El Supremo ordena derribar la biblioteca ilegal del ministro J.M.Soria

Los antecedentes de actual ministro de Industria, JM.Soria, en Canarias siguen pasándole factura dada la gravedad de las múltiples acusaciones en las que está inmerso este controvertido personaje, amigo de sus amigos (corruptos) y enemigo acérrimo de las energías renovables. En 1997, durante su mandato en la alcaldía de Las Palmas, concedió una licencia irregular para la construcción de una Biblioteca pública contraria a las disposiciones urbanísticas, que eliminaba zonas verdes y contaba con una pantalla arquitectónica que cercenaba las vistas del litoral. Es decir una ilegalidad 'de libro'. Pero, dada la rapidez habitual de la justicia en este país, se ha tardado nada menos que 17 años en dar la orden definitiva de derribo para este edificio. Evidentemente, ahora llegarán los problemas para efectuar esta acción y condenar al alcalde 'popular' especulador, pero eso a la justicia parece no importarle demasiado.
"INFOLIBRE* : La Biblioteca Pública del Estado en Las Palmas de Gran Canaria, cuya construcción fue decidida por el actual ministro de Industria, José Manuel Soria, cuando era alcalde de la ciudad canaria entre 1995 y 2003, ha sido declarada ilegal por el Tribunal Supremo. La Sección 5ª de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo (TS) ha dictado sentencia y establece la demolición del edificio, rechazando así los recursos del Ayuntamiento capitalino y de la Abogacía del Estado contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) de 2013.

En concreto, el alto tribunal ha confirmado que el edificio de la Biblioteca Pública del Estado, en Las Palmas de Gran Canaria, debe ser demolido "por ser contrario a las disposiciones urbanísticas", además de por haber eliminado zonas verdes y constituir una pantalla arquitectónica que "cercena las vistas del litoral", entre otras cuestiones citadas.

Con esta decisión, el TS rechaza los recursos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y de la Abogacía del Estado contra el auto del TSJC, de 14 de febrero de 2013, que rechazó la solicitud de que se decretase la imposibilidad legal de ejecutar la sentencia firme del caso que estableció la demolición (en el año 2002) argumentando que la biblioteca "tiene idéntico régimen jurídico de los bienes de interés cultural, previsto en la Ley de Patrimonio, por lo que no procede ordenar su demolición".

En este sentido, el Supremo explica su rechazo a esa tesis, apuntando que la finalidad de la Ley de Patrimonio "es amparar las bibliotecas de titularidad del Estado bajo el presupuesto de que éstas se hayan construido legalmente y no parece que su objetivo sea permitir las edificaciones ilegales destinándolas a bibliotecas, archivos o museos estatales".

Asimismo, la Sala afirma ser consciente de los conflictos que plantean las actuaciones administrativas declaradas ilegales cuando los hechos se han consumado como ocurre en este caso, al tiempo que agregó que su cometido institucional (artículo 117 de la Constitución) "es juzgar y hacer ejecutar lo juzgado y no amparar o dar cobertura a actuaciones ilegales".

La sentencia del TS cuenta con el voto particular de dos de los cinco magistrados que la han dictado, que entendían que debía estimarse el recurso del Ayuntamiento y del abogado del Estado declarándose la imposibilidad de cumplimiento de la sentencia, y fijándose alternativamente una indemnización para los vecinos de la comunidad de propietarios del edificio San Telmo.


* InfoLibre - 2.7.14
Foto: Biblioteca del Estado. Las Palmas de Gran Canaria.- canariasahora

2 comentarios :

Retornado92 dijo...

Por si no os ha quedado claro: la sentencia firme del caso estableció la demolición en 2002, lo que nos lleva a comprender que los supertipos del supremo (con minúscula) han tardado SOLAMENTE 12 años en resolver... ¿Qué fue de la biblioteca en estos 12 años?... Misterio y bola de goma... Cuando la justicia (con minúscula) es TAN LENTA, TAMBIÉN ES INJUSTA, O SEA ES INJUSTICIA... En cuanto al tipo este que lo hizo tan mal, habría que haberlo juzgado por ello, cosa que nunca veremos... Nosotros, el pueblo, tenemos que conformarnos con ser socarrones, tragar sapos y gozar del buen clima, sobre todo en las Canarias...

Ekidad dijo...

Pero por qué tienen que ser siempre los ciudadanos quienes pierdan los servicios y paguen las facturas. Acaso no sería una medida más justa inhabilitar a los políticos responsables y hacerles pagar las indemnizaciones que correspondan a los vecinos afectados. Si esto se hiciera así, los políticos se tomarían más cuidado al tomar las decisiones. En un “Estado de Derecho” no puede ser posible tener autoridad sin responsabilidad.