Jaén consuma su desafío y renuncia a la puesta en marcha del tranvía

Se sigue jugando a la política más absurda con el dinero público. Este caso de Jaén es un buen ejemplo de ello, un tranvía urbano en el que la Junta ha invertido 120 millones, es despreciado por el nuevo alcalde por ser de distinto color político la iniciativa. Otra cosa es que la infraestructura tenga errores técnicos o sea un despilfarro más, pero eso hay que defenderlo antes de iniciar las obras, no una vez que están concluidas. No se pueden permitir asuntos como este, delictivos y vergonzosos.
"ELPAÍS* : El gobierno municipal de Jaén (PP) ha consumado su amenaza y este lunes ha acordado renunciar definitivamente a poner en marcha el tranvía de la ciudad, una infraestructura en la que el Gobierno andaluz ha invertido 120 millones de euros y que está paralizada desde hace más de dos años. Esta renuncia expresa es consecuencia del empecinamiento mostrado por el alcalde jiennense, José Enrique Fernández de Moya, que nunca ha creído en una obra promovida por el anterior gobierno socialista y de la que él siempre ha renegado: “Nunca me montaré en el tranvía”, dijo en la campaña electoral de las pasadas elecciones municipales.

Tras renunciar a esta obra, una medida que el PP oficializará en el pleno del próximo viernes, el alcalde ha confirmado su intención de entregar al presidente andaluz, José Antonio Griñán, las llaves de “su criatura”. Fernández de Moya abre al mismo tiempo un conflicto de competencias con la Junta. El Ayuntamiento sostiene que, según la ley de Servicios Ferroviarios de Andalucía, es el Gobierno andaluz el que tiene “competencias exclusivas” sobre esta infraestructura. Sin embargo, la Junta precisa que el Ayuntamiento debe denunciar el convenio suscrito en 2008 entre las dos Administraciones, un convenio que encomendaba al Consistorio de Jaén la gestión del servicio. La Junta ha descartado asumir esta infraestructura.

El alcalde de Jaén achaca la renuncia al tranvía a la situación de “ruina” de las arcas municipales, que lo imposibilita para asumir el pago de 30 millones de euros durante 17 años para el coste de los cinco vagones, según estipulaba el convenio firmado en su día. En la actualidad, el Consistorio adeuda a la Junta casi cuatro millones de euros por los recibos acumulados de los vagones y el 50% de los honorarios de la dirección de obra. En fuentes de la Junta sorprende la decisión del alcalde por cuanto había pactado con la Consejería de Hacienda el pago fraccionado de los vagones a partir de 2015.

Fernández de Moya se ha quejado de que la Junta sí haya financiado los vagones del metro de Granada. Pero la Junta recuerda que la infraestructura granadina tiene carácter metropolitano, al igual que la del metro de Sevilla y la del tranvía de la bahía de Cádiz, y que el Ayuntamiento jiennense no solicitó en ningún momento la declaración de interés metropolitano para el tranvía.

El Ayuntamiento jiennense negoció el año pasado con Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) la explotación del servicio, pero finalmente la auditoría de la firma pública catalana le hizo desistir del proyecto. El alcalde exploró también, sin éxito alguno, otras vías de cofinanciación del tranvía ante la negativa municipal a costear el déficit del servicio, estimado en unos cinco millones anuales. Pero el detonante de la decisión municipal fue la no asistencia de la Consejería de Fomento y de la Diputación jiennense a la reunión convocada el pasado viernes por el alcalde jiennense.

Desde la Junta se ha destacado la gravedad de la decisión del gobierno jiennense. El delegado territorial de Fomento, Juan Antonio Sáez, ha dicho que supone “un varapalo a la movilidad sostenible en la ciudad”. Y ha sido contundente a la hora de analizar las causas: “Es una renuncia de carácter ideológico del PP, que no cree en el transporte público colectivo”. Sáez cree que el alcalde “ha obstaculizado el tranvía cuanto ha podido, en perjuicio de los ciudadanos de Jaén, con el objetivo de contar con un arma para la batalla política”, y sostiene que la Junta ha asumido obligaciones que han ido “mucho más allá” de las establecidas en el convenio. “El alcalde ha hecho a todos los jiennenses rehenes de aquella declaración suya según la cual él jamás se montaría en el tranvía”, lamenta Sáez.

Al Ayuntamiento jiennense le cuesta unos dos millones al año mantener el tranvía incluso estando parado. Al pago de los cinco vagones (con sus seguros incluidos) hay que añadir otros gastos derivados de la asistencia técnica, la empresa de seguridad, el contrato de limpieza o el mantenimiento eléctrico.

El líder local del PSOE, Manuel Fernández, ha advertido de las consecuencias que puede tener devolver el tranvía a la Junta. A su juicio, “ha podido más su repulsión a que fuera la Junta de Andalucía la que construyera esta infraestructura en época de Gobierno socialista para Jaén que la posibilidad de hacer de la suya una ciudad de progreso”.

Cronología de una inversión fallida

Marzo de 2009. La Junta de Andalucía adjudica las obras para la construcción del tranvía por 74,8 millones de euros.
Mayo de 2010. La Junta asume la compra por 30 millones de los cinco vagones a pagar por el Ayuntamiento en 17 años.
Abril de 2011. La Junta acuerda con el Ayuntamiento la cesión de la infraestructura.
3 de mayo de 2011. El 3 de mayo de este año el tranvía comienza a funcionar en pruebas, y el día 19 un juez lo suspende tras la denuncia de la empresa de los autobuses.
27 de mayo de 2011. Tras ganar las elecciones, el alcalde del PP, José Enrique Fernández de Moya, dice que “la Junta debe implicarse para que el tranvía funcione”.
Julio de 2011. El Gobierno andaluz comunica que no habrá cofinanciación de la Junta.
Agosto de 2011. El alcalde entabla contactos con empresas privadas para buscar una gestión mixta del servicio público.
Diciembre de 2011. El pleno aprueba el Reglamento de Circulación del sistema tranviario, un trámite que se necesitaba para que el tranvía empezar a funcionar.
Marzo de 2012. En plena campaña de las elecciones autonómicas de 2012, el alcalde reactiva el proyecto pero lo vincula a un Gobierno andaluz dirigido por Javier Arenas.
Enero de 2013. El alcalde anuncia que sacará a subasta el tranvía tras fracasar los contactos con Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña para su explotación.
Abril de 2013. Expira la garantía del tranvía, que construyó la Junta y que supuso una inversión de 120 millones de euros.
Julio de 2013. El Gobierno municipal del PP acuerda que renuncia a poner en marcha el tranvía y que entregará las llaves a la Junta.


* El País - GINÉS DONAIRE - 15.7.13
Foto: Unos operarios inspeccionan el tranvía en la fase de pruebas, el año pasado. / J. M. PEDROSA

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