El gobierno valenciano entierra más de 350 millones en sus clubs de fútbol

Siempre se ha dicho que el deporte nacional por antonomasia, el fútbol, está involucrado en numerosos casos de corrupción, casi siempre urbanística pero también en forma de tráfico de influencias. Esto lo saben bien esos grandes magnates (mangantes), de dudosa reputación, que se hacen dueños de un club para manejar a su antojo los hilos políticos-financieros de una comunidad. En el caso valenciano es más que evidente, pero la broma pude salir por unos 350 millones a causa de los derechos televisivos y de avalar también la deuda de varios clubes de fútbol de 1ª categoría. Un asunto que se diluye siempre a costa de un supuesto 'interés público' que no puede ni debe existir de ninguna manera.
"ELDIARIO* : Una administración en quiebra es propietaria directa o indirectamente de varios de los clubs más importantes de su territorio. Esta situación kafkiana se produce en la Comunidad Valenciana, donde la Generalitat ha invertido cerca de 130 millones en la propiedad de varios equipos y directamente ha perdido 235 millones en la gestión de sus derechos de televisión a través de su televisión autonómica, Canal 9.

Valencia Club de Fútbol

En febrero de 2013 la Generalitat, que apenas atiende sus obligaciones con los proveedores, pagó 4,5 millones a Bankia por el aval que en 2009 le concedió el banco de la Generalitat –el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF)- a Bancaja para que la Fundación del club pudiera suscribir una ampliación de capital de 80 millones de euros.

En aquel momento, el club, en quiebra técnica, no podía pagar a sus acreedores, ni siquiera sus pagos corrientes. El gobierno valenciano, entonces presidido por Francisco Camps, urdió con Bancaja –ya desaparecida- una ampliación de capital que evitaba el concurso de acreedores de la entidad o su toma por inversores buitre de dudosas intenciones.

Lógicamente, el banco sólo prestó ese dinero con el aval de la Generalitat a través del IVF. La Fundación, ahora propietaria del club con el 70% de las acciones, no puede hacer frente a sus obligaciones. Bankia se plantea ejecutar el aval, algo que no puede hacer después de que un fallo de un juzgado de primera instancia lo considerara ilegal. La decisión está recurrida. Y el club, en el alambre.

Hércules

Más estrambótico, si cabe, es el caso del Hércules. La Generalitat pagó en enero de 2012 casi 19 millones de euros a la CAM por un crédito impagado por el club alicantino y que, previamente, había sido avalado por el IVF. El dinero fue, esencialmente, para pagar primas a los jugadores y a manos de Hacienda, el acreedor preferente del club propiedad, entonces, del empresario Enrique Ortiz.

La Generalitat, al responder por el préstamo, tenía derecho a quedarse el 82% de las acciones del club o la propiedad del estadio, pero un error jurídico y la entrada en concurso de acreedores de la empresa de Ortiz propietaria del estadio José Rico Pérez han dejando la situación en un punto de indefinición. Es decir, 19 millones después, los valencianos no tienen ni club ni estadio.

Elche

En marzo de 2012 la CAM ejecutó el aval del IVF que sirvió para que la Fundación del Elche pidiera un préstamo de nueve millones con el que cubrir los gastos corrientes del club. Aunque la Generalitat tenía pignoradas acciones por el 40% de la institución, nunca ha ejercido su derecho a quedarse con la entidad ilicitana que, de momento, atiende otro préstamo de 5 millones del Banco de Valencia también avalado por los contribuyentes.

Levante

El Levante, que entró en concurso de acreedores en 2008 con una deuda de 88 millones de euros, también recibió un aval de la Generalitat: 5,5 millones de euros frente a un préstamo de Caixa Penedés. De momento, la Fundación de la entidad azulgrana está cumpliendo con sus pagos sin problemas.

Villarreal

Es el único club de élite sin avales de la administración. Es más, renunció en noviembre de 2012 a 5 millones en ayudas públicas. Ahora bien, es cierto que, después del Valencia, es el club al que más dinero ha inyectado la televisión pública valenciana en su ruinosa incursión en la gestión de derechos de televisión.


* El Diario - Voro Maroto - 23.10.13
Foto: Estadio del Valencia C. F. (Nou Mestalla) abandonado y sin terminar por impagos - lasprovincias.es

2 comentarios :

Moko dijo...

Esto es lo que pasa cuando una comunidad tiene tanto dinero que no sabe qué hacer con él, y le sale por las orejas: que se lo gasta en Fórmula 1, Copas Américas, aeropuertos sin aviones, Ciudades de las Luces o de las Ciencias, o clubes de fútbol. Por supuesto, eso después de tener el Sistema Educativo y la Sanidad financiados a tope. Lo de los estudiantes en barracones, plazas de docentes sin cubrir, escuelas sin calefacción o luz por falta de pago, etc... todo eso es propaganda de los rojos. O la herencia socialista, no sé muy bien. O culpa del COI, que también son ETA, como la PAH. Algo así.

Jacinto Roldan Garcia dijo...

Es un delito que un gobierno financie, avale o done dinero para un equipo de futbol. Los que lo hicieron o lo hacen deben de ser juzgados por malversación de dinero publico, mas cuando se esta recortando de partidas como sanidad, educación o no cobran ni los farmaceuticos los medicamentos que dan a los enfermos y si lo hacen lo cobran con seis meses de retraso.
A la carcel tienen que ir. Claro que el futbol es el opio del pueblo aborregado.