El Gobierno plantea asumir el 50% de la deuda de las autopistas en quiebra para rescatarlas

En la misma línea de lo sucedido con la deuda bancaria, el gobierno del país pretende asumir la mitad de la deuda de las empresas concesionarias de las insostenibles nuevas autopistas de peaje. Es decir, que recaigan sobre todos los ciudadanos los errores de planificación y despilfarro delictivo de las infraestructuras construidas en los últimos años. Algo que denota, una vez más, como el gobierno 'popular' acude raudo a ayudar a sus amiguetes en la corrupción que ha supuesto la crisis-estafa que seguimos padeciendo en todo el país. En este blog se denunció desde el principio el atrevimiento 'interesado' de los dirigentes del ministerio de Fomento al despilfarrar los recursos en infraestructuras sin ningún tipo de beneficio social, solamente el privado de las grandes empresas constructoras amigas. Cuando se ha venido abajo este perverso negocio, se pretende socializar las pérdidas. Algo debería decir la justicia al respecto, si fuera justa de verdad.
20MINUTOS* : El Gobierno ha ofrecido a la banca acreedora de las empresas concesionarias de diez autopistas de peaje con problemas económicos una quita de algo más del 50% (unos 2.400 millones de euros) de la deuda, que asciende a 4.600 millones de euros, y la creación de una empresa de capital cien por cien público para aglutinar a esas vías.

Según han señalado fuentes cercanas a las negociaciones, la propuesta de los ministerios de Fomento y de Hacienda a los seis principales entidades financieras implicadas en este proceso contempla también crear un fondo de titulización que emitirá bonos a 30 años con una rentabilidad mínima del 1%, un porcentaje que dependerá también de los tráficos de estas vías. El objetivo de este plan, que este martes ha avanzado el diario La Vanguardia, es evitar que la solución a la insolvencia que presentan estas autopistas afecte al déficit público. Está previsto que los bancos afectados, BBVA, Santander, Bankia, CaixaBank, Banc Sabadell y Banco Popular, respondan a esta propuesta antes del próximo lunes.

La constitución de esta sociedad agregaría al 22% de la red total de autopistas de peaje y constituye la mejor solución para hacer frente a un problema que debe minimizar el impacto en el déficit público y evitar la declaración de ayuda de Estado, señalan las mismas fuentes.

Inicialmente el Gobierno había planteado a las concesionarias y a los bancos acreedores la creación de una sociedad con participación pública y privada. En función de esta idea inicial, el valor residual de estas concesiones representaría el 20% del capital de la empresa, que podría estar valorada en más de 600 millones de euros, mientras que el 80% restante estaría controlado por la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa), un reparto que en un primer momento no gustó a todas las partes. Es el caso de las constructoras y concesionarias, que llegaron incluso a reclamar una participación del 49%.

Además, en el marco de las negociaciones, desde Fomento no se negaba abocar incluso a estas autopistas en concurso de acreedores a la liquidación, un proceso que reconocían que era largo e incierto aunque no necesariamente más caro.

Por su parte, desde Seopan, la patronal que agrupa a las grandes constructoras y ahora concesionarias de peaje, consideraban que la liquidación de estas autopistas dañaba la imagen de España, cerraba el mercado nacional a inversiones nacionales y extranjeras y conlleva litigios judiciales que durarían varios años. Por ello, reclamaban la creación de una sociedad concesionaria pública para integrar diez autopistas de peaje como la opción menos gravosa.

Asimismo, desde Seopan se ponía de manifiesto que las empresas ya han perdido el 100% de su capital (1.799 millones de euros) y que los accionistas han desembolsado 3.491 millones reales. Todo ello unido al incremento de 1.830 millones de euros de costes de expropiaciones en suelo rural no urbanizable.

Las cuatro autopistas radiales de Madrid proyectadas durante el gobierno de José María Aznar (1996-2004) se declararon en concurso de acreedores, presionadas por una deuda conjunta de 1.700 millones de euros y una caída del tráfico que supera el 48% desde los máximos que registraban en 2007, antes de la crisis. Junto a las radiales R-2, R-3, R-4 y R-5 y el Eje Aeropuerto, la AP-41, que conecta Madrid y Toledo; la AP-36, que discurre entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete); y la Cartagena (Murcia) y Vera (Almería) también se vieron abocadas al concurso.

Autopistas en quiebra

Autopista AP-41 (Madrid-Toledo). Esta autopista, que se abrió en diciembre de 2006, fue la primera en declararse en quiebra en mayo de 2012 tras arrastrar una deuda de 530 millones de euros (380 a los bancos y 150 a los propietarios expropiados). Entre sus propietarios figuran empresas como Isolux, Comsa, Sando y Azvi y Banco Espírito Santo.

Radial 4 (Madrid-Ocaña). La autopista radial R-4 se declaró en concurso voluntario de acreedores en octubre de 2012. Inversora de Autopistas del Sur y Autopista Madrid Sur, las sociedades concesionarias, no pudieron hacer frente a la deuda de 575 millones de euros. Las constructoras Cintra-Ferrovial y Sacyr y la antigua Caja Castilla-La Mancha están detrás de estas sociedades. Entre enero y septiembre de 2013, esta radial disminuyó su tráfico un 16,4% (hasta los 4.949 vehículos diarios).

Radial 3 (Madrid-Arganda) y Radial 5 (Madrid-Navalcarnero). La sociedad Accesos de Madrid, concesionaria de la R-3 y R-5 (participada por las constructoras Abertis, Sacyr y ACS), fue declarada en concurso voluntario de acreedores días después de hacerlo la R-4 con el fin de refinanciar la deuda de 666 millones de euros contraída con los bancos. La R-5 (Madrid-Navalcarnero) había perdido un 14,7% de usuarios entre enero y septiembre de 2013, hasta 6.957 vehículos diarios. La R-3, por su parte, cayó un 6,8% en ese mismo período y sumaba hasta 9.719 usuarios al día.

Radial 2 (Madrid-Guadalajara). Henarsa, sociedad concesionaria de la R-2, fue declarada en concurso voluntario de acreedores en septiembre de 2013 tras acumular una deuda financiera de unos 450 millones de euros. Esta sociedad concesionaria está participada por Abertis, ACS, Acciona y Globalvía FCC y Bankia. Es la autopista que más tráfico perdió en 2013, un 22,5%, hasta contabilizar una media diaria de 4.588 vehículos.

Autopista AP-36 Ocaña-La Roda. La empresa concesionaria —gestionada por Ferrovial, Sacyr y Kutxa— entró el concurso voluntario de acreedores en diciembre de 2012 —tras solicitarlo en octubre— al no poder hacer frente al pasivo de 522 millones de euros que soportaba y que vencía a finales de ese año. El tráfico en esta autopista cayó en 2013 un 9,8%, hasta 2.802 coches diarios.

Circunvalación de Alicante. Se declaró en concurso de acreedores en el verano de 2013. La concesionaria Ciralsa reconocía así su situación de insolvencia al declarar un pasivo superior a los 400 millones de euros. Su tráfico en 2013 había disminuído un 7,3% (hasta los 5.293 tránsitos al día).

Autopista AP-7 Cartagena-Vera. La falta de tráfico —en 2013 decreció un 3%, hasta los 2.737 usuarios diarios—, sumado a los problemas financieros por la imposibilidad de atender el pago de intereses y los sobrecostes por obras y expropiaciones llevaron a Aucosta, la sociedad concesionaria de esta autopista —participada por Ploder, Globalvía (FCC y Bankia), Unicaja, BMN y CAM— a declararse en concurso de acreedores en febrero de 2013 con un pasivo de unos 550 millones de euros.

Autopista AP-7 Alicante-Cartagena. Ausur, la sociedad que explota la infraestructura, aún no se ha declarado en concurso de acreedores pese a la importante deuda que mantiene con el consorcio bancario—Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Popular— que le concedió un crédito de 210 millones de euros. Los bancos creen que la única solución pasa por la nacionalización, pero los accionistas de Ausur están intentando renegociar la deuda. La autopista alcanzó su tráfico máximo en 2007, con 20.410 vehículos, y ha ido perdiendo usuarios hasta rozar los 17.000.

Autopista Eje Aeropuerto M-12. Esta vía, de la que el grupo OHL es titular al 100%, ha sido declarada en concurso de acreedores en enero de este año, con una deuda de unos 550 millones de euros.


* 20 Minutos - agencias - 25.3.14
Foto: Carteles indicativos de la Radial 5 de Madrid.

6 comentarios :

Corrigiendo dijo...

A ver si entiendo:
1- El gobierno no garantiza las grandes carreteras, sino que lo hace el sector privado (con ayudas), y nos cobra peaje por ello...
2- Cuando el sector privado (en este caso, de viales) descubre que su negocio está "en baja", el gobierno decide rescatarlo... y nosotros pagamos por ello. Resultado y factor común: El pueblo paga. Pueblo de España, ¿qué ha sido de tus cojones?!

bicicletas_98 dijo...

Vamos, que pretenden hacer un Sareb pero de autopistas en quiebra, que en España todas las autopistas de pago, en las que hay peaje, están en quiebra porque todo el mundo evita pasar por ellas, prefieren ir por otras donde no hay que pagar aunque haya que gastarse más combustible... Yo creo que ha habido un negocio en las autopistas españoles impresionante, las empresas concesionarias pensaron en su momento que iban a sacar una buena tajada con las autopistas de pago, pero lo cierto es que la crisis económica las está lastrando y mucho... Menos mal que el gobierno del PP no ha adoptado la idea de poner de pago las autopistas que todavía son gratuitas, porque con esta gente todo se andará y es muy probable que esto llegue... Porque así obligarían a todos a pagar dinero en las autopistas para pagar las otras... Yo veo fatal, pero nefasto, que el Estado tenga que asumir los riesgos que corren empresas privadas... Es que el Estado va a asumir las pérdidas de las empresas que gestionan las autopistas de pago, es impresionante y yo creo que no hay otro país europeo que se plantee esto...

YB dijo...

Esto ya no hay quien lo arregle. Utilizan nuestros impuestos con tal descaro y el despilfarro es tan atroz, que ya nos tienen acostumbrados a pagar sus desmanes. No es suficiente con el atraco a que nos han sometido pagando a las Cajas de Ahorro (que sabemos quien los gestionaba y en los bolsillos de quien acabó llevarlas a la ruina). Pagamos el atraco de las compañías energéticas (que conocemos a quien sientan en sus consejos de administración con sueldos escandalosos). Pagamos por aeropuertos inútiles, edificios faraónicos abandonados, autopistas infrautilizadas ... Pagamos, pagamos, pagamos... Hasta cuando piensan exprimirnos? Y si los ciudadanos decidimos, una mañana no pagar más a Hacienda?

Antoni Pons dijo...

Aqui no hay estado de derecho. España es solo un "estado de derechas", en el que la banca nunca pierde, y si pierde sale papaito estado para que le pague la factura. Para mi vecino, el fontanero, el estado no es su papaito, no le cubre ninguna perdida cuando su negocio no ha funcionado, y ademas le exige que pague al dia sus impuestos. Intento encontrar algun calificativo para el tipo de relacion que existe entre el "estado de derechas" y la banca, y solo se me ocurren insultos.

Guillermo López dijo...

Propongo que el Estado asuma la mitad de las deudas de todas las empresas privadas españolas. Y ya de paso que asuma la mitad de las deudas y de las hipotecas de cada uno de los españoles contribuyentes que aportan el dinero para asumir estas deudas. ¿Es que hay empresas en España que son más chachis que otras? A mí nadie me ha preguntado si quiero que se haga ese gasto y eso que voy a poner pasta en ello. Ese dinero que van a poner es nuestro y lo van a hacer para salvar a sus amigos. Propongo otra cosa. Total, ya que nos va a costar lo mismo, que se nacionalicen completamente y se abran gratis a todos los ciudadanos. Ya que ponemos el dinero para rescatarlas, que al menos las disfrutemos sin coste.

Francisco Jose Folgueras dijo...

Las empresas concesionarias (formadas por grandes constructoras y bancos) estan quebradas, y se deben un monton de dinero a ellos mismos. Concretamente 3.800 millones de euros, de los cuales el estado paga 2.400 también se hace cargo de una deuda de 1200 millones, total 3600 millones. Pero además se queda con el negocio, que es ruinoso por lo que parece. ¿Y que actores tenemos? Pues al Estado (políticos), las constructoras (construyeron las autopistas, y son propietarias de las concesionarias), Bancos (financiaron la operación, son los acreedores, y también participan en las concesionarias) y por ultimo nosotros que somos los que pagamos el negocio que han hecho los anteriores. Politicos, constructores, banqueros, los mismos que provocaron la burbuja inmobiliaria, y que llevan tiempo costándonos un dineral. ¿Cuándo dejaran de sablear al sufrido pueblo español, estos salteadores de caminos del siglo XXI? De seguir tensando la cuerda, esta podría romperse y eso no creo que les interese.