El incendio de Monte Pindo ya supera con creces las 2.000 hectáreas

Continúa siendo una desgracia para el paisaje y la Ordenación del Territorio el elevado número de incendios que se producen en este país. El número de hectáreas arboladas perdidas en los últimos años es escandaloso, sin que las autoridades políticas o judiciales hayan puesto remedio a esta sangría incesante. Hoy, desgraciadamente, le ha tocado al Monte Pindo en la costa coruñesa, considerado un emblema de Galicia y sagrado 'Olimpo' celta, donde desemboca, además, el río Xallas en una espectacular cascada única en Europa.
"ELPAÍS* : “Si ayer se quemó el 90%, en estos momentos está ardiendo el 10% que faltaba”, describe Jorge Pérez, vecino de O Ézaro, jefe de brigada contraincendios y miembro de la comisión rectora de la Asociación Monte Pindo Parque Natural. Los hidroaviones atruenan sobre su cabeza, mientras sigue atento desde casa la suerte de sus compañeros. A él le ha tocado descansar, después de luchar 12 horas seguidas en O Pindo, un magnífico paraje natural del municipio coruñés de Carnota, en la Costa da Morte.

Son las ocho de la tarde y los medios aéreos descargan su tromba sobre las llamas que cercan O Fieiro y Reboredo, después de que este infinito incendio forestal que toda Galicia llora traspasase los límites municipales para adentrarse en el término de Mazaricos. “O Fieiro es lo que aquí llamamos un lugariño”, sigue explicando Pérez González, “hay varias casas, y es en lo que nos estamos centrando ahora, en salvarlas. Pero este lugar es muy significativo por otra cosa: es parte de O Pindo, ese poquito que quedaba por arder, y un acceso habitual de los senderistas que suben a A Moa”, una de las formaciones pétreas más famosas en la enrevesada orografía del llamado Olimpo gallego.

Según el miembro de los equipos de extinción, en este monte sagrado —sagrado sobre todo porque era un santuario natural, con especies únicas en España— todavía queda “una semana de trabajo”. Un fuego de estas dimensiones y en un lugar de estas características, aunque el viento ayude, enfría muy despacio y corre el riesgo de rebrotar como efectivamente sucedió ayer de madrugada en el núcleo principal de O Pindo. “Después de una noche más o menos tranquila, por la mañana volvía a arder todo”, y la causa principal, esta vez, no era el nordeste, sino la propia oscuridad.

El Monte de O Pindo no se puede apagar con medios terrestres, las motobombas no trepan por aquellos peñascos empinados. Y los hidroaviones y los helicópteros tienen que retirarse cuando lo hace el sol. El fuego se aprovecha de las sombras, es el verdadero dios del Olimpo en medio de la negrura de la noche. En su posición de dominio siguió tragando tierra hasta llegar a las 2.000 hectáreas devastadas y, según este jefe de brigada, superarlas de largo. La Xunta publicaba a última hora de la tarde un comunicado en el que confirmaba que seguía decretado el nivel uno (incendio que pone en riesgo poblaciones) para el fuego “de Carnota, parroquia homónima”. Evitaba referirse al lugar como O Pindo, tras la polémica política y social que ha desatado este desastre.

Los medios contraincendios se multiplican aquí y ayer, según Medio Rural, eran nueve los helicópteros y ocho los aviones. “Pero estos medios aéreos, de noche no pudieron trabajar, igual que no lo harán la que viene”, dice Pérez, “por eso mis vecinos, aquí en Ézaro, están tan asustados: tienen pánico de que las llamas crucen el río, algo que veo difícil, y lleguen a sus casas”. Por la mañana, el fuego había asediado ya las tres primeras viviendas pertenecientes al pueblo de O Ézaro, en Dumbría, situadas al otro lado del puente, en la orilla del río Xallas que se corresponde con un extremo de O Pindo. Al mediodía, tomaron otra dirección y amenazaron seriamente las inmediaciones de la cascada, ese imponente salto del río, el único de Europa que se zambulle directamente en el mar. Por eso tenían todos en O Ézaro tanto miedo, aunque al cierre de esta edición el Xallas seguía dándole la espalda al peligro y protegiendo a su gente.

Durante el día de ayer, tanto aquí como en O Pindo y otros enclaves costeros faltó el suministro eléctrico y telefónico, y hubo cortes en la carretera. Aunque lo peor es la devastación total que aguarda en el monte y aún no se puede cuantificar. “Ardió todo. Hay muy pocas esperanzas de que quede algo ahí arriba”, asegura Mario Maceiras, secretario de la Asociación Monte Pindo, que en tres años de existencia había logrado catalogar 650 especies entre flora y fauna.

Mientras, el incendio de A Fonsagrada que arrasó en tres focos 570 hectáreas de la Reserva de la Biosfera quedaba extinguido, mientras uno de los de Porto do Son (parroquia de Noal, 150 hectáreas) era controlado. El otro, en Ribasieira, seguía activo (150 hectáreas), y el de Liñaio, en Negreira (400) quedaba “estabilizado y sin llama” por la tarde. Galicia también ardía en Brión, Santiago, Vigo, Ponte Caldelas y Melide.


* El País - SILVIA R. PONTEVEDRA - 13.9.13
Foto: O Pindo (A Coruña), monte sagrado - mardegalicia



4 comentarios :

lanaber dijo...

Siempre se ha dicho que los incendios se apagan en invierno y que verdad es. Aquí también se debe invertir en prevención y no lamentar sucesos tan abominables como los incendios actuales. Es una lacra imperdonable. Mas mano dura con los pirómanos . Otra verdad es que Galicia y otras partes están invadidas de árboles invasores ( dígase eucaliptos ) que no sirven para nada. Sólo para desertizar el suelo y atraer el fuego como la yesca. Eso si que es improductivo y maléfico. Esos árboles deberían desaparecer del suelo español y acrecentar las plantaciones de especies autóctonas, ( robles ,hayas, castaños, fresnos, nogales, etc, ) más productivos, nada dañinos para el suelo y menos adeptos al fuego. Eso sí, hace falta limpieza de bosques, cortafuegos, caminos accesibles, y eso se hace en invierno, además no provocan ni catástrofes ni pérdidas humanas. Además de productivo emplearía a muchísima gente en paro. Pero no sólo en Galicia sino EN TODA ESPAÑA.

bochornodepais dijo...

Lo de Galicia no tiene nombre. Qué impunidad más vergonzosa. Hace un par de semanas el presidente decía que era la mejor campaña anti-incendios de la historia y así eliminaba las críticas. Toma campaña. supongo que aprenderéis cuando no os quede ni un árbol, la comparación con los incendios en Asturias o Cantabria es alarmante, con el agravante de que casi todos los de Galicia los hacen malnacidos locales, con absoluta complicidad y silencio social.

Xaquín López dijo...

Tiene bemoles que se hable de la amenaza sobre a cascada del Ézaro,cuando tal cascada no existe: se trata de un grifo que el dueño del agua, el antiguo ministro de Franco,Villar Mir, abre por caridad cuando lo estima oportuno. Por supuesto,es el dueño del agua porque su amigo,y también ministro de Franco,Fraga Iribarne,se la regaló ( se llama concesión ) por su cumple. Todo esto no lo saben los lectores de menos de 60,pero ¿a qué sí saben que Putin fue del KGB ?.

mantrana dijo...

Lo que se tendría que hacer es 1. Sobreprotección de todos los parajes quemados. Denominación especial y prohibición de cualquier tipo de explotación de los recursos quemados y del suelo. 2. Código penal que reconozca el delito de terrorismo medioambiental con penas de prisión máximas en caso de incendios intencionados. 3. Campañas de educación 4. Aumento de las partidas presupuestadas para prevención y extinción de incendios. 5. Campañas de educación intensivas