LASPROVINCIAS* : Naciones Unidas identifica el entorno de Valencia como punto negro prioritario de contaminación en el Mediterráneo por los vertidos industriales y las aguas residuales urbanas. Los vertidos fecales llegan hasta el litoral valenciano, en algunos casos, tal y como salen de las viviendas. Y muchos vecinos ni siquiera lo saben. En total, los residuos urbanos de más de 200.000 valencianos de al menos 15 municipios llegan hasta el litoral sin haberse depurado de forma correcta, contaminando las playas en la que nos bañamos.
La presión urbanística y la falta de suficientes plantas depuradoras o de insuficiente tratamiento en algunos puntos de la costa valenciana han sido incluso motivo de denuncia por parte de la Unión Europea, cuya normativa establece que es delito verter al mar las aguas residuales sin depurar. Pese a que hace ya varios años que entró en vigor esta normativa europea, al menos en 15 grandes localidades de la Comunitat Valenciana no se depura de forma correcta. En muchas más, incluso en Valencia, las plantas no dan abasto y parte de las aguas residuales no se tratan correctamente. Las últimas tecnologías permiten incluso depurar los vertidos hasta su reutilización para otros usos.
Tanto Ecologistas en Acción como Greenpeace han alertado, principalmente, de la situación en Castellón, donde el tratamiento de las aguas residuales de unas 150.000 personas de Vinaròs, Peñíscola, Alcalà de Xivert, Alcossebre y Benicarló, además de Moncofa y Oropesa, es insuficiente. En el norte de la provincia, los residuos urbanos tan sólo reciben un pretratamiento y llegan directamente al mar a través de un emisario submarino.
Julio Varea, de Greenpeace, explica además que los vertidos industriales en Castellón son «muy graves. Principalmente en el polígono del Serrallo, donde está ubicada una refinería. El río Mijares vierte al mar muy contaminado», explica.
En la provincia de Valencia hay problemas muy graves de depuración. Por ejemplo, los residuos de 12.000 habitantes de Meliana van a parar a las acequias de la huerta y desde allí, directamente, al mar. Es más, en los dos kilómetros de playa de esta localidad, situada junto a Alboraya, no está permitido el baño. Algo similar ocurre en Massalfassar, con 2.000 habitantes.
Jesús lleva mucho tiempo acudiendo a la playa de Meliana y admite que en «los últimos tres o cuatro años ha habido una mejora, porque antes yo me encontraba hasta gatos, perros y ovejas muertos». Jesús añade, sin embargo, que todavía «deja bastante que desear. Las acequias de los huertos que desembocan aquí arrastran tomates y pimientos». Mati, vecina de Alboraya, afirma que es «una pena» que la playa de Meliana «esté tan sucia, pues es muy tranquila para pasear».
En Massamagrell todavía hay una acequia que vierte al mar aguas residuales, aunque en este caso la competencia pertenece a La Pobla de Farnals. «Ya les hemos pedido en varias ocasiones que solucionen el problema de los vertidos», dice Jorge Ferrer, concejal de Medio Ambiente de Massamagrell.
En Puçol, pese a que las acequias ya no vierten aguas residuales sin tratar, la calidad de las aguas no ha sido lo deseable y no se ha conseguido este año la bandera azul. En realidad, ninguna playa de l'Horta Nord cuenta con este distintivo.En Alboraya, antes de celebrarse la Copa América, se instalaron unas redes para que no se vertieran sólidos al mar. Y es que, por ejemplo, a la acequia de Vera todavía llegan aguas residuales de unos 10.000 vecinos del norte de Valencia con tan sólo un pretratamiento, que no una depuración. Y llega a las playas con más usuarios de Valencia, la de la Patacona.
Desde Acció Ecologista Agró explican sin embargo que se desconoce realmente la situación de depuración en l'Horta. «La mayoría de alquerías de la huerta no están conectadas a ninguna depuradora, así como algunos barrios o calles de cada población», explica un representante de la organización, que no quiere echar la culpa a los agricultores.
Escasa capacidad
En las zonas más turísticas, el problema principal es que llegado el verano, las depuradoras no pueden asumir todas las aguas fecales que llegan para ser tratadas por el aumento de población. Ocurre en Arenals del Sol, en Elx, en Torrevieja, en urbanizaciones de Orihuela o incluso en la playa del Postiguet, junto al puerto de la ciudad de Alicante. En total, más de 50.000 personas.
Los vecinos de la playa de San Gabriel, una pequeña cala alicantina, luchan porque se recupere una zona que puede que desaparezca con la ampliación del puerto de Alicante. Mientras, se bañan entre aguas sin una buena depuración por el vertido del emisario submarino.
* Las Provincias - M. J. CARCHANO - 16.08.09
Foto: PROHIBICIÓN. Un cartel del Ayuntamiento de Meliana, en l'Horta Nord, prohíbe el baño en la playa donde llegan las aguas residuales de la población. /M. J. C. , lasprovincias.es
Las aguas fecales de 200.000 valencianos desembocan en el mar sin depurar
en
17.8.09
por UrbanismoPatasArriba
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Tema: NOTICIAS C.Valenciana
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