El ocaso de la ´París del sur´

LAOPINIÓN* : Buenos Aires podría dejar de ser la ´París del sur´ en poco tiempo si la voracidad inmobiliaria continúa con el sistemático abandono y derrumbe de edificios antiguos a pesar de la movilización de los porteños por conservar su rico patrimonio arquitectónico.

Para el escritor Jorge Luis Borges, su ciudad era "tan eterna como el agua y como el aire", pero Buenos Aires en los últimos años está cambiando de los edificios de estilo francés, neogótico y art-noveau del siglo XIX a los grandes rascacielos y bloques de viviendas modernos y lucrativos. "Se está perdiendo nuestra identidad, nuestra idiosincrasia, lo que nos hace ser porteños, y nos dirigimos hacia una ciudad plagada de edificios altos como los que podemos encontrar en Dallas o Houston, sin identidad ninguna", lamenta Gustavo Desplats, coordinador del movimiento anti-demoliciones ´Comuna Caballito´.
Movimientos vecinales. Pero los porteños no se han cruzado de brazos mientras sus barrios pierden personalidad y desde hace algunos años se han agrupado para luchar contra la impunidad inmobiliaria. Uno de los mas activos es el colectivo ´Basta de demoler´, que logró frenar el derrumbe del Teatro Picadero, sede de un contundente movimiento cultural contra la última dictadura militar.
En otras ocasiones, por el contrario, vecinos y asociaciones no ha conseguido parar las máquinas y han asistido impotentes a la embestida de las grúas contra las paredes que alzaron sus antepasados. Así ocurrió con un emblemático edificio del barrio de San Telmo, uno de los más antiguos y representativos de la ciudad, derribado para construir un garaje. Según activistas vecinales, la constructora era consciente de la ilegalidad de la operación, pero aún así le resultó rentable porque la sanción legal sólo impide construir más de 70 por ciento del inmueble derribado en ese terreno.
Las cifras hablan por sí solas. Basta con decir que la mitad de los edificios distinguidos con el Premio de Arquitectura Municipal de Buenos Aires han sido demolidos con la connivencia de los mismos que los premiaron para darse cuenta de que las autoridades también persiguen más el interés económico que la preservación del patrimonio cultural.
La voracidad inmobiliaria ha empezado a pasar ya factura a Buenos Aires, cuya candidatura como "paisaje cultural" fue rechazada en la última reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, cuyos miembros dejaron claro que en la ´París del sur´ "las demoliciones son numerosas y no parece haber ninguna intención de limitar de manera significativa su número".





* La Opinión de Málaga - ALEJANDRA ABAD. BUENOS AIRES - 08 de septiembre de 2008
Foto: En venta. Imagen de uno de los edificios históricos del centro de Buenos Aires, que espera su venta para ser demolido. EFE