La Muela pide la dimisión de su alcaldesa, imputada por once delitos

ABC/Zaragoza* : Ha pasado un año desde que se destapara la «Operación Molinos», una presunta trama de corrupción urbanística que salpicó a la localidad zaragozana de La Muela. En el caso hay 36 imputados, entre ellos la alcaldesa del municipio, Maria Victoria Pinilla, y dos de sus concejales. A la primera se le imputan once delitos, entre ellos malversación de caudales públicos, estuvo en prisión preventiva durante cuatro meses, sin embargo sigue estando al frente de la Alcaldía.

En un encuentro informal con los medios de comunicación, aseguró que «si tuviera alguna duda de haber hecho una gamberrada por mis hijos y mi pueblo me hubiera retirado, pero hoy por hoy soy inocente».No ve razones para dimitir y por eso piensa seguir al frente de la Alcaldía.
Su decisión tiene dividido al pueblo. Cientos de vecinos de la localidad se han vuelto a echar a la calle para exigir su dimisión, piden que abandone su puesto y sea una gestora la que se encargue de dirigir el Ayuntamiento hasta que se convoquen elecciones. No es la primera vez que sus propios vecinos piden su dimisión. De hecho, el pasado mes de agosto, los vecinos entregaron en el Registro General del Gobierno de Aragón más de 9.000 firmas en favor de la disolución del Ayuntamiento.
Un pueblo dividido
Sin embargo, Pinilla dice sentirse arropada. Hay otros muchos que la apoyan. Y es que desde que saliera a la luz la presunta trama de corrupción en el pueblo se han creado dos bandos: por un lado los detractores de Pinilla, que no cesan en su intento de que abandone su sillón al frente de la Alcaldía; por otro sus defensores, familiares y amigos que, a pesar de los once delitos que se le imputan siguen defendiendo su gestión al frente del Ayuntamiento.
El ambiente es cortante, está enrarecido y las diferencias parecen casi insalvables. Cada uno de los actos públicos que celebra el municipio se convierten en la excusa para que unos y otros midan sus fuerzas. Los plenos son un ejemplo de ello. En el último, celebrado la semana pasada, los aplausos y abucheos fueron una constante tras las intervenciones de la alcaldesa.
Por eso, son muchos los ciudadanos que piensan que esta situación se acabaría con la salida de Pinilla del Ayuntamiento. Hace un año, esta localidad se vio invadida por medios de comunicación y decenas de agentes de la Guardia Civil. En apenas unas horas este pequeño municipio zaragozano saltó a primera línea de la actualidad y durante varios días copó gran parte del interés mediático. El caso salpicó a empresarios y miembros del Ayuntamiento. La investigación judicial continúa en su fase de instrucción y, tras un año de indagaciones, el juez que instruye el caso, Alfredo Lajusticia, ha acumulado casi 50.000 folios.
Pinilla defiende su gestión
«Hace23 años en La Muela había una iglesia medio caída, un frontón en ruinas y las casas de los vecinos». Hoy en día hay cinco colegios, infraestructuras culturales, deportivas y equipamientos sociales, todo ello fruto del esfuerzo, explicó la alcaldesa. En «Zaragón —forma irónica con la que Pinilla se refiere a Zaragoza y a Aragón— molesta que alguien trabaje y se deje en evidencia a otros políticos».
De ahí que asegurara que su situación actual se debe a una «persecución política» para acabar con su carrera. Según ella, el día en el que una encuesta la situó como posible cabeza de lista del PAR en Zaragoza fue consciente de que «iban a ir por mí». Por eso, «esperaba de alguna manera» el momento de su detención. «Había metralletas apuntando a La Muela», concluyó.




* ABC - 25.03.10
Foto: La Muela (Zaragoza), ayuntamiento - fspugtaragon.org