
"No es conforme a derecho en lo que se refiere a la obtención de suelo dotacional y al estudio de inundabilidad", apunta el tribunal refiriéndose al encauzamiento en su sentencia, con fecha del 17 de septiembre, a la que ha tenido acceso Levante de Castelló. Los demandantes alegaron contra la inclusión en el PAI de dicha obra pública al atender que su financiación debía corresponder a la administración y no a los propietarios al ser una infraestructura pública, y el juez asume este punto y considera que el coste de esta actuación depende de las instituciones públicas. La resolución no es firme, por lo que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Castelló pueden presentar un recurso de casación en el plazo de diez días.
En cambio, el resto de argumentos de los vecinos han sido desestimados por el TSJ. La asociación de residentes de Mestrets había recurrido también la tipología edificativa, así como el proceso de adjudicación seguido por la administración. Esta vez, el juez no hace mención a las cargas fijadas a los propietarios para la obtención de suelo de otros proyectos públicos como 3.000 viviendas protegidas, el Centre de Convencions de Santiago Calatrava, la sede de la Universidad Internacional Valenciana (VIU), la Ciudad Deportiva de Castelló y la ronda oeste de circunvalación.
Los tres fallos anteriores anularon el plan por cargarse en los vecinos parte de las cargas de dichas dotaciones públicas.
El TSJ, de esta manera, golpea de nuevo contra uno de los PAI de mayor envergadura que ha planificado el Ayuntamiento.
La Conselleria de Infraestructuras y el consistorio se han visto obligados a desvincular la ronda Oeste del desarrollo urbanístico para ejecutar sus obras y han optado por la expropiación forzosa para obtener los terrenos necesarios.
Luisa Pérez, portavoz de la asociación de afectados del PAI Mestrets, instó al Ayuntamiento de Castelló a modificar la unidad urbanística.
* Levante - 18.09.10
Foto: Mestrets, protesta vecinos (archivo) - levante-emv.com
El daño ya está hecho. Hace 10 años, esta era una zona cuidada, con casitas y masets de gente sencilla que buscaba un sitio donde pasar los veranos lejos del bullicioso y carisimo Benicassim. Peor hoy está casi todas las casas en ruinas (así lo pedían los que compraban los terrenos, para evitar ocupas), llenos de suciedad, ratas. Los que aún vivimos ahí hemos visto perder algo más que el valor del terreno, se nos maltrata por el Hay-Untamiento de Castellón
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