Salamanca: Suspenso en urbanismo

NORTECASTILLA* : La mención en negativo a Salamanca es ya todo un clásico de las reuniones anuales del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. Desde hace tiempo, el máximo organismo dedicado a la preservación patrimonial del planeta viene mandando a septiembre a las autoridades locales por culpa de enquistados proyectos y de diferencias de criterios en la gestión.

El último encuentro en Sevilla no ha sido una excepción, la Unesco valora los esfuerzos llevados a cabo, pero sigue sin dar el aprobado en el tratamiento a la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1988.

En el último examen en Sevilla, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, ha suscrito el informe efectuado por una misión propia de expertos que visitó la ciudad el pasado mes de febrero. Un análisis en el que se ha querido destacar «el estado satisfactorio en general de Salamanca, especialmente comparado con la primera misión en el 2002», así como «los esfuerzos de conservación por las autoridades locales y regionales».
Esfuerzo insuficiente
Sin embargo, ahí finalizan las buenas palabras, porque la Unesco comienza a enumerar desde ese punto las asignaturas pendientes que impiden que Salamanca apruebe el curso.
Como esa materia que tienen todas las carreras que llena las aulas de alumnos que han apurado hasta la última convocatoria, el proyecto de Las Adoratrices sigue atragantándose. Y eso que La Unesco reconoce que este curso se ha estudiado más y considera «bien recibidos los esfuerzos realizados por los arquitectos para reducir el volumen y la altura del edificio proyectado». Sin embargo, no es suficiente y a pesar de todo entiende que el edificio que Caja Duero planea construir ya desde hace años «tendría un impacto negativo en la integridad» del conjunto monumental y, sin dudar de su utilidad, recomienda buscar otro emplazamiento.
El aparcamiento de Los Bandos es una de las asignaturas que el Ayuntamiento creía poder convalidar por entender que forma parte de otro plan de estudios. Es decir, al no encontrarse la plaza en la zona formalmente declarada Patrimonio, el Consistorio nunca entendió que debía superar el examen de la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, el Comité entiende que sí, no en vano se encuentra justo en el límite del área protegida.
Por eso, el Ayuntamiento obtiene un nuevo suspenso al considerar los expertos que el proyecto «debe ser abandonado, dado el potencial impacto negativo en la integridad del patrimonio de la ciudad al incrementarse el tráfico de automóviles», insistiendo además en que -hipotéticos restos de Santo Tomé al margen-, la plaza está en una zona «arqueológicamente sensible» al formar parte del trazado de la Vía de la Plata.
Dos suspensos rotundos que se ven además reforzados por lo que podría considerarse otro suspenso más general, al recordar la Unesco que la ciudad carece todavía de un plan que preserve «su importante riqueza, su integridad y autenticidad, para evitar posibles alteraciones futuras en su fábrica histórica, incluyendo el fachadismo».
Restaurar edificios
Aunque el organismo se da por enterado de los trabajos que están efectuando en este sentido la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento, con dos años de retraso sobre lo previsto, exige un mayor esfuerzo en garantizar la restauración de edificios de la zona histórica, respetando la configuración original de las casas solariegas salmantinas, labor que debería ir más allá de la mera conservación de su fachada, algo que no ha ocurrido últimamente en la Casa de María la Brava, en la Casa de los Niños de Coro o en la Casa de los Churriguera, entre otros casos, donde se ha procedido a un vaciado total de los inmuebles.
Y es que si algo mueve a la severidad a la Unesco al juzgar la gestión municipal es la falta de rigor en las actuaciones en los límites de la zona declarada, un caso es el polémico derribo del Gran Hotel, a escasos metros de la Plaza Mayor.
Por eso, si el Ayuntamiento quiere aprobar este examen de septiembre debe afrontar ciertos deberes del Comité del Patrimonio Mundial, que pasan por la posibilidad de ampliar la zona protegida hasta abarcar todo el antiguo recinto de la muralla medieval e incluso proteger una parte de la margen izquierda del Tormes, para garantizar la preservación de las vistas de la ciudad monumental.
No hay que olvidar que la declaración de Ciudad Patrimonio incluía un área principal y siete bienes periféricos (San Marcos, Sancti Spiritus, San Juan de Barbalos, San Cristóbal, Colegio de los Irlandeses, Convento de las Claras y Casa Convento de Santa Teresa), que exigían medidas de protección integral de los propios monumentos y de sus entornos que, según ha denunciado reiteradamente la Unesco, han sido totalmente olvidadas convirtiendo una antigua trama histórica «en fragmentos».
No hay duda, al Ayuntamiento sólo le queda hincar los codos.







* Norte Castilla - FRANCISCO GÓMEZ - 27.07.09
Foto: Parte de la fachada derribada en abril del 2007 de este emblemático establecimiento, próximo a la Plaza Mayor./ J. TRUCO , nortecastilla.es

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