LNE/Oviedo* : «Con la industria que tenía San Claudio y el hambre que quitó... Ahora, lo que dan de comer son los pisos. Aquí ya no conoces a nadie». Es la radiografía que realiza de San Claudio Serafina Díaz, de 78 años, vecina de nacimiento de esta localidad ovetense. No le falta razón: si la evolución de San Claudio estuvo marcada a lo largo del siglo pasado por la industria, con la Fábrica de Loza como mayor exponente, el presente y el futuro de la localidad pasan por el urbanismo.
La localidad, con 2.500 vecinos censados -se calcula que en realidad residen casi 5.000- tendrá en cinco o seis años 16.000 habitantes, seis veces más que ahora, repartidos en 4.500 pisos, que atraviesan distintas fases de tramitación.
Hace una década que San Claudio, a cinco kilómetros del casco urbano de Oviedo, empezó a recibir nuevos pobladores, atraídos por el encanto natural de la localidad y por la cercanía con la ciudad. A diferencia de lo que ahora se avecina, las construcciones de los últimos años se centraron en la vivienda unifamiliar, exceptuando el centro del pueblo, donde sí se construyeron pisos, o a la entrada del núcleo, que alberga varias urbanizaciones de chalés adosados. Ahora, las excavadoras están a punto de tomar San Claudio.
La opinión de los vecinos sobre el «boom» urbanístico que se avecina está repartida entre los que ven en él una vía hacia el progreso y entre los que se fueron a vivir a San Claudio en busca de tranquilidad, que no creen que ésta pueda mantenerse. «Yo vine a vivir aquí porque hasta ahora era un pueblo y es lo que buscaba, tranquilidad», explica Marcelino Garrido, miembro de la Asociación de ecvinos «San Cloyo». Por el contrario, Carmen Soto, una joven vecina de 32 años, cree que «cuantos más seamos, más servicios tendremos, más fuerza tendremos para pedir las cosas y más cosas se harán». Sus opiniones son la cara y la cruz del futuro de San Claudio.
En lo que sí coinciden los vecinos es en que San Claudio no está preparado para asumir las toneladas de ladrillo que se le vienen encima. El alcalde pedáneo de la localidad, Santiago Menéndez, confía en que se tomen las medidas necesarias para dotar a la localidad de infraestructuras acordes a la población que tendrá, empezando por las comunicaciones. «Los ayuntamientos no pueden hacer autopistas. Si ahora ya tenemos problemas con el tráfico y con el acceso a Oviedo, cuando se hagan las nuevas urbanizaciones el problema será brutal. San Claudio y toda la zona oeste necesita un acceso a la autovía de Grado, la famosa Ronda Norte», resume. El Alcalde cree que otro de los problemas de la localidad está en el censo. «La gente sigue censada en sus municipios de origen y, a la hora de pedir cualquier servicio, lo miran por número de habitantes. En San Claudio viven 5.000 personas, pero sólo estamos censados la mitad».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos «San Cloyo», Andrés Lázaro, pone el dedo en la llaga del saneamiento. «Es el problema más importante de San Claudio. En la calle de La Estación, las aguas fecales suben por la ducha hasta los primeros», comenta. Su denuncia la certifica desde la ventana de una de las viviendas afectadas, en el número 19, el propietario: «Llevamos quince años así, desde que nos vinimos a vivir a San Claudio. Cuando llueve te pasas ocho horas achicando el agua».
Mientras culmina la tramitación urbanística para la construcción de las nuevas viviendas, lo único que puede verse, de momento, en la localidad son los cartelones anunciadores de las promociones que flanquean el camino desde fuente la Plata. Se espera que este año comience la construcción de las primeras promociones, aunque las llaves de los pisos, que ya se comercializan, no se entregarán hasta dentro de dos años.
Cuando los nuevos vecinos lleguen a San Claudio se encontrarán con una localidad pintoresca y solana que, fuera de las fronteras de Oviedo, es conocida por su Fábrica de Loza, una factoría centenaria -Senén María Ceñal la fundó en 1901- que no atraviesa su mejor momento. El año pasado la propiedad de Fábrica de Loza, el empresario Álvaro Ruiz de Alda, trazó un plan de viabilidad que culminó con el despido de un centenar de trabajadores, la mayoría de San Claudio. «Aunque no todos eran de San Claudio, la verdad es que se ha notado en la economía del pueblo», indica el alcalde pedáneo. También el año pasado la Consejería de Cultura del Principado inició un expediente para declarar la antigua locería bien de interés cultural. El Pleno del Ayuntamiento de Oviedo pidió que se tomase esta medida para evitar el cierre de la industria. En principio, el ámbito de protección marcado por el BIC afectaba prácticamente a todo el pueblo, lo que hizo saltar la alarma entre los vecinos y también en el Ayuntamiento, que temía que se desmoronase todo el plan de vivienda. Finalmente, Cultura accedió a reducir el ámbito de protección al recinto fabril y una franja de unos metros alrededor del mismo.
La serie «Oviedo siglo XXI» analizará mañana, una por una, todas las urbanizaciones previstas en el plan de vivienda de San Claudio y su estado de tramitación.
* La Nueva España (LNE)- Marta PÉREZ - 10 de agosto de 2008
Foto: En algunas zonas, los residentes se quejan de falta de aceras. nacho orejas, lne.es
De la reconversión industrial a la revolución urbanística
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10.8.08
por UrbanismoPatasArriba
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Tema: NOTICIAS Asturias
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