a los terrenos del concejal.

Tras las pasadas elecciones municipales, Fernández Liñares pasó a ser concejal de Urbanismo, y ha propuesto una nueva modificación que afecta a sus parcelas para que se permita la construcción de edificación cerrada y no sólo casas unifamiliares como se preveía inicialmente, de modo que podrían construirse bloques de pisos de hasta tres plantas, alcanzando las 40 viviendas, según estimaciones realizadas para ABC por expertos en urbanismo. El precio del terreno podría superar en la actualidad el millón de euros.

Ocultación

Según los representantes de la oposición municipal -PP y BNG- participantes en la comisión de seguimiento del Plan General, Francisco Fernández Liñares no les comunicó en ningún momento la existencia de intereses personales en la recalificación urbanística de esta zona. El propio Fernández Liñares ha reconocido la propiedad de las fincas y se ha limitado a asegurar que no busca lucrarse. «No tengo nada que ocultar», propugna.







* ABC - JOSE LUIS JIMÉNEZ - 3 de diciembre de 2007
Foto: Lugo, plan general - abc.es



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