La crispación de un pueblo enfrentado por el urbanismo

LAVOZ/Pontevedra* : El día en el que el pueblo de Chandebrito se amotinó junto a la casa de Josefa Gallego escribió una de las páginas de la historia para olvidar en esta parroquia del municipio de Nigrán. Una empleada del Ayuntamiento denunció a esta mujer por una supuesta irregularidad y la afectada respondió mostrando en el Concello una gran cantidad de fotografías conforme la mayor parte de las viviendas de Chandebrito son ilegales.

Eso le costó una rebelión de muchos de los vecinos que se dieron por aludidos, que apedrearon su casa, la amenazaron de muerte, la secuestraron durante horas en el interior de la vivienda y la amedrentaron colocando una tumba en la puerta de su domicilio.

Han pasado ya siete años desde entonces, pero aquella brecha aún no se ha cerrado, puesto que el caso sigue todavía pendiente de un juicio para el que aún no existe fecha por las trabas que ponen las decenas de vecinos que fueron denunciados.

La mujer no se amedrentó por las amenazas recibidas y continuó señalando otras irregularidades urbanísticas en todo el término municipal.

El matrimonio cuyo coche apareció en llamas la pasada madrugada prefirió mantenerse al margen de la conducta poco civilizada de sus convecinos, lo que les valió para que también fueran objeto de insultos, amenazas, pintadas y pancartas colocadas frente a su vivienda. Cuando estalló el conflicto tuvieron que abandonar su casa durante meses al no poder soportar la presión vecinal.






* La Voz de Galicia - 24.12.2008
Foto: Nigrán (Pontevedra) - mma.es