Industria se gasta 2 millones anuales en el Palacio de Congresos, cerrado desde 2012

El despilfarro delictivo que ha ocurrido en los últimos años en el país ha permitido que edificios emblemáticos hasta hace poco sean abandonados al ver duplicada o triplicada su actividad con la construcción de otros de nueva planta. En el Madrid de los pelotazos urbanísticos que ha sucedido con la preparación inútil de la Olimpiadas y otros magnos eventos, el Palacio de Congresos de la Castellana lleva casi 2 años cerrado a la espera de que sus dueños del Ministerio de Industria se dignen restaurarlo. Mientras tanto los gastos se disparan absurdamente y el ministro anda a vueltas con otros problemas energéticos de mayor calado para los chanchullos y la corrupción financiera.
"ELCONFIDENCIAL* : El Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, un emblemático edificio situado en el madrileño paseo de la Castellana, fue durante años un icono de la oferta de turismo de congresos de España. Su propietario, el Ministerio de Industria, decidió cerrarlo durante tres meses porque había que rehabilitarlo. Era diciembre de 2012, y las obras de remodelación todavía no se han iniciado. Mientras tanto, el departamento que dirige José Manuel Soria invierte una media de dos millones de euros al año en mantener a los 28 trabajadores que siguen velando por la integridad del edificio.

El Ejecutivo ofreció los últimos datos sobre la situación del Palacio en febrero, cuando el Grupo Parlamentario de UPyD presentó una proposición no de ley mediante la cual preguntaba por el edificio. La formación magenta que dirige Rosa Díez echa en cara a los populares que no se aceleren las obras para aminorar el gasto: además de mantener un edificio con capacidad para acoger a 2.000 personas que está cerrado, el edificio no obtiene ningún beneficio porque no se realizan eventos. Según los cálculos de la oposición, por el retraso en las obras se están perdiendo unos cinco millones anuales en eventos que la empresa privada ahora realiza en otros inmuebles.

Desde la Secretaría de Estado de Turismo admiten a El Confidencial que este cierre no implica, en ningún caso, la suspensión de la relación contractual con los prestadores de servicios del Palacio de Congresos. Los 28 empleados que fueron contratados como personal laboral y cuentan con una antigüedad de entre 30 y 40 años en el edificio estatal son principalmente ordenanzas, operarios de mantenimiento y administrativos. En todo este tiempo, aseguran las mismas fuentes, se ha estado negociando con los sindicatos un nuevo destino profesional donde estos trabajadores públicos puedan desempeñar su trabajo “acorde con su categoría profesional”.

Las mismas fuentes reconocen que los trabajadores no han tenido ocupación durante todo este tiempo, pero añaden que se les han ofertado hasta tres puestos distintos en cada caso para su reubicación en otras sedes oficiales. Hace una semana por fin se “llegó a un acuerdo”, aunque no se ha especificado cuál ha sido el nuevo destino de esta treintena de profesionales que han estado mano sobre mano durante dieciséis meses.

Rosa Díez culpó al Gobierno de su “incapacidad” para solucionar los problemas de esta instalación “en el tiempo estimado”, perjudicando “seriamente” al turismo de la ciudad de Madrid. “¿Cómo explica el Gobierno que existan mejoras pendientes y en retraso que suponen un coste mínimo en relación a los beneficios que genera el Palacio de Congresos y Exposiciones?”, cuestionó Díez en la pregunta que envió a la Mesa del Congreso de los Diputados.

Dos cierres temporales hasta que llegó el indefinido

El 21 de diciembre de 2012, un mes después de que la muerte de cinco jóvenes en el Madrid Arena provocara una psicosis por la seguridad de edificios públicos, se dictó una primera resolución para suspender temporalmente todas las actividades en el Palacio. Las primeras previsiones apuntaban a que las instalaciones, que se caracterizan por el mural de Miró que exhiben en una de sus fachadas, se abrirían el 31 de enero, dada la situación de las instalaciones e infraestructuras del edificio, “algunas de las cuales se hallan en un estado de deficiente conservación”.

Durante estos 40 días, según consta en la resolución, se procedió a la actualización del Plan de Autoprotección y se realizó un análisis para determinar las intervenciones necesarias tendentes a garantizar la prestación de servicios con plena seguridad para personas y bienes. El 30 de abril, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, anunció que se ampliaba la suspensión temporal hasta el 31 de diciembre. Tras dos cierres temporales consecutivos, el ministerio anunció un “cese de actividad indefinido” al no tener todavía una previsión de cuándo comenzarán las obras. El distrito de Tetuán, lugar donde se localiza el inmueble, exigía a Turespaña –organismo nacional de Turismo– un proyecto que cumpla con el Código Técnico de la Edificación y que supone, en la práctica, una rehabilitación integral del edificio. Desde el organismo autónomo no se comprometen a asegurar una fecha aproximada de reapertura ni ofrecen cifras de pérdidas.


* Ana I. Gracia - 20.3.14
Foto: El Palacio de Congresos. (Foto: César Astudillo - Wikimedia)

1 comentarios :

Jeje dijo...

La idea de siempre fue edificar en altura en el Palacio de Congresos y Exposiciones. Casi se consigue despues del incendio "fortuito" (como el del Palacio de Deportes, edificio Windsor, ...). Fue la iniciativa privada de los vecinos la que puso freno en los tribunales.

Por ello se pretende no ponerlo en marcha, para poder derribarlo, al menos parcialmente, sin producir trastornos. Se trata de que se degrade más y más hasta que el coste de la rehabilitación sea prohibitivo y entonces, por el bien de todos, se cambia su uso. Claro que al precio de los apartamentos actuales y con la oferta que hay habrá que esperar unos añitos más.

Claro que hay trabajadores y vecinos que estorban, pero ya se cansarán. La espera la pago yo y Vds., lectores de este post.