Interior destapa 164 'ladrillazos' en un solo año

PÚBLICO* : El ladrillazo ya tiene un hueco en las estadísticas policiales y, además, relevante. Policía y Guardia Civil investigaron durante el recién acabado 2008 un total de 164 casos de corrupción urbanística, según los datos del Ministerio del Interior a los que ha tenido acceso Público. Casi un caso cada dos días.

Una elevada cifra que supone, además, un aumento del 40% respecto a las pesquisas realizadas durante 2007, cuando se registraron 117.

No es el único dato de esta tipo de delincuencia que asciende en las estadísticas del departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba. De los 134 arrestados por su implicación en corrupción urbanística en 2007, se pasó al año siguiente a 207. Un 54,4% más.

El espectacular auge en el número de tramas destapadas ha coincidido con la creación por parte de Policía y Guardia Civil de grupos específicos de agentes especializados en la lucha contra la delincuencia urbanística. La Guardia Civil puso en marcha en marzo de 2007 grupos de tres agentes en cada una de las 54 comandancias para combatir los delitos urbanísticos, a los que se sumaban 25 más de la Unidad Central Operativa (UCO), con sede en Madrid. En total, 187 agentes.

La Policía había empezado antes, al transformar la Brigada de Blanqueo de Capitales, que conserva el nombre, en el núcleo de las investigaciones contra este tipo de delincuencia. Fueron ellos, de hecho, los que dieron el pistoletazo de salida en la lucha contra la corrupción urbanística con la célebre operación Malaya, iniciada en 2005 y que produjo las primeras detenciones en marzo de 2006.

Desde entonces, como asegura uno de los inspectores que dirige uno de los grupos, "ni hemos parado ni damos abasto ante el número de denuncias que nos llegan".

Kilos de documentación

Lo cuenta en su despacho de la Brigada, situada en el Complejo Policial de Canillas, en Madrid. Las paredes que le rodean están cubiertas casi hasta el techo de decenas de cajas a rebosar de documentos. Los pasillos que llevan hasta él, también. Sobre cada una de ellas, un folio indica a qué caso corresponde los kilos de documentación que contiene. Ganan por goleada las operaciones Ninette y Astapa, los dos últimos grandes golpes realizados por la Brigada contra este tipo de delincuencia. La primera tenía su epicentro en la localidad de los Alcázares de San Juan (Murcia). La segunda, en Estepona (Málaga). A ellas se han sumado a lo largo del año otras en Alicante, Valencia, Madrid, Canarias...

"Estas operaciones no acaban con las detenciones. Casi al contrario, es cuando comienzan de verdad porque tenemos acceso a la documentación cuyo estudio nos permitirá acusar a los implicados o no", recalca este veterano policía que señala como ejemplo que, "aún tenemos algún fleco de la Malaya pendiente de investigar". De idéntica opinión son sus compañeros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil .

El capitán que dirige el grupo principal en Madrid pone como ejemplo la operación Biblioteca, que destapó una trama en la localidad murciana de Librilla "Empezamos a investigar el caso un año y medio antes de que detuviéramos al alcalde y a los otros presuntos implicados en el pasado mes de noviembre. Todavía nos queda muchísima documentación que mirar de la que incautamos para saber en qué medida se beneficiaron los detenidos".

También coinciden policías y guardias civiles al describir el perfil de los corruptos y la "sensación de impunidad" en la que viven muchos de ellos. "Llega un momento en el que pierden la noción de que lo están haciendo es ilegal y se sorprenden cuando los detienes", apunta el inspector de Policía.

"Te dicen que lo hacían los que estaban antes que ellos y que pensaban que era bueno para su pueblo", asegura el capitán de la Guardia civil. ¿Y color político? "Hay más de PP y PSOE porque hay más alcaldes de estos partidos, simplemente", añade este.

Ambos destacan que en numerosas ocasiones el beneficio que obtienen los cargos públicos implicados no es, ni siquiera, económico. "Una noche de juerga con chicas, un puesto de trabajo para un familiar... es suficiente para que algunos se presten al cohecho y la prevaricación", señalan desde el Instituto armado. Sus colegas de la Policía recuerdan incluso un caso en Valencia, bautizado como Sobre, en el que la mordida se reducía a 5.000 euros.
Los conseguidores

"En esos casos, los que se quedan con los millones son las otras piezas de la trama", aclaran en referencia a empresarios y a los que denomina conseguidores; es decir, los encargados de poner en contacto a los políticos con los constructores dispuestos a conseguir recalificaciones y obras a golpe de maletín. "La implicación de éstos es la más difícil de probar", asegura el policía.






* Público - ÓSCAR LÓPEZ-FONSECA - MADRID - 24/01/2009
Foto: Los Alcázares (Murcia), policía Ayuntamiento - laverdad.es

0 comentarios :