LAVERDAD/Murcia* : ¿Quién no ha escuchado de familiares y amigos, o sencillamente, en una conversación de calle, que a fulano o a mengano «le van a quitar la casa porque tiene ya una carta de embargo»? O, peor todavía, «le han quitado la casa y encima tiene que seguir pagando». La crisis, como demuestran las estadísticas, está haciendo verdaderos estragos en miles de familias españolas y una de sus manifestaciones más cruentas es la imposibilidad de pagar la letra, es decir, el recibo de la hipoteca que como un yugo carga todos los meses el banco en la cuenta. La casuística sobre el impago de una hipoteca es múltiple, pero puede resumirse en las dos consideraciones expuestas más arriba. Sin embargo, hay una variante que, ni mucho menos está generalizada, pero que ya ha comenzado a llevarse a la práctica, y que es defendida como «un mal menor» por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Murcia, e incluso por algunas entidades bancarias
Los hechos son como siguen: la entidad bancaria, convencida de que el propietario no va a poder hacer frente a sus obligaciones de pago, acepta la casa como dación en pago del insolvente (figura contemplada en la Ley Hipotecaria), entendiendo como saldado el total de la deuda.
Es entonces cuando, para evitar el desahucio, el nuevo dueño alquila su vivienda por cinco años al antiguo propietario por una cantidad mensual inferior a la letra que antes apoquinaba, y con opción a compra. Según el portavoz de la Plataforma, José Coy, supone «una liberación de la cadena perpetua que implica el no poder pagar la letra y, al fin y al cabo, tener derecho a comenzar de nuevo, pero conservando el valor emocional de seguir en la misma casa durante varios años».
Pasado el contrato de alquiler, si la situación económica mejora para el interesado, «tiene la posibilidad de comprar de nuevo la casa, descontando todo lo entregado ya en alquiler». Llegados a este punto, habría que acordar nuevas condiciones hipotecarias y, en cualquier caso, pagar de nuevo los impuestos que ya se abonaron antaño.
«Es mi única salvación»
Pero claro, en muchos casos, esto no es tan fácil. Los bancos no aceptan la dación en pago si entienden que, además de la casa, el interesado debe seguir abonando una cantidad, al ser el valor de la vivienda menor que el saldo vivo de la deuda. Es el caso de Francisco Miguel Valverde, un vecino de Aljucer que quiere la dación en pago, pero su entidad no la acepta. «Es mi única salvación», asegura. La plataforma calcula que «esos picos suelen ser de 10.000, 20.000 o incluso 100.000 euros».
Este diario ha consultado con varias sucursales bancarias este nuevo procedimiento de actuación. Algunas reconocen estar realizándolo y lo argumentan como «un nuevo mecanismo de protección adicional a los que ya existen para no dejar a la gente en la calle».
Los empleados de estas oficinas afirmaron que «las entidades alargan todo lo que pueden» los expedientes de embargo «porque lo último que desean es que una familia se quede sin su casa». Y recuerdan: el sistema hipotecario en España «funciona así y es lo que hay. Cuando no pagas, nada ni nadie puede impedir que se ejecute el embargo o que se negocie una dación en pago, según los casos, con deuda pendiente».
Desde enero de 2008 y hasta el pasado verano, los bancos y cajas han ejecutado la hipoteca de 140.000 familias y aceptado casi 100.000 daciones en pago. Según las previsiones que maneja el Consejo General del Poder Judicial, este año se embargarán 180.000 casas y se abrirán unos 84.000 expedientes de desahucio.
REIVINDICACIONES DE LOS AFECTADOS
1Parar los desahucios, tanto de las familias hipotecadas como de los avalistas, hasta que se haya encontrado una solución a su situación.
2Regular la dación en pago, de manera que si el banco se queda la vivienda, la deuda queda liquidada.
3Conversión del parque de viviendas hipotecadas de primera residencia en parque público de alquiler social. Implica que la administración compre la vivienda a precio reducido y el antiguo propietario pueda permanecer en ella como inquilino de vivienda protegida.
4Realización de una auditoría social sobre el funcionamiento del mercado hipotecario.
5Establecer los mecanismos, las reformas y las políticas necesarias para que el acceso a una vivienda adecuada no vuelva a ser jamás un negocio para unos pocos y una esclavitud para las familias trabajadoras.
LAS CIFRAS
140.000
hipotecas han sido ejecutadas por bancos y cajas desde enero del 2008 hasta el pasado verano.
100.000
daciones en pago de la vivienda para saldar las deudas se han llevado a cabo en el mismo plazo.
180.000
casas serán embargadas este año, según prevé el Consejo General del Poder Judicial..
84.000
expedientes de desahucio serán llevados a cabo en 2010.
* La Verdad - 30.11.10
Foto: Una pareja contempla una promoción de viviendas en una imagen de archivo. :: LA VERDAD
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