El cabecilla de la trama admitió dar en mano los sobornos al ex alcalde de Llíber

LEVANTE/Alicante* : Mientras que el constructor Miguel Muntaner, presunto cabecilla de la trama urbanística de Llíber, admitió ante la juez de Dénia que instruye el caso que pagaba sobornos al ex alcalde, José Mas Avellá, del PP, para obtener licencias para construir chalés ilegales, el ex primer edil, quien está encarcelado desde el pasado 16 de diciembre, lo negó todo.

Cuando la juez, según ha podido saber este diario, le preguntó por las comisiones, Mas Avellá replicó que no eran tales, sino tasas por las licencias. No obstante, admitió que las recibía directamente del citado constructor, quien hace días salió de prisión tras abonar una fianza de 100.000 euros.
El ex alcalde aseguró que ese dinero terminaba en las arcas municipales. Sin embargo, aparentemente, la contabilidad municipal no recoge esos ingresos. Es muy probable que la juez tenga que pedir una auditoria contable del ayuntamiento para aclarar dónde terminó el dinero.
Con todo, en el sumario de este caso, en el que hay una veintena de imputados por la estafa de construir en suelo no urbanizable 300 casas ilegales y después venderlas, se intuye la sospecha de que el ex primer edil pudo beneficiarse de sobornos. De hecho, la Guardia Civil investigó cómo Mas Avellá, quien ahora tiene 69 años y a quien no se le conocen ingresos, amasó en su último mandato un llamativo patrimonio.
En esos años construyó dos casas para sus hijos y se reformó la suya propia que está enfrente del ayuntamiento. Además, empezó a pasearse por el pueblo con un automóvil Mercedes que, sin ser de último modelo, sí que llamaba la atención de sus vecinos. El constructor Miguel Muntaner declaró ante la juez que él le regaló el coche. Sin embargo, el ex alcalde sólo reconoció que Muntaner lo puso en contacto con el vendedor en Alemania y él pagó el coche de su bolsillo y en efectivo.
Tanto Mas Avellá como el que fue su aparejador municipal, Amador Signes Arabí, para ambos la juez decretó prisión sin fianza, alegaron que al autorizar las viviendas en suelo no urbanizable aplicaban una normativa urbanística exclusiva de Llíber. Apelaron a una ordenanza municipal que, aunque contraria a la Ley del Suelo, permitía dar licencias para edificar chalés en suelo rústico en parcelas de 5.000 m2 (la superficie mínima legal son 10.000 m2). El resto de la declaración de ambos consistió en negar su implicación en la trama, aunque la investigación sí considera probada su connivencia con promotores, empresarios e intermediarios imputados en la estafa de vender 300 casas que ahora son ilegales y tienen luz y agua en precario.
El técnico municipal, además de informar favorablemente las licencias, efectuaba luego los proyectos privados de los chalés, que aunque de nueva planta se disfrazaban como restauración de ruina o construcción de almacén agrícola con parte habitable. Con esos permisos de obra menor se eludía la intervención de un arquitecto superior. El aparejador municipal redactaba unos proyectos que cobraba como honorarios privados.
Pese a que ocultar 300 chalés ilegales parece imposible, la investigación de la trama de Llíber se inició casi por casualidad. Un propietario denunció a un constructor inglés, que, según sus clientes, está en la actualidad en paradero desconocido, porque su chalé estaba sin terminar. A ese constructor se le tomó declaración en Valencia y reveló que su socio era Miguel Muntaner, a quien ya señaló como muñidor de la estafa urbanística. A partir de ahí, la Guardia Civil empezó a tirar del hilo de una trama por la que, entre otros, están imputados todos los ediles de la corporación de Llíber de 1999 a 2003, cuando era alcalde Mas Avellá y se dieron la licencias fraudulentas.

Presentan un recurso para salir de la cárcel

Mientras que el promotor Miguel Muntaner ya ha abandonado la cárcel, tras depositar una fianza de 100.000 euros, el ex alcalde y su aparejador municipal continúan en prisión. La juez decretó para ellos prisión provisional sin fianza al considerar que existía riesgo de fuga. Los abogados de ambos han presentado un recurso ante la Audiencia Provincial en el que piden que se les deje en libertad, ya que son personas mayores y con gran arraigo en la comarca. Discrepan, por tanto, de que exista peligro de fuga.
En la trama hay una veintena de imputados por delitos contra la ordenación del territorio, prevaricación, cohecho y estafa. También está imputado un notario de Xàbia por una presunta falsedad documental. Al parecer una propietaria de terrenos rústicos en Llíber negó ante la Guardia Civil que ella hubiera otorgado poderes al constructor Miguel Muntaner para que vendiera sus terrenos. Esos poderes, por tanto, eran falsos, aunque sí que tenían el visto bueno del citado notario.
También están imputados constructores ingleses y alemanes, así como un asesor y un abogado de Dénia. La juez instructora tiene mucho trabajo hasta desentrañar la responsabilidad, si la tuvieron, de todos ellos en el escándalo urbanístico.






* Levante-EMV - 5.01.10
Foto: Llíber (Alicante) - enciclopedia.cat

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