A la banca se le atraganta el ‘ladrillo’: las deudas no bajan de 323.000 millones de euros

ELCONFIDENCIAL* : El lento proceso de desapalancamiento de la economía española tienes sus límites. En particular en el ‘ladrillo’, donde las deudas no bajan un ápice. Hasta el punto de que durante el primer trimestre de este año el endeudamiento del sector inmobiliario -sin incluir la construcción- se sitúa en 322.874 millones de euros, apenas 110 millones de euros menos que en el trimestre anterior. Si la comparación se hace respecto del primer trimestre del año pasado, el resultado es, igualmente, desalentador. La exposición al riego inmobiliario del sector financiero (bancos y cajas) sólo se ha reducido en 1.348 millones de euros en doce meses, apenas el 0,3% del endeudamiento.

La explicación de este fenómeno tiene que ver, lógicamente, con la incapacidad del sector para devolver sus deudas por el insuficiente aumento de sus rentas, pero también con el hecho de que para no caer es situación de morosidad la banca permite a las inmobiliarias devolver sólo intereses, pero no capital, lo que impide que baje su nivel de endeudamiento. Bancos y cajas prefieren este escenario antes que provocar una suspensión de pagos de sus deudores, lo que les obligaría a provisionar los impagos como fallidos.

Como reconoce el propio Banco de España en su último informe anual, la corrección realizada hasta el momento en las ratios de endeudamiento del sector privado “ha sido limitada”, incluso cuando se descuenta el efecto coyuntural que ha tenido sobre esas ratios la recesión de 2009. Es evidente, continúa, “que un creciente dinamismo de las rentas de los hogares y de las sociedades contribuiría positivamente a mitigar el efecto contractivo de este factor sobre la demanda y la oferta de crédito”. O lo que es lo mismo, hasta que los agentes económicos no puedan devolver sus créditos, no fluirá normalmente el dinero.

La conclusión es evidente. El crédito al ‘ladrillo’ no cede. En términos relativos, incluso, ha aumentado, ya que el racionamiento de los préstamos para actividades productivas continúa. Hoy hay menos crédito destinado a financiar actividades productivas que hace un año., lo que se explica en buena medida por el elevadísimo endeudamiento de las empresas. Mientras que las sociedades no financieras españolas adeudan nada menos que el 720% de su excedente bruto de explotación (ebe), la media en la Unión Europea es del 530%, y del 400% en las empresas estadounidenses. En el caso de las inmobiliarias, las cifras son verdaderamente espectaculares. El endeudamiento representa nada menos que el 1.500% del resultado económico bruto (reb), el doble que en el año 2000 y un 50% más que en la media de la UE.

Monocultivo del ‘ladrillo’

Los datos más recientes del Banco de España reflejan, en concreto, que el 32,8% del crédito a actividades productivas (incluyendo todos los sectores) se ha destinado al inmobiliario, cuando hace justamente un año este porcentaje se situaba en el 31,8%. Es decir, que la exposición al ‘ladrillo’ no sólo no ha bajado sino que, por el contrario, sigue creciendo. En concreto, un punto porcentual. Pero mientras tanto, la morosidad en el ‘ladrillo’ continúa escalando y ya representa el 10,8% del crédito total, el doble que en el conjunto del sector privado.

La situación es tan singular que desde el primer trimestre del año 2008 (al comienzo de la crisis) el endeudamiento inmobiliario ha crecido en algo más de 11.000 millones de euros (ha pasado de 311.272 millones a 322.674 millones), lo que da idea de la incapacidad del sector para pagar sus deudas. Para entender bien este problema hay que tener en cuenta que en 2004 las deudas del sector inmobiliario eran equivalentes a 55.031 millones de euros, seis veces menos que en la actualidad.

Las deudas del ‘ladrillo’ con la banca son incluso mayores si se incluyen el sector de la construcción, pero en ese caso hay una diferencia. Las constructoras, aunque sea lentamente, sí están desapalancándose. Es decir, están devolviendo las deudas. Los datos del primer trimestre de este año indican, en concreto, que deben actualmente a bancos y cajas 126.374 millones de euros, algo más de 17.100 millones menos que hace un año. Es decir, que el endeudamiento decrece a un ritmo de casi el 9%.

Los datos del Banco de España indican, por lo tanto, que el ‘ladrillo’, incluyendo inmobiliarias y construcción, debe a las entidades financieras nada menos que 449.248 millones de euros. O lo que es lo mismo, una cantidad equivalente al 45% del producto interior bruto. O dicho en otros términos, 45 de cada 100 euros que han prestado bancos y cajas de ahorros (985.097 millones de euros) se han destinado al ‘ladrillo’.

Este monocultivo del sector financiero en la construcción contrasta, por ejemplo, con el dinero prestado a la industria, que apenas representa el 15% del crédito destinado a financiar actividades productivas. De hecho, el ‘ladrillo ha consumido tanto crédito como la industria, el comercio (incluidas las reparaciones), el turismo y el transporte (incluido el almacenamiento) juntos, lo que da idea del ‘enladrillamiento’ a que se ha sometido a la economía nacional.





* El Confidencial - 21.06.10
Foto: Gráfico endeudamiento sociedades 'Ladrillo' - cotizalia.com

2 comentarios :

rafagonzal dijo...

España está enladrillada, quién la desenladrillará...
¿Cómo es que nuestros representantes políticos, dirigentes ecoómicos, el BdE y quienes manejan el cotarro han permitido esta barbaridad?

Recuerdo que, en plena burbuja, cuando los pisos subían de precio cada día y había tímidas protestas de la ciudadanía al respecto, un ministro o vicepresidente [a ver si alguien lo recuerda mejor] dijo que si se vendían es que no estaban tan caras.

Un niño con los ojos vendados no lo habría hecho peor.
Eso sí, esos políticos, esos directores del BdE, esos altos ejecutivos y asesores siguen viviendo la mar de bien, y siguen ocupando puestos de responsabilidad.

¿Qué sociedad es esta?
¿Qué sistema es este?




El Confidencial

Pisos en La Coruña dijo...

Estaba claro desde el primer momento en el que los precios dejaron de estar bajo un número razonable para comprar, incluso en el boom económico del que toda España disfrutaba. Sin embargo, nadie pudo verlo con claridad, por nadie- también es justo reconocerselo a nuestros políticos- esperaba tamaña crisis económica mundial.

Aún así, coincido con rafagonzal en eso de traer a mención a quién dijo que las casas si se vendían era porque no estaban tan altas. Y ahí está el problema o la parte de la culpa en todos los españoles, porque no supimos ver cómo es que se aprovechaban de un buen pasar.

Ahora, cuando los pisos en La Coruña , Valencia, Vigo o cualquier otra ciudad que apostó fuerte al ladrillo, no se pueden vender, las empresas bajan los precios a números irrisorios, que aún así la gente no puede comprar.

Las deudas seguirán creciendo y ascenderán. EL problema está en saber de qué modo nos la harán pagar a los ciudadanos. O creén que se lo cobrarán a las grandes empresas que se llenaron de dinero cuando las cosas iban bien?