Riesgo de urbanización en la última pinada virgen de Benissa

No es que en este Blog estemos en contra del urbanismo bien hecho y necesario para la sociedad, sino de los numerosos casos del urbanismo salvaje y especulador que están asolando las ciudades y costas de este país (y otros, claro). Es el ejemplo de esta amenaza de urbanización muy negativa en Benissa (Alicante). El lugar elegido para la construcción, como se ve en la foto, es la última pinada virgen en los acantilados costeros que posee la localidad, y esto supone un grave atentado medioambiental y urbanístico que 'clama al cielo'. Sin duda, el gobierno municipal 'popular' está tramando otro pelotazo más en una zona privilegiada de la costa alicantina. Como se sabe, el Plan General fue anulado por la justicia hace un año por otros motivos, lo que ha hecho que se prorroguen las antiguas normas urbanísticas, bastantes más laxas, y por tanto sea hasta 'legal' esta actuación delictiva, si nadie lo impide antes. Dada la consabida lentitud judicial y la rapidez especulativa de los avispados promotores hay que ponerse en lo peor siempre. También aquí, como denuncian los vecinos.
"ELPAÍS* : Un cartel metálico de grandes dimensiones levantado frente a la Pinada de Cantalar en Benissa (Alicante) tiene revuelto al vecindario de una de las pocas zonas vírgenes de acantilado que quedan en la comarca de La Marina Alta. Los residentes de esta área de chalets están convencidos de que una carambola jurídica ha dejado desprotegida parte de una arbolada que ocupa 14.344 metros cuadrados sobre el acantilado benisero, cobijo además de tranquilas calas como la de Baladrar, la Llobela o Advocat. Y sospechan que por el tamaño y lugar del cartel detrás ande un proyecto inmobiliario.

Algunos de estos vecinos llevan ya cuatro años denunciando irregularidades urbanísticas en la zona sin respuesta del Ayuntamiento, según cuentan. Y que nadie haya impedido que se coloque con maquinaria pesada de obra un cartel -descrito por los vecinos "como el de las inmobiliarias"- aumenta sus sospechas, más cuando la normativa local prohíbe el uso de esta maquinaria durante el periodo estival y hasta el 15 de septiembre.

Algunos residentes llevan cuatro años denunciando irregularidades urbanísticas sin obtener respuesta municipal

Los vecinos no entienden cómo en plena época de agosto y con una sequía asolando el territorio, alguien puede ponerse a soldar metales en medio de una pinada para un cartel. Tampoco cómo pueden aflorar reformas en algunos chalets de la zona en un espacio supuestamente protegido, como vienen denunciando desde hace cuatro años algunos de ellos sin obtener respuesta del Ayuntamiento, cuentan.

Vicent París, abogado experto en urbanismo, ahonda en las razones de esta desconfianza: una sentencia del Tribunal Supremo invalidó hace un año el Plan General de Ordenación Urbana de benisero, en vigor desde el 2003, por una razón ajena la Pinada de Cantalar. “Al derogarse el plan”, explica el letrado, “entra en vigor el anterior, de 1982, y por el cual la protección de la zona se reduce casi un 35%”.

Cuando el Supremo emitió su sentencia, “el Ayuntamiento tomó precauciones suspendiendo las licencias de obra que pudieran causar situaciones irreversibles, pero se ha olvidado de la zona de Cantalar”, asegura París. Según la ficha municipal consultada, el abogado sostiene que cualquiera que pida licencia para construir una vivienda unifamiliar de 800 metros cuadrados podrá obtener el permiso municipal de obra.

Arturo Poquet, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente asegura que todas las licencias de obra están suspendidas y el espacio está protegido. Su área, no obstante, comprobó que el cartel “no cumple ni lindes ni dimensiones” y se lo comunicaron al propietario en cuanto lo denunciaron los vecinos. “Presuponer que van a construir allí por una valla publicitaria en blanco es mucho suponer, podría ser para publicitar un hotel. El dueño dice que antes de mes lo habrá quitado”, consideró Poquet. ¿Qué iba a anunciar? “No se lo preguntamos”, asegura.


* El País - RUBÉN ESQUITINO - 21.8.14
Foto: La Pinada de Cantalar, el último acantilado virgen de Benissa. / PEPE OLIVARES

2 comentarios :

penadepais dijo...

Bueno, todo indica que alguien esta jugando sus cartas para forrarse antes de que se promulguen leyes serias contra la corrupción.

Anónimo dijo...

Para eso hay que movilizarse a base de bien, oponerse con manifestaciones sentadas, caceroladas, pancartas ante estas barbaridades solo queda la acción de las personas que estén en contra de este proyecto, recogida de firmas etc.
En la Vall d'Albaida también estamos igual con una planta de residuos de animales de experimentación que no quieren poner y en Gandia también se quieren cargar la playa de l'Ahuir el único trozo que queda con dunas ... en fin como veis la codicia no tiene limites.