El rescate de las autopistas de Aznar, Aguirre y Cascos costará 6.000 millones a los contribuyentes

El tema del despilfarro en infraestructuras continúa. En esta ocasión es por las autopistas construidas hace pocos años en Madrid, las llamadas radiales de peaje, que finalmente han quebrado por su inutilidad y falta de uso, tal y como muchos habíamos vaticinado. La fórmula de concesión utilizada por el gobierno Aznar, con A.Cascos de ministro de Fomento y E.Aguirre de presidenta de la Comunidad, ha terminado por explotar, recayendo ahora en el rescate público irregular mientras grandes constructoras y financieras esperan el dinero de todos. Un delito grave más de esta política que privatiza ganancias pero socializa pérdidas.
"PÚBLICO* : El gran fiasco de las autopistas de peaje puestas en funcionamiento durante la segunda legislatura de José MªAznar puede acabar costando a los contribuyentes españoles cerca de seis mil millones de euros o, lo que es lo mismo, un billón de las antiguas pesetas. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado que no se gastará dinero público en el rescate de las concesionarias que están al borde de la quiebra; pero fuentes del sector consideran que se trata de un propósito sustentado en el más puro voluntarismo.

A día de hoy, esas empresas tienen créditos pendientes de pago por un importe superior a los 3.800 millones de euros, a los que hay que sumar otros 500 millones adeudados directamente a las constructoras y el sobrecoste de las expropiaciones sobre las que aún no se han pronunciado los tribunales. Además, José Luis Rodríguez Zapatero les proporcionó ayudas valoradas en 480 millones, que sólo sirvieron para prolongar la agonía de un proyecto deficientemente planificado y que lleva años abocado a la quiebra, según las fuentes consultadas.

El empeño de la M-50

El desarrollo de las autopistas de peaje ahora en tela de juicio fue concebido por Rafael Arias Salgado, aunque el impulso definitivo se lo daría su sucesor en la cartera de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, que llegó al cargo en 2000, después de haber sido vicepresidente del Gobierno. Sus obras estrella fueron las radiales de Madrid, presentadas a bombo y platillo como ejemplo de la colaboración público-privada en materia de infraestructuras, y uno de cuyos objetivos era, en realidad, construir la M-50 a coste cero para el Estado.

Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad, estaba empeñada en que se hiciera ese nuevo anillo de circunvalación, a pesar de las dificultades orográficas del trazado, que exigían una inversión desproporcionada incluso para aquella época de bonanza económica. La solución se la dio hecha Álvarez Cascos, en quien encontró un perfecto aliado: serían las propias concesionarias de las radiales las que sufragarían la M-50, como contraprestación por el derecho a explotar esas autovías, y así se matarían dos pajaros de un tiro.

Fueron animados a participar en el proceso los grandes contratistas del Estado, que en buena parte accedieron sin demasiado entusiasmo, recelosos de los optimistas cálculos realizados por el Gobierno sobre las posibilidades de recuperar la inversión. El mayor protagonismo lo asumieron las constructoras (ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr), que disponían de recursos en abundancia gracias a los réditos del boom inmobiliario, y la mayoría de las entidades financieras (Santander, Bankia, la Caixa, Sabadell).

Sobrecostes por todos lados

No pasaron muchos años hasta que el castillo de naipes de aquellas autopistas de peaje se vino a bajo, incapaz de resisir el temporal de la crisis, que podría haberse capeado algo mejor si la planificación hubiera sido más rigurosa, según opinión generalizada entre los expertos. Las obras costaron 400 millones de euros más de lo previsto; las expropiaciones van ya por los 2.300 millones, en vez de los 400 que se habían estimado, y el volumen de tráfico está un 30% por debajo de lo que decían las proyecciones oficiales.

Como consecuencia de ello, a las concesionarias empezó a llegarles el agua al cuello y reclamaron que se desplegara la red de seguridad prevista en el ordenamiento legal para este tipo de casos. En concreto, el otorgamiento de créditos participativos, que no confieren al Estado derechos políticos en las empresas, y la activación de las cuentas de compensación, que obligan a indemnizar a los titulares de una concesión cuando se quedan por debajo del 80% las previsiones sobre las que ésta se asienta.

Sin embargo, la suerte de las radiales de Madrid estaba echada, junto con la de otras cinco de la red de carreteras del Estado, también de peaje: las que unen Madrid con el aeropuerto de Barajas y con Toledo, Ocaña con La Roda, Cartagena con Vera y la circunvalación de Alicante. O sea, nueve de las veintidós autopistas de pago que son explotadas en régimen de concesión a lo largo de toda España.

Socialización de pérdidas

Para garantizar su continuidad, Fomento está negociando una solución con las constructoras, representadas ante el Ministerio por la patronal Seopán, aunque todo parece indicar que la fórmula elegida será el traspaso de los activos y pasivos a una rediviva Empresa Nacional de Autopistas. En lo que ambas partes se encuentran muy distantes es en la valoración de las infraestructuras y, por lo tanto, en el porcentaje del accionariado de la nueva sociedad que finalmente se adjudicará cada una de ellas.

Fomento no quiere ceder más del 20% del capital, alegando que el patromonio neto de las concesionarias ronda los 120 millones de euros, mientras que Seopán reclama un 49%, porque, en su opinión, las autopistas valen 2.600 millones, que estarían dispuestas a rebajar a la mitad mediante una fuerte quita.

Otro punto de discordia es cuándo cobrarían las constructoras los 500 millones de euros que se les deben, no en tanto que concesionarias, sino por las obras realizadas. Fomento pretende que empiecen a recuperar el dinero dentro de treinta años, cuando se hayan terminado de devolver los 4.900 millones que necesita pedir a la banca para cubrir los agujeros, más sus correspondientes intereses. Seopán, por su parte, no está dispuesta a otorgar más de seis años de carencia y se agarra como a un clavo ardiendo a que el Estado es el garante patrimonial de la inversión y no puede dejar de pagarla.


* Público - VICENTE CLAVERO - 25.9.13
Foto: Autopistas de peaje vacías - elpais.com

8 comentarios :

Cyrano de Bergerac dijo...

Este es el famoso milagro económico del gobierno de Aznar, que sumado a la guerra de Irak y todo lo demás, le confiere el título de presidente divino.

quehaydelomio dijo...

O sea se privatiza los rentable, Telefónica, Endesa, etc y se hace público lo ruinoso para pagar a su amigotes como las autopistas que se hicieron para favorecer a sus amigos constructores y hacerse la foto electoral, Un gobierno que salva a los Bancos y las constructoras y arruina a los ciudadanos no es un Gobierno legitimado por las urnas sino embustero.



eduardo rod dijo...

Cuando alguien monta un negocio o una empresa piensa naturalmente en los beneficios. Si resulta un fracaso, nadie viene a sacarle las castañas del fuego. Y aquí resulta que entre todos vamos a pagar la desastrosa previsión y gestión de este negocio de las autopistas. Por otro lado, si las empresas públicas hay que eliminarlas porque eran una aberración ¿ahora se crea una nueva? No hay por donde cogerlos.

stopthem dijo...

Autopistas sin coches, Aeropuertos sin aviones, Trenes que descarrilan y nadie tiene la culpa, Sobres negros y ocultos, Jueces que no cierran sedes para salvaguardar pruebas esenciales, pero cierran los ojos ante lo evidente.

Y un pueblo obrero y trabajador que no lucha lo suficiente para acabar con semejante farsa y latrocinio estatal y monárquico.

Amoavé dijo...

Otra gran tomadura de pelo: Los bancos y las constructoras son los principales acreedores de las concesionarias. Casualidades de la vida, esos mismos bancos y constructoras son los principales propietarios de las concesionarias. Con mayores o menores intermediarios, Henarsa, la concesionaria de la R-2, está participada por ACS, Abertis, Acciona y Bankia. ¿Qué apostamos a que los mayores acreedores son ACS, Acciona y Bankia? Negocio redondo. La banca (y Florentino y los Entrecanales) siempre gana.

sernico dijo...

Otro golpe de la mafia constructora. Como en otros países bananeros es el narcotráfico el que dirige el país, aquí es el consorcio banquero-constructor. Y se seguirán edificando estupideces, y expropiando a precio de oro. Porque las constructoras alegan que no ha sido un buen negocio en explotación, pero la ejecución de las obras es otro capítulo, y no es difícil adivinar a quién pertenecían los terrenos afectados sobrevalorados.

tela dijo...

A esto se le llama sencillamente saqueo a las arcas públicas.

Los políticos de turno dan las concesiones a quienes luego los benefician con cargos bien pagados.

Si pinta bien la concesión y da beneficios dinero a la buchaca y si pinta mal y da pérdidas se las pasamos al estado de nuevo y se van de rositas sin poner un duro de esas antiguas monedas.

A esto es lo que se dedican nuestros políticos, saquear el estado de esta manera tan flagrante y sin que les pasa nada.

El caso Bankia donde ministros actuales y otras personalidades han hecho un uso propio de gerifaltes llevando a caja Madrid a esta situación penosa, ejemplo de cómo las ra-tas se llevan la pasta dejando el mínimo de pruebas y el mínimo dinero sin que la ley les caiga como la cuchilla de la guillotina.

En China les cae cadena perpetua aquí los condecoran con otro cargo mejor pagado.

Su-cia está nuestra nación llena de corruptos declarados y muchos escondidos done el poder político es capaz de tapar las vergüenzas por intereses propio de los mismos partidos.

Una democracia no se basa en la transparencia solamente y menos cuando es un eslogan al aire, mejor en el justo desarrollo de la ley penal y ejecución en vida pese lo que pese.

pegerto dijo...

Negocio redondo: le dan la construcción de las autopistas a sus "amigos" y luego si encima parece que no les salen rentables pues eso.... a pagar los españolitos...

Pero esto no penséis que acaba aquí.... Hay un informe de Greenpeace (http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/10-05-28/)sobre el plan de infraestructuras de España que muestra las autovías planificadas para cubrir tramos de bajo tráfico que no justifica la construcción de una autovía... Pero claro... harán las autovías .... dirán que sin privatizarlas no pueden acabar de construirlas, las convertirán en autopista y las venderán a sus amigos que....(dado que son tramos de bajo tráfico)..... declararán pérdidas y otra vez a empezar .... a pagar los españolitos..

En fin ... cretinos...