La difícil digestión del PGOU para los primeros denunciantes del GIL

ELMUNDO/Málaga* : Son los sacrificados por «el interés general» a los que ha hecho referencia la alcaldesa de Marbella, María Ángeles Muñoz, al aprobar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), son esas comunidades de vecinos que han pleiteado durante años contra las viviendas ilegales de la época del GIL y que ahora el documento legaliza, sin que nadie les haya dado las gracias por haberse gastado su dinero y su tiempo luchando contra promociones que, ahora, reciben la bendición oficial del Ayuntamiento y, más que previsiblemente, de la Junta.

El columnista Raúl del Pozo los llamaba el martes «nihilistas enternecedores» y uno de los vecinos de Los Jardines del Príncipe pensaba hacerse una camiseta con la leyenda. Con ella o sin ella, muchos piensan seguir pleiteando.

Saben que es una batalla de años, pero están curtidos, aunque decepcionados porque el Ayuntamiento, en muchos casos, ni ha contestado a sus alegaciones. Otros de los perjudicados, según los abogados, son los jueces que durante años han dictado sentencias contra licencias impugnadas por la Junta de Andalucía. Licencias, casi 800, que ahora tienen su aprobación, a pesar de que en Derecho sea difícil justificar el ir contra los propios actos.

Y no están solos en sus percepciones, hasta la alcaldesa ha reconocido a los técnicos que este plan es de «difícil gestión». Y, para nuestros protagonistas, de difícil digestión. Las promociones que simbolizan su lucha son las siguientes:
Jardines del Príncipe

Esta promoción de lujo construyó más de lo permitido por el PGOU vigente. Los vecinos consiguieron, a través de los tribunales, que no se vendieran los apartamentos por lo que, en la actualidad, estos bloques están vacíos. A pesar de este logro, han visto impotentes cómo, además, las compensaciones de los promotores han ido bajando en las fases de la tramitación del PGOU. En un principio, había que derribar el 40% de lo edificado, lo suficiente para que los vecinos volvieran a ver Sierra Blanca. Luego, tenían que ceder tres mil metros de los bajos al Ayuntamiento que, finalmente, se han quedado en mil. Las Asociación de Vecinos Guadalpín, nombre del arroyo que por allí pasa, está dispuesta a seguir luchando en los tribunales.
Los Monteros

Esta asociación de vecinos, representada por Inmaculada Gálvez, ha conseguido sentencias, incluso algunas en el Constitucional, contra la casa de Antonio Banderas, que en parte invade una zona de equipamiento, y contra los bloques de Los Monteros Park, construidos en unas parcelas donde, según la legalidad urbanística vigente, sólo podían hacerse unifamiliares. La abogada anuncia que seguirá pidiendo la demolición en la ejecución de la sentencia que anula la licencia o una indemnización sustitoria. Sus clientes no descartan llegar a Estrasburgo a reclamar el cumplimiento de las sentencias, aunque su postura no fue así de dogmática durante la tramitación del plan, ya que estaban dispuestos a sentarse con los promotores y que se les resarciera de alguna manera, asfaltando la urbanización, por ejemplo, pero ni siquiera se contempló la posibilidad.
Vecinos Casablanca

Estos propietarios son los que denunciaron el exceso de edificabilidad del hotel Gualdalpín de Marbella, de la promotora Aifos, hoy en serios apuros económicos. Por la vía contenciosa, tienen ya la anulación de la licencia de obras del TSJA pero continúan abiertas las diligencias por la vía penal. Curiosamente, la investigación de este convenio fue el que dio origen a la Operación Malaya. También están dispuestos a seguir pleiteando, incluso impugnar el PGOU.
Hotel Senator

Tampoco está ocupado, por lo que no hay terceros de buena fe. Al igual que en otras promociones, el Ayuntamiento ha ido bajando las exigencias de compensación. En este caso, es el Meliá Don Pepe y comunidades de vecinos los que quieren seguir pleiteando contra la legalización de un hotel que considera competencia desleal.
Hotel Guadalpín Banús

En este caso hay varias asociaciones de vecinos afectados, algunas representadas por el despacho de abogados de Cremades y Calvo Sotelo. Fuentes de este despacho aseguraron que por supuesto que van a seguir luchando para que se restablezca la legalidad urbanística vigente en el momento en el que se construyó. Este hotel, también de Aifos, se legaliza por completo en el PGOU. En la vía penal, han declarado muchos de los ediles del GIL.
Promopinar

Esta promoción de 211 viviendas al lado del hotel San Miguel fue paralizada porque la Junta impugnó la licencia. Los promotores siguieron y finalmente se consiguió que desistieran, por lo que existe en la actualidad sólo las estructuras. Tampoco hay terceros de buena fe. Las casas se construían en 14.000 metros cuadrados que tenían una edificabilidad del 0,30 por ciento para tres unifamiliares. Una de las vecinas anuncia que se personarán en la ejecución de sentencia y que, en último término, impugnarán el PGOU, que, en un principio, obligaba a ceder la mitad del suelo, compensación que se ha quedado en 4.000 metros y el mismo número de viviendas.








* EL Mundo - Berta González de Vega - 2.08.09
Foto: MARBELLA. - JOSELE LANZA - SUR

0 comentarios :