El fiscal pide dos años de cárcel para el ex alcalde de Manilva por cohecho

ELPAÍS/Málaga* : El gilismo, esa concepción política de corrupción e intereses que surgió en los años noventa en la Costa del Sol, tuvo en el municipio malagueño de Manilva, junto al límite con Cádiz, uno de sus baluartes. El 13 de octubre de 2005, un grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía entró en el domicilio del entonces alcalde manilveño, Pedro Tirado, que aunque pertenecía al personalista partido PDEM (Partido Democrático de Manilva), había echado los dientes políticos en el Grupo Independiente Liberal (GIL). En el registro del ático de Tirado, en la urbanización Sabinillas del Sol, los policías hallaron una de las famosas "bolsas de basura", como las que una noche se echaron en cara los ex regidores marbellíes Jesús Gil y Julián Muñoz ante las cámaras de Telecinco. La bolsa, lejos de contener desperdicios, guardaba 762.102 euros. En billetes de 500 y 200.

El juez instructor, Miguel Ángel Torres, que investigó también el caso Malaya, y el fiscal anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, sostienen que el dinero pertenece a la comisión cobrada por Tirado por un convenio urbanístico en el que se aumentaba la densidad edificatoria de la finca La Parrada. En pleno auge inmobiliario, estos terrenos urbanizables pasaron de tener una densidad de 10 viviendas por hectárea a 18, lo que permitía construir 2.340 viviendas en lugar de las 1.300 que le correspondían inicialmente. La sociedad Royal Marbella Estates, propietaria de los terrenos, que adquirió por 9,7 millones de euros entre septiembre de 2002 y junio de 2003, los revendió en diciembre de 2004 por 117,9 millones, IVA incluido, a un consorcio formado por cinco grandes promotoras.

La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Málaga juzgará a partir de mañana martes al ex regidor Tirado, apoyado por IU y el PSOE y que dimitió tras su detención. La fiscalía pide para él dos años de prisión, siete de inhabilitación para cargo público y multa de tres millones de euros, con responsabilidad de seis meses de cárcel en caso de impago, por un delito de cohecho.

El llamado caso Parrada o caso Tirado, es una pieza separada del caso Ballena Blanca, la macrocausa contra el blanqueo de capitales centrada en el despacho del abogado marbellí Fernando del Valle y cuyo juicio, ahora suspendido, empezó el pasado 15 de marzo. La sociedad Royal Marbella Estates está controlada por Aki Kujala. Según el fiscal, este ciudadano finlandés "aparece relacionado" con individuos a los que se les imputan "actividades delictivas graves", como tráfico de drogas. Para el ministerio público, Royal Marbella Estates compro La Parrada como forma de blanquear el dinero procedente del narcotráfico. Aki Kujala está acusado en el caso Parrada por cohecho y blanqueo. Se enfrenta a cuatro años de prisión.

Donde hay un alcalde dispuesto a dejarse sobornar, casi siempre hay un cuñado dispuesto a llevarse su parte. Francisco Calle, hermano de la esposa de Tirado, fue, según el fiscal, quien puso en contacto al empresario Kujala con el regidor y le convenció para que firmara el convenio. Por esta gestión, Calle se embolsó 2,17 millones de euros tras fundar una sociedad con Kujala, que apareció como mediadora en la venta de los terrenos de la Parrada. Calle adquirió supuestamente con este dinero un ático en Sotogrande. Para ocultar la compra, a través de una sociedad fundada a su vez por otra firma con base en Gibraltar, Calle aparece como arrendatario del inmueble.




* ELPAIS.com - 26.04.10
Foto: Playa en Manilva - diariosur.es


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