Madrid.- El Tribunal Supremo tumba el 'minivaticano' de Rouco y Gallardón

El Supremo tumba el ambicioso proyecto de edificación acordado entre el Ayuntamiento y el Arzobispado de Madrid en unos jardines históricos del centro de la capital. En los planos que impulsaba el cardenal Rouco Varela estaba previsto levantar 20.000 metros cuadrados de edificios en un terreno de 79.000 en la castiza zona de Las Vistillas. La Asociación de Amigos de la Cornisa-Vistillas inició entonces una pugna legal contra el gobierno municipal que la sentencia del Supremo, sin posibilidad de recurso, ha dado por cerrada. El 'pelotazo' urbanístico de la Iglesia queda así sin efecto, aunque los vecinos siguen reivindicando la declaración de 'Bien de Interés Cultural' para los jardines de los Duques de Osuna.
"PÚBLICO* : El Tribunal Supremo ha declarado "no haber lugar" para el recurso de casación" presentado por el Arzobispado y el Ayuntamiento de Madrid después después de que el TSJM diera la razón a la asociación Amigos de Las Vistillas anulando el minivaticano, el conjunto de equipamientos que se quería construir en los Jardines del Seminario Conciliar. El Consistorio aprobó la modificación urbanística del Parque de la Cornisa en un primer momento. El TSJM dictó la anulación del acuerdo del Consejo de Gobierno de octubre de 2007, que daba luz verde a la ampliación del parque público con la idea de que superara los 37.000 metros cuadrados de zonas verdes, al que se uniría un poliderportivo para el disfrute de los vecinos.

Además, el Ayuntamiento podría construir otros dos edificios de uso público a espaldas de la catedral de La Almudena, mientras que el Arzobispado de Madrid dispondría de terrenos para la creación de oficinas y una biblioteca.

La sentencia del Tribunal Supremo, fallada el cinco de noviembre, "echa en falta el instrumento de protección del patrimonio histórico-artístico indispensable". "Más allá de la alteración de la estructura urbana o de que la alteración en su caso redunde en la mejora del conjunto se precisa la exigencia de dicho instrumento de protección", añade el TS, que destaca que la modificación puntual del planeamiento urbanístico "no resulta adecuada" para el cometido indicado. Por ello, el Alto Tribunal procede a desestimar los recursos de casación presentados por el Arzobispado y el Ayuntamiento. El Supremo ha acordado igualmente la imposición de costas procesales a los recurrentes en una cuantía que no podrá exceder los 5.000 euros.

Sentencia del TSJM
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) defendía en su sentencia que una intervención de las características que se pretendía en Las Vistillas sólo podía tener cobertura legitimadora "en un plan urbanístico protector y el que ha sido aprobado no tiene esa naturaleza, por lo que conduce a su anulación". Años atrás, el Gobierno regional aseguraba que todos los edificios que se construirían en esa zona se integrarían en el entorno "sin sobrepasar las alturas recomendadas y sin provocar impacto visual en el paisaje". En la misma resolución recordaban el elevado de grado de protección de la zona, con la muralla y la cerca de Felipe IV, el recinto histórico o el templo de San Francisco el Grande, declarados Bien de Interés Cultural.

25.000 metros cuadrados para edificar
La operación urbanística del minivaticano, iniciada hace más de una década, otorgaba a la Iglesia 19.000 metros cuadrados, que se sumaban a los 6.000 conseguidos en el mandato del conservador José María Álvarez del Manzano, en total, 25.000 metros cuadrados de nueva edificabilidad para el Arzobispado, más un parking de 200 plazas y viales para un entorno con edificios de uso exclusivo para la Iglesia.

Con la llegada de Alberto Ruiz-Gallardón a la Alcaldía, se revisó el convenio reduciendo la edificabilidad, pasando de 20.000 a 14.000 metros cuadrados, a lo que se sumó la cesión de suelo para la construcción de tres equipamientos públicos y una zona verde de 12.000 metros en el Parque de las Dalias. Ahora, el megaproyecto del cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de la archidiócesis de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha sido definitivamente desechado por la Justicia.


* Público - EP - 14.11.13
Foto: El proyecto urbanístico de Rouco anulado por el Supremo - publico

3 comentarios :

Gurllermotell dijo...

Menos mal porque entre el expolio de los terrenos del ayuntamiento, o sea de todos los madrileños, y lo que iba a costar esa colosal obra que pagaríamos entre todos los contribuyentes .....

Les recuerdo que la iglesia no paga impuestos y saca un pastón al año del tesoro público.

Aparte y para sucesivos años deberíamos tener en cuenta el coste de ese megaproyecto cuyo dinero, seguramente, saldría de partidas presupuestarias más necesarias.

Que devuelvan los terrenos y que se utilice junto a ese dinero que se iba a gastar en viviendas sociales para necesitados. Seguramente saldría más barato y al menos serviría para dar soluciones a los humildes que piden una casa donde poder vivir decentemente.

Es más debería quitarse tanta subvención a la iglesia y obligarla a pagar impuestos como el IBI o el IRPF

P.Gonzalez dijo...

¡Bueno!
Loados sean los dioses del olimpo. Y a veces (demasiado pocas veces) los jueces del Supremo.
Si finalmente consiguiéramos que los funcionarios (y los jueces también lo son) se respetaran a sí mismos y las obligaciones derivadas del ejercicio del poder que les delegamos, otro gallo les cantaría muchos golfos, prepotentes y aprovechados y, sobre todo otro gallo nos cantaría a todos.
Bien está lo que bien acaba.

Dexys dijo...

Que a la jerarquía de la Iglesia Católica española le va el mambo de la especulación y que no puede pasarse sin una manita de sus amiguetes en el poder (no todos de las mismas siglas), no es ninguna novedad. Menos mal que sus propiedades y riquezas son, presuntamente, patrimonio de los pobres que ellos, también presuntamente, administran en su nombre. Porque hay veces que no se les distingue en absoluto de los caciques y ventajistas que tanto abundan por estos reinos.