Los abusos y acosos inmobiliarios tienen solución

LA COMUNA DE AGRYFERSA/Valencia* : Soluciones hay para todo, incluso para evitar y detener los abusos y los acosos inmobiliarios, pero para ello debemos implicar y lograr la colaboración de las instituciones, de los medios de comunicación, de todos los afectados. Hacer amable y agradable la convivencia en edificios como Agryfersa, es posible, si sabemos y queremos lograr la participación directa de todos.

Las personas humildes, los ancianos, emigrantes, desempleados… son las presas fáciles e ideales para sufrir el ya conocido acoso inmobiliario por parte de ciertos personajes sin escrúpulos, sin alma….

En pleno corazón de la gran Valencia (en el famoso edificio de Agryfersa, una especie de castiza Corrala galdosiana) hay un caso de acoso masivo que afecta desde hace años a gran número de personas sencillas, de seres que tienen miedo a denunciar su situación oficialmente, dada la falta de medidas institucionales para combatir ciertos aberrantes comportamientos. Aquí, la Fiscalía General del Estado y las instituciones judiciales valencianas tienen un papel clave, pues las personas y los colectivos con escasos recursos no pueden mantener largos y embrollados litigios legales, en aras a velar por sus legítimos derechos a vivir dignamente en una espacio urbano adecuado, dada su falta de medios económicos y la falta de comunicación que hay entre los ciudadanos y las instituciones.

La feroz especulación, el encarecimiento de la vivienda y la ausencia de planes sociales públicos, que favorezcan la creación de viviendas sociales (no confundir con Viviendas de Protección Oficial) para los colectivos más débiles, ha permitido la instalación y extensión de una despiadada y obscena picaresca, ejercida con total impunidad por ciertas personas, que no tienen reparo alguno en abusar de la necesidad y de la buena fe de la gente humilde, de las personas con escasos recursos económicos, poca preparación profesional, origen étnico…

Ya hace tiempo que algunos colectivos (V de Vivienda, Vivienda Digna…) han denunciado, de manera clara y sistemática la situación del acoso inmobiliario, de la vergonzosa falta de actuaciones institucionales para lograr que la vivienda sea realmente un Derecho constitucional, un Derecho Humano, que podamos disfrutar todos sin hipotecarnos, sin arruinarnos emocional y económicamente para el resto de nuestras cortas vidas…

Toca ahora que las instituciones púbicas valencianas y el gobierno central, se pongan a elaborar con el debido rigor (junto con los colectivos sociales y los ciudadanos afectados) un plan destinado a la rehabilitación de las precarias viviendas, que fueron construidas en las décadas de los años 50, 60… permitiendo que la convivencia y la dignidad pueda existir, eliminándose todo tipo de conductas medievales y caciquiles, para que pueda imperar la transparencia, la participación real y efectiva de todos los propietarios, inquilinos… en la gestión y el autogobierno de esos espacios urbanos comunes. Urge, igualmente, la creación de una Oficina contra los Abusos y los Acosos inmobiliarios en Valencia, pues el asunto es realmente grave, afectando al bolsillo y a la salud de muchas personas.

La problemática del acoso y de los abusos inmobiliarios debe ser una prioridad esencial y urgente, pues afecta a muchas personas, a muchos colectivos humanos y en los últimos años, se han instalado hábitos y actuaciones aberrantes que impiden y entorpecen la convivencia, favoreciendo la degradación y el deterioro del entorno, de las relaciones personales y proyectando una mala imagen de una ciudad, tan dinámica como es Valencia. La clave para la resolución de muchos conflictos, tipo Agryfersa, pasa por la intervención directa de las instituciones, en aras a permitir una renovación total de sus Juntas Directivas, instalando la transparencia y la participación como normas básicas que todos debemos asumir y respetar.

Desde el silencio o la represión y persecución de las justas protestas de los copropietarios afectados, nada bueno y positivo se puede obtener, dado que el problema y la degradación siguen creciendo, siguen extendiéndose día a día, dada la crónica falta de mantenimiento. Se impone la necesidad vital de dar voz a los que han permanecido amenazados, coaccionados, silenciados, chantajeados… pues ellos , los propios afectados, tienen la llave para lograr que la convivencia amable y la buena gestión pueda regresar a ese edificio de 378 apartamentos, ubicado en Benicalap, Valencia, un barrio que alberga espacios emblemáticos y singulares como el Hotel Hilton, el Palacio de Congresos, la Ciudad Sanitaria la Fe, Nuevo Centro, Hipercor, la Consellería de Cultura…

Soluciones hay para todo, incluso para evitar y detener los abusos y los acosos inmobiliarios, pero para ello debemos implicar y lograr la colaboración de las instituciones, de los medios de comunicación, de todos los afectados. Hacer amable y agradable la convivencia en edificios como Agryfersa, es posible, si sabemos y queremos lograr la participación directa de todos.

Yo tengo plena confianza y estoy convencido que todos podemos poner de nuestra parte para lograr la rehabilitación integral del edificio, así como se impulsan y se desarrolla programas para ayudar a las personas mayores y enfermas que viven solas allí, sin olvidar la existencia de ciertos colectivos que padecen desempleo y exclusión…

Escuchar a los afectados con calma, canalizar las justas peticiones de los indignados afectados, es el primer paso para permitir la convivencia y recuperar la confianza entre las instituciones y los vecinos.



Antonio Marín Segovia

LA COMUNA DE AGRYFERSA

http://lacomunadeagryfersa.co.cc/





* LA COMUNA DE AGRYFERSA - Marzo 24th, 2008


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