Nueva Ley del Suelo: fuegos artificiales que no acabarán con la especulación urbanística

La Asamblea contra la Precariedad y por la Vivienda Digna de Madrid manifiesta su clara decepción por el contenido definitivo aprobado de la Ley del Suelo y anuncia una sentada acampada el próximo domingo 13 de mayo a las 18:00h frente al Museo del Prado al cumplirse un año de las primeras sentadas espontáneas por la vivienda digna. La nueva Ley del Suelo que hoy se ha aprobado definitivamente en el Congreso pone coto a algunos de los desmanes que consagraba la anterior norma de 1998, pero ni mucho menos es el instrumento decisivo que se necesitaba para frenar la especulación urbanística, poner coto al destrozo medioambiental del urbanismo salvaje o garantizar el acceso a una vivienda digna a un coste asequible.

Con el suelo urbano ya disponible se puede seguir manteniendo los insostenibles ritmos de promoción inmobiliaria actuales durante años. Por tanto, lo mínimo necesario antes de entrar a legislar y desarrollar nuevas leyes en las que todo cambie aparentemente para que lo sustancial siga igual, hubiera sido decretar una moratoria urbanística temporal en todo el país. Haber paralizado la generación de nuevo suelo urbano y haber analizado a fondo las necesidades reales (no especulativas) y sostenibles de suelo y vivienda de la población.

La nueva ley del suelo recupera medidas que ya estuvieron vigentes hasta 1998 en anteriores leyes del suelo. Si durante décadas, redactados similares no han logrado acabar con una especulación que todas las legislaciones anteriores decían combatir, no hay elementos nuevos que justifiquen ahora un análisis diferente.

La nueva ley abre numerosas excepciones y vías de escape en los limitados avances que plantea (valoración del suelo, 30% de vivienda protegida). Vistos los antecedentes, las excepciones se convertirán en la norma de funcionamiento de ayuntamientos y promotores. Al mismo tiempo consagra legalmente elementos claramente regresivos como la monetización de los patrimonios municipales de suelo, que podrán subastarse y destinarse a otros fines diferentes de la promoción de vivienda social.

Esta Ley del Suelo es una oportunidad perdida (una más) de poner realmente el urbanismo y el suelo al servicio de la ciudadanía y de necesidades sociales básicas y derechos fundamentales, como es el acceso a una vivienda digna a un coste asequible, entendido éste como un alquiler no lucrativo fuera de los mecanismos de mercado.

Los derechos no se compran, tampoco se mendigan
Los derechos son de tod@s y para tod@s
La vivienda es un derecho y no un negocio

Domingo 13 de mayo. 18:00h. Madrid. Frente al Museo del Prado
Asamblea contra la Precariedad y por la Vivienda Digna
VdeVivienda Madrid




*Kaos en la Red - 10.05.2007


1 comentarios :

Anónimo dijo...

Los Verdes rechazan la nueva Ley del Suelo y afirman que no resolverá la especulación urbanística.

El diputado de Los Verdes, Francisco Garrido, ha expresado con su voto el rechazo a una Ley del Suelo que no resuelve ninguno de los problemas vinculados con la especulación y la corrupción urbanística. Los convenios urbanísticos, los agentes urbanizadores van a seguir campando por sus respectos. Ninguna de las enmiendas presentadas por Los Verdes ha sido aceptada. Esta nueva ley va a estimular a los ayuntamientos a seguir viviendo del ladrillo y la especulación, cuando permite que las plusvalías y rentas públicas de la acción urbanística puedan ser destinadas a cualquier otro fin, por parte del ayuntamiento (art. 34).

La exigencia de fundamentar científicamente la urbanización y descatalogación de espacios naturales protegidos abre las puertas, bajo la ambigua exigencia de fundamentación científica, a procesos de urbanización de parques, parajes o espacios naturales en general.

Esta ley no va acabar con el problema de la vivienda y va a seguir permitiendo que los promotores urbanísticos sean los verdaderos alcaldes de las ciudades españolas. El consenso mafioso del ladrillo, en el que no sólo está el PP, sino también el PSOE, IU y las fuerzas nacionalistas, no se verá amenazada por esta nueva Ley del Suelo.


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