La ruina del AVE: tras 22 años en marcha los ingresos no cubren ni un tercio de la inversión

Desde este blog ya hemos criticado en numerosas ocasiones el terrible despilfarro público acontecido con las nuevas líneas del AVE en este país. Desde que en 1992 se inaugurara el Madrid-Sevilla hasta la construcción de radiales y otros trazados sin sentido, o la estupidez de que cada capital de provincia tuviera su lujosa estación de AVE. Que un país mediano, en todos los sentidos, como España, tenga la mejor y mayor línea de Tren de Alta Velocidad de Europa y la 2ª del mundo (tras China) en km totales, es un disparate propio de una novela de ciencia-ficción. Los altos responsables todavía están esperando un juicio justo por ese tremendo delito contra la razón y la Ordenación del Territorio. Mientras tanto la red AVE acumula una inversión superior a los 47.000 millones de euros desde su puesta en marcha mientras que los ingresos apenas superan los 14.200. Un sinsentido 'insostenible'.
"RAÚl POZO* : La alta velocidad está siendo una de las grandes apuestas del Gobierno para revitalizar la inversión en obra pública. Sin embargo, cada vez será más difícil que el Estado rentabilice la inversión en una red cuyo mastodóntico coste se aleja cada vez más de los ingresos que logra obtener por su explotación.

Desde que se puso en marcha el AVE, con la apertura al tráfico de la línea Madrid-Sevilla, la inversión se ha disparado por encima de los 47.000 millones de euros, mientras que los ingresos apenas han superado los 14.200 millones.

Es decir, la cantidad recaudada por la venta de billetes no cubre ni siquiera un tercio de la inversión que se ha realizado hasta este momento. Y al ritmo actual de incremento del número de pasajeros, aún deberían transcurrir 40 años para llegar a amortizar la inversión aunque se diera la red por concluida, algo que está lejos de suceder, dado los planteamientos del Ministerio de Fomento.

Actualmente, la obra en curso del gestor de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) asciende a más de 12.500 millones de euros, a los que hay que sumar los costes de mantenimiento de los cerca de 2.300 kilómetros que actualmente se encuentran en funcionamiento.

Otra lectura de estas cifras es que hubiera hecho falta el triple de pasajeros que ha empleado las líneas de larga distancia y alta velocidad para poder amortizar la inversión realizada durante las últimas dos décadas.

Sin comparación con Alemania y Francia

Pero este capítulo también va a ser complicado. El pasado año, Renfe logró su un registro histórico de 24 millones de pasajeros de larga distancia y alta velocidad. Pero son cifras que quedan en ridículo si se comparan con los 160 millones de pasajeros que registró Alemania, con una red de alta velocidad con la mitad de kilómetros que la española.

Y tampoco admiten paralelismo alguno con las que exhibe Francia, con 120 millones de viajes en 2013, con una red aún más pequeña que la alemana.

Con estas cifras no son de extrañar las palabras pronunciadas la pasada semana por el presidente de Adif. En un desayuno informativo organizado por Executive Forum, Gonzalo Ferre admitió que la red de alta velocidad en España “no tiene ni pies ni cabeza” con tan sólo 24 millones de pasajeros. “Es insostenible”, remarcó Ferre para después admitir que “vamos a necesitar mucha imaginación para hacerla rentable”.

Una red insostenible

Los números justifican las palabras de Ferre. Desde que se abrió la primera línea de AVE, la cifra de pasajeros ha superado los 388 millones, lo que ha resultado tremendamente insuficiente para hacer rentable ninguna de las líneas que actualmente está en funcionamiento.

Además, cabe añadir que las tasas media de ocupación y aprovechamiento de los trenes no supera en ninguno de los ejercicios el 70%.

Los esfuerzos de Renfe Operadora por incrementar la cifra de pasajeros se han visto reflejados en estrategias como una notable reducción del precio de los billetes y la incorporación de nuevos servicios como los denominados vagones silenciosos, en los que no está permitido el uso de dispositivos móviles.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha mostrado repetidamente su satisfacción por el hecho de que la cifra de pasajeros de larga distancia y alta velocidad se haya incrementado y que tenga como horizonte inmediato la cota de 28 millones de pasajeros. Sin embargo, para el presidente de Adif no es suficiente.

¿22 millones más en cuatro años?

Gonzalo Ferre estima que la red debería contar con el doble de pasajeros de los que actualmente se registran en los próximos cuatro años. El objetivo sería alcanzar los 50 millones para 2018 o, como mucho, para 2019.

Una meta que se corresponde más con los deseos que con una realidad palpable. Bien es cierto que la entrada en servicio de cerca de 1.000 kilómetros más de trayectos de alta velocidad contribuirá a aproximarse al objetivo.

Pero tampoco escapa a nadie que, igualmente, volverá a poner en lugar inalcanzable la ansiada rentabilidad.


* VozPópuli - RP - 13.10.14
Foto: AVE no, Tren sí - ecologistasenaccion.org



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Madrid.- El Supremo anula la sentencia que tumbó la Operación Calderón

El TSJM anuló en su sentencia de 2012 el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid (entonces y ahora, en manos del PP) del 29 de diciembre de 2009 que validaba la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de 1997 en el ámbito del estadio Calderón y la antigua fábrica de cerveza Mahou. Ahora, en una nueva vuelta de tuerca, el Tribunal Supremo anula esa sentencia de hace 2 años por lo que obliga a repetir el proceso judicial. La situación en este momento ya es distinta, pues se está haciendo un nuevo Plan urbanístico en ese ámbito y, además, hay una nueva Ley comunitaria, pero la gravedad de lo ocurrido marcará el futuro de la zona. Es impresentable la disparidad de criterios judiciales en estos asuntos urbanos graves y todo se debe a la falta de interés de la justicia en solucionar 'urgentemente' el Urbanismo ilegal. No se puede permitir que se aduzca falta de medios judiciales en unos temas que afectan a tantos ciudadanos que, al final, son los que pagan las irregularidades de las distintas administraciones implicadas.
"ELPAÍS* : El Tribunal Supremo anuló el pasado 2 de octubre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que envió al limbo la operación urbanística diseñada por el Atlético de Madrid y el Ayuntamiento de la capital para tirar abajo el estadio Vicente Calderón y construir en su lugar 2.000 viviendas. El fallo del Supremo estima el recurso de la cervecera Mahou, que forma parte de la operación (su antigua fábrica, junto al campo de fútbol, ya ha sido derruida y sobre ese suelo se construirán parte de las viviendas) pero a la que el TSJM no permitió participar en el proceso judicial.

El tribunal estima el recurso de la cervecera y obliga al TSJM a repetir el proceso desde el principio; no entra a juzgar así el fallo emitido el 20 de enero de 2012. En cuanto al futuro de la operación urbanística, la decisión del Supremo lo allana al dar una segunda oportunidad para lograr su visto bueno judicial, cuando además ha cambiado la legislación autonómica que llevó a los magistrados a anularla hace dos años. Además, como ha recalcado el Ayuntamiento, el Supremo no suspende las actuaciones en marcha. El gobierno municipal (PP) está tramitando ya un nuevo plan urbanístico en el ámbito, que prevé la construcción de dos rascacielos de 36 pisos, ocho bloques de pisos y un gran parque.

El TSJM anuló en su sentencia de 2012 el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid (entonces y ahora, en manos del PP) del 29 de diciembre de 2009 que validaba la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de 1997 en el ámbito del estadio y la antigua fábrica de cerveza. En opinión de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, la operación no se ajustaba a derecho al permitir la construcción de torres de viviendas de hasta 17 pisos cuando la ley regional prohibía edificar más de cuatro alturas.

El Ayuntamiento, gobernado entonces por Alberto Ruiz-Gallardón (PP), firmó en 2008 un convenio con el Atlético de Madrid para que se trasladara al estadio municipal de La Peineta, “infrautilizado” y “en un importante estado de deterioro”, según el propio gobierno municipal, desde su inauguración en 1994. El club se comprometió a comprar la parcela de San Blas sobre la que se asienta La Peineta (por 41,2 millones), a derruir el estadio y hacer otro nuevo (con un presupuesto de 195 millones).

Para pagarlo, el Atlético se alió con Mahou y firmó en junio de 2010 un acuerdo con Fomento de Construcciones y Contratas; esta empresa se encargaría de derribar el Vicente Calderón y la cervecera para levantar 2.000 viviendas en su lugar, y de derribar La Peineta y construir el nuevo estadio sobre esa parcela. Además, soterraría el tramo de la autovía M-30 junto al Calderón para completar el parque Madrid Río (la constructora asumiría un 57% del coste, estimado entre 80 y 150 millones; el resto, correría a cargo del Ayuntamiento).

El Ayuntamiento aprobó en octubre de 2009 la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para reformar el área, con los votos del PP (que tenía, como ahora, mayoría absoluta) y la abstención de socialistas e IU (UPyD no tenía entonces representación en el pleno municipal). El Gobierno regional sancionó el proyecto dos meses después, pero la Asociación Señales de Humo (integrada por seguidores del Atlético de Madrid críticos con la gestión del club) lo recurrió judicialmente.

El TSJM le dio la razón en virtud al incumplimiento de la limitación de alturas. La expresidenta regional Esperanza Aguirre (PP) había añadido en 2007 un artículo (el 13) a la Ley del Suelo aprobada en 2001 por Gallardón (entonces al frente del Gobierno autonómico). Rezaba: “No podrá edificarse con una altura superior a tres plantas más ático (...). No obstante, los Ayuntamientos podrán autorizar la construcción de edificios singulares con una altura superior, cuando concurran circunstancias especiales debidamente apreciadas y motivadas”.

Para mitigar el impacto, Aguirre incluyó una disposición transitoria: la limitación solo sería de aplicación en los planes urbanísticos aprobados a partir de la entrada en vigor de la norma. Es decir, todos aquellos que ya contaran con el visto bueno municipal, aunque fuera provisional, podrían seguir adelante sin restricciones.

Cuando el TSJM tumbó la operación urbanística al considerar que las torres de hasta 17 pisos proyectadas incumplían esta disposición, Aguirre se negó a cambiar la ley. El Ayuntamiento, el club y la cervecera recurrieron entonces ante el Supremo. Pero Aguirre dejó la presidencia regional en septiembre de 2012, y fue sustituida por su hasta entonces ‘número dos’, Ignacio González. Este incluyó en abril de 2013 en la Ley de Patrimonio Histórico un nuevo párrafo que alteraba la mencionada disposición transitoria de la Ley del Suelo aprobada por Aguirre: “En todo caso, no será de aplicación dicha limitación al suelo que estuviera clasificado como urbano antes de la entrada en vigor de la Ley 3/2007, ni a las futuras modificaciones o revisiones de planeamiento que se tramiten sobre el mismo ni a los instrumentos de planeamiento de desarrollo que afecten a dicho suelo”.

La limitación de alturas de Aguirre dejó así de afectar al suelo que ya era urbano en el momento de la aprobación de la ley, se hiciera lo que se hiciera en él. Es decir, dejó de afectar a la operación del Calderón. La sentencia del TSJM ya estaba dictada, pero la intención del Ayuntamiento y del club era que el Supremo sí tomara en cuenta este cambio normativo. Ahora el Supremo ha obligado al TSJM a repetir el proceso judicial desde cero, debido eso sí a un defecto no relacionado con el fondo del asunto. El Ayuntamiento confía en que los magistrados tengan en cuenta ahora, en la repetición del proceso, el nuevo cambio normativo: “Habrá que esperar a lo que determine la nueva sentencia del TSJM tras emplazar a Mahou, pero se debe tener en cuenta que la cuestión de fondo ha sido resuelta por la propia legislación de la Comunidad de Madrid, al haber introducido en 2013 una modificación en la regulación de las alturas, dejando claro que esta limitación de altura sólo se aplicará a los nuevos desarrollos de suelo urbanizable, nunca a aquellos que se lleven a cabo en suelo urbano, que es el caso, como se ha dicho, de los suelos del ámbito”.

Sin embargo, el abogado de Señales de Humo, Francisco Estévez, cree que el TSJM debe atenerse a la legislación anterior al cambio para juzgar su demanda, y recuerda que ni ellos ni el Ayuntamiento ni el club pueden cambiar sus posiciones. Mahou, sin embargo, si puede dar la suya y aludir al cambio legal en ella.

El Ayuntamiento prevé que las obras en el ámbito se realicen en tres fases: comenzarán el año que viene, cuando estén concluidos todos los trámites administrativos y si la justicia lo permite, y estarán concluidas en 2022 o 2023. Se iniciarán en el área más apartada del río, que ya está completamente urbanizada, para que FCC pueda ir comercializando los bloques a medida que se concluyan y así aliviar el coste de esta obra y de La Peineta. El Atlético tiene previsto mudarse a su nuevo estadio en 2016.


* El País - BRUNO GARCÍA GALLO / JOSÉ MARCOS - 8.10.14
Foto: Vista aérea del Calderón, con la fábrica de Mahou detrás. / RICARDO GUTIÉRREZ

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