México: 'Me paga 40 mil pesos o se va de patitas a la calle'

INFORMADOR/Guadalajara* : “Me firma y paga 40 mil pesos ahorita; de lo contrario, se va de patitas a la calle”. La anterior es una amenaza continua hacia los vecinos de la colonia La Joyita, uno de los 68 asentamientos irregulares en el Municipio de Guadalajara. De éstos, sólo tres han recibido sus títulos de propiedad. La irregularidad de las colonias puede tener muchos significados de índole administrativa, jurídica y hasta urbanística, pero sólo hay uno que mira directamente a los ojos de vecinos: la falta de escrituras de su hogar.

En la irregularidad suceden también transfiguraciones peculiares. En La Joyita, por ejemplo, sus vecinos vieron evolucionar su gentilicio, y ahora, antes que tapatíos, se acostumbraron a llamarse “compradores de buena fe”. Y qué decir del temor que generaba en ellos estas extorsiones cotidianas, mismo que tras 25 años, envejeció, cuajó y se volvió coraje.

En La Joyita hay 120 familias con este problema; sin embargo, la lista es larga: en la Doctor Atl, a su lado, se contabilizan otras 100, unas mil 100 personas en ese punto.

“Por eso nuestra preocupación e insistencia ante la autoridad para que tome cartas en el asunto, que nos haga sentir que somos dueños o propietarios de un pedazo de tierra que nosotros adquirimos. No se nos hace justo que cualquier pelafustán venga y nos amenace.

Como le digo, nosotros no tenemos miedo porque sabemos, pero mucha gente desafortunadamente no”, enfatiza María Concepción López, presidenta vecinal de La Joyita.

Cifras del diagnóstico más reciente del Ayuntamiento de Guadalajara señalan la existencia de 11 mil predios que deben ser regularizados, por lo menos, algo así como dos millones 900 mil metros cuadrados sobre los que viven 55 mil personas que enfrentan este rezago.

El problema, como lo señala María Concepción, es que la administración de Aristóteles Sandoval Díaz no ha instalado la Comisión Municipal de Regularización (Comur), una instancia por la que la autoridad municipal, conforme al decreto 20920 del Congreso estatal, puede incorporar a esos asentamientos como suelo urbano y dar pie a su inscripción en el Registro Público de la Propiedad, para luego, con la determinación del Ayuntamiento, entregarles los anhelados títulos de propiedad.

“El tiempo es oro”

La casa de María Concepción se fue construyendo a lo largo de 25 años. La erigió desde la tierra de cultivo que alguna vez fue La Joyita (a muy pocos pasos de la Barranca de Huentitán), hasta el hogar que es hoy y cuya calidez se percibe al interior de su sala, donde todo está cubierto por una penumbra suave que da la bienvenida a sus invitados.

María Concepción no tiene escrituras para demostrar que la finca le pertenece, pero tiene otros testimonios igual de convincentes que la secundan en su voz, como aquellas fotografías en sus paredes donde se guardan las promesas matrimoniales de su familia, o los trofeos, uno muy grande en un rincón, para rememorar las historias de éxito de los suyos.

Su peregrinar en la Comur de Guadalajara comenzó hace cinco años. Ha sido muy lento, pero también hay avances importantes que le regalan las fuerzas para recorrer el “mundo de trámites” que la llevarán, “algún día”, a tener un título de propiedad junto a sus vecinos.

“Es muy complejo, es algo que nos han dicho muchas personas que conocen y saben de esto, que nuestro problema es algo muy difícil, que era como una madeja que había que ir desenredando”.

El Ayuntamiento tapatío aprobó el 20 de abril el Reglamento para la Regularización de Fraccionamientos o Asentamientos Humanos Irregulares en Predios de Propiedad Privada, el cual sienta el marco jurídico sobre el que trabajará su Comisión Especial Transitoria para la Regularización de Fraccionamientos o Asentamientos Irregulares. Sin embargo, este cuerpo colegiado no ha comenzado sus labores.

“Para nosotros eso y nada es lo mismo porque no podemos caminar”, dice con firmeza María Concepción, “cinco años en administraciones pasadas y no les ajustaron. Nos urge sacar esto”.

La irregularidad es un agujero negro donde la velocidad del tiempo se altera, disminuye y las horas y los días transcurren con una parsimonia desesperante. “Para nosotros el tiempo es oro”, le habla María Concepción sin intermediarios a los ediles tapatíos.

La representante y Serafín Márquez Saldaña, vecino y miembro de la mesa directiva, han solicitado directamente a la autoridad que retome los trabajos de la Comur, incluso han hablado con el alcalde en el Lunes Contigo. Hace 15 días, el Ayuntamiento respondió con una comitiva de funcionarios, pero mostró tal desconocimiento del caso que sólo sembró durante la reunión más desilusión entre vecinos.

“Qué tristeza que no saben de lo que estamos hablando”.

Retraso en las últimas tres adminitraciones

El diagnóstico con el que cuenta el Ayuntamiento tapatío arroja que luego de tres administraciones municipales del Partido Acción Nacional (2001-2003, 2004-2006 y 2007-2009) y un inventario que considera a 68 asentamientos irregulares, únicamente en tres de ellos se concluyó completamente el proceso de regularización con la entrega de títulos de propiedad, más otros dos que están por terminar la fase de titulación.

En 34 de los asentamientos, por el contrario, no se registra avance. La autoridad municipal considera indispensable, no obstante, la depuración y actualización de este inventario, peinando todo el territorio para integrar a los fraccionamientos irregulares que no han sido contemplados y obtener, finalmente, mayor certeza en los números en un “inventario único”.

Los registros de la Procuraduría de Desarrollo Urbano de Jalisco (Prodeur), como instancia encargada de emitir los dictámenes de procedencia para la regularización de los asentamientos, confirman el rezago pues refieren que en el municipio existen 64 de estos fraccionamientos en proceso de regularización. Por lo tanto, aunque mínima, presenta una discrepancia con los archivos municipales de cuatro asentamientos. De ahí la necesidad por un inventario único.

La información de Guadalajara y de la Prodeur muestra los pocos avances en esta materia en nueve años, y pone en entredicho episodios de la administración municipal en los que se cantaba victoria sobre la condición de irregularidad que, en realidad, subsiste en el municipio.

El 22 de diciembre de 2003, por ejemplo, este diario registró esta frase del entonces presidente municipal, Fernando Garza Martínez:
“Prácticamente ya quedan regularizadas todas las colonias de Guadalajara. Ya se están dando los papeles para que puedan empezar a pagar sus escrituras en algunas colonias, pero prácticamente todas las colonias quedan regularizadas en cuanto a propiedad”.

En su gobierno se inventariaron 53 asentamientos irregulares, pero si se recurre sólo al registro de la Prodeur, 41 de esos siguen en espera de sus títulos de propiedad a más de seis años de distancia. Incluso, colonias citadas en aquella nota con una regularización concluida (como Colinas de Huentitán, Lomas Independencia, Nueva España, El Mirador y Nueva Santa María), siguen apareciendo en los archivos del Ayuntamiento y de la Prodeur dentro de los rezagos.

En documentación actual del Ayuntamiento referente a la Comur, se establece como una meta técnicamente factible de cumplir la regularización de 10 asentamientos por año; sin embargo, no se ha determinado una partida presupuestal para los trabajos de esta instancia.

La integración de cada expediente conlleva dictámenes y levantamientos de los asentamientos que requieren inversión para su elaboración. Para ejemplificar, el Ayuntamiento de Zapopan, aunque con una problemática mucho mayor, destinó en 2008 una partida de 15 millones de pesos para su Proyecto Estratégico de Regularización de Asentamientos Humanos.

Inventario de asentamientos irregulares

* 3 con títulos entregados.
* 2 a punto de llegar a la titulación.
* 2 con declaratoria de regularización de Comur, inscritos en el Registro Público de la Propiedad (RPP) y Catastro Municipal.
* 6 con declaratoria de regularización de Comur, sin inscripción en RPP y con expedientes incompletos o erróneos.
* 5 con dictamen de improcedencia por parte de la Prodeur para ser regularizados.
* 16 con dictamen de procedencia de la Prodeur sin declaratoria de la Comur.
* 34 en el inventario sin avance.


Para saber

Recientemente solicitaron su inscripción a la Comur las colonias Nuevo Sur, Lomas de Polanco, Balcones del Cuatro, Rancho Blanco y Demetrio Vallejo.

Proceso de regularización

Considera la inscripción de las colonias en la Dirección de Catastro para la apertura de cuentas catastrales, lo que a su vez le permite a la autoridad municipal el cobro del impuesto predial; es decir, el rezago en estas tareas no sólo afecta a los ciudadanos con la incertidumbre jurídica sobre su propiedad, también al propio Ayuntamiento, que deja de percibir recursos.

Aunque no existe un cálculo de los recursos que se pierden por todos los asentamientos con esta problemática, puede señalarse el de la colonia Bethel, donde se estima que podría generarse un pago anual de ese impuesto por 390 mil pesos para la autoridad.





* Informador.com - 17.05.10
Foto: En la colonia La Joyita hay 120 familias sin escrituras de sus predios. A. GARCÍA, informador.com

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